El sobrino de Segovia admitió ser quien disparó y solicitó su libertad

viernes 05 de octubre de 2018 | 5:00hs.
El sobrino de Segovia admitió ser quien disparó y solicitó su libertad
El sobrino de Segovia admitió ser quien disparó y solicitó su libertad
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Finalmente ayer Facundo C.(20), joven que hirió de muerte a su tío Federico Segovia (20) en Eldorado, fue trasladado a la sede judicial donde, como estaba previsto, admitió su responsabilidad expresando que nunca tuvo intención de matar, ni a su familiar ni a nadie. Ahora espera por la definición de su excarcelación.
Según detallaron diversas personas que estuvieron en la audiencia indagatoria a El Territorio, la declaración del joven fue muy extensa -duró hasta después del mediodía- y coincidente con lo narrado por el otro detenido que tiene la causa, Edgardo (20). Todo estaría más que aclarado y los implicados quieren que se resuelva lo más rápido posible.
En tal sentido, Facundo se mostró muy arrepentido y su exposición se vio interrumpida muchas veces debido a que tuvieron que contenerlo. Lloró y se desahogó, contando también la relación de hermandad que tenía con la víctima, debido a que ambos nacieron el mismo día (13 de julio) y se criaron juntos.

Los hechos, al detalle
Sobre las dos declaraciones y elementos incorporados por la investigación al momento, los pesquisas tienen reconstruido lo que ocurrió esa trágica noche y, sobre todo, los instantes previos a que Segovia fue herido de gravedad.
Facundo manejaba una Eco Sport junto a Segovia y otros tres chicos. La víctima lo había llamado luego de mantener altercados con otra bandita y todos se subieron a ese vehículo para que no identifiquen el Gol Trend que manejaba. Y, justamente, cerca de las 4.30 fueron en busca de ese coche, luego de dañar el de su “contrincante”.
El Trend estaba sobre la calle Vilcapugio y sobre la misma cuadra el grupo de la camioneta se topó con una motocicleta tipo cross en la cual iban otros dos jóvenes.
Allí, Segovia se bajó y fue atacado con un trozo de madera por uno de ellos, agresión que terminó impactando contra la Eco Sport.
Ante esa acción, su sobrino Facundo empuñó el arma y - según dijo ayer - decidió dar los disparos al aire. La imprudencia, la mala suerte y su escasa experiencia con el revólver hicieron que el disparo impacte en la nuca de su tío, que solamente se tomó de la cabeza y cayó desvanecido al suelo ante la incredulidad de todos.
Se confirmó que el otro detenido, Edgardo, también disparó al aire de modo intimidatorio luego de ello.
En esa instancia, los jóvenes subieron rápidamente a Segovia al vehículo y lo llevaron al Samic local. Antes, Facundo arrojó el arma por la ventana, aunque después la recuperó y se la terminó entregando a un amigo, lo que permitió que el caso se esclarezca. Sobre el arma, el detenido aseguró que la había adquirido mediante un “negocio”.
Ambos detenidos presentaron sendos pedidos de excarcelación mediante los defensores, apoyados sobre todo en que no existe riesgo de fuga o intento de entorpecer la investigación, ya que hasta ahora los dos colaboraron con el proceso y quieren estar con la familia.
La solicitud será girada a la fiscalía y las autoridades del Juzgado de Instrucción Uno, a cargo del magistrado Roberto Saldaña podrían expedirse hoy. En este sentido,  trascendió que será motivo de un análisis más exhaustivo el futuro del autor del disparo fatal.
Ahora, la defensa buscará el cambio de carátula, debido a que el caso se instruye al momento como homicidio simple. Es algo que la Justicia también está analizando a partir de los nuevos elementos incorporados en los últimos días.
Como informó este medio en sus ediciones anteriores, Segovia falleció en el Hospital Madariaga el 1° de octubre, luego de luchar 48 horas por sobrevivir. Era el segundo más chico de seis hermanos (tres mujeres y tres hombres) y trabajaba desde muy joven.
El miércoles, luego de la correspondiente autopsia y ablación de órganos, familiares y una gran cantidad de amigos lo despidieron en el cementerio local. Incluso se hicieron presentes, de alguna u otra manera, las personas -y los familiares de ellos- con quienes Segovia y su grupo se habían enfrentado la noche que terminó de la peor manera.