“El Norte es la región más postergada en obra pública”

miércoles 16 de octubre de 2019 | 5:00hs.
Victor Piris

Por Victor Piris vpiris@elterritorio.com.ar

La construcción atraviesa por estos días un nivel de actividad por debajo del 50% en las provincias del Norte argentino. Es así si se lo compara con los mejores años de la actividad hace una década atrás. En los indicadores resalta la menor ocupación y es imposible no relacionar la baja actividad con la mayor afectación de la pobreza, que también tiene al Norte argentino como la zona más afectada. Para el ingeniero Daniel Mafud, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras, el atraso en obras de arquitectura para el NEA y NOA es evidente. Y resaltó que de haber un compromiso de reactivación y financiamiento se podrían integrar rápidamente a miles de obreros desocupados. 
“Los indicadores que tenemos al mes de agosto muestran una caída del empleo del 1,7%, lo que equivalen a unos 7.000 puestos menos. La caída es mayor si comparamos los primeros siete meses del año, contra igual período de 2017: ahí se ve una caída del 61% en la actividad. Eso se traduce en que hay muchas menos oportunidades de trabajo”, comentó el directivo desde Tucumán, en diálogo con El Territorio.
Y apuntó que “con respecto a la obra privada, lamentablemente no hay un buen nivel de actividad. La ausencia de crédito, por los altos niveles de inflación, conspiran contra el inicio de nuevos emprendimientos. La zona Centro Pampeana es la única región con proyectos que se aprobaron y se vienen ejecutando. No es el caso del resto de las regiones del país, donde también está muy resentida la presentación de nuevos proyectos”. 

¿Se ha escuchado por parte de los principales candidatos presidenciales el interés por defender un plan de obra pública que reactive el empleo?
Hasta la fecha no se conoce con precisión un proyecto. Son sólo rumores. Ciertamente todo el mundo entiende el potencial que tiene la obra pública, en particular las obras de arquitectura, para la generación de empleo tienen un potencial realmente extraordinario.
La obra pública capta mano de obra capacitada y no capacitada en plazos muy breves. Entonces todos entienden que esta puede ser una salida. El tema hoy prácticamente es un tema de financiamiento, de fondeo, en función de con qué recursos se llevaría adelante, yo creo que la inversión en obra pública es fundamental. Siempre tratando de no cometer los mismos errores que se cometieron en los últimos años, si uno va a aplicar el 80% de la masa de recursos en obras de infraestructura, que, aunque sean necesarias, tienen una incidencia en el precio de un 10% de mano de obra, vamos a seguir generando desempleo, vamos a seguir generando pobreza. Acá lo que hay que hacer es compensar presupuestariamente, todo lo que tiene que ver con obras de arquitectura y equilibrarlas con obras de infraestructura.
Las obras de arquitectura en su precio tienen un componente del 50% de mano de obra. Y para qué vamos a hablar de la cadena de valor. Las obras de arquitectura representan obras de viviendas, las obras en las escuelas, centros de atención de salud, comisarías, esas obras que se vieron disminuidas en los últimos cuatro años tienen que ser apuntaladas con la generación de empleo.

¿En cuánto actividad es la región Norte la más postergada en obras?
La región Norte, todo NOA y NEA, sin dudas es la región más postergada. En general si tomamos esta zona, en casi todas las provincias, si comparamos el mejor de los registros alcanzado respecto de la actualidad, hay una baja del 50%. Es decir, si uno observa en años anteriores se ve una caída muy grande.
Por ejemplo, Misiones a junio tenía activos 7.800 puestos de trabajo y la variación con el mes anterior fue del 6,6% de caída. Y la interanual es del 12 por ciento. Pero eso no es representativo. Si uno compara con valores del 2008, la caída está al 50%. 
Un caso puntual de la provincia de Tucumán, hoy tiene 9.400 puestos de trabajo. Y supo tener 18.400 puestos. Siempre hay que tomar como referencia el potencial productivo del sector para ver cómo es la caída. Entonces todo lo que es NEA y NOA está muy complicado. En el Chaco también, tiene la mayor caída durante el último año del 37%, son cifras que son impactantes. 

¿La mayor pobreza se corresponde con la menor oportunidad de empleo?
Nosotros tenemos un observatorio de todas las regiones, hay asimetrías importantes en la Argentina. Donde mayor observación de postergación se observa es en la región NEA y NOA, lamentablemente. Eso nos pone en una situación con un déficit de competitividad y cuando aparecen obras importantes, tampoco se fomenta la participación de las pymes locales, eso es otro problema. 
Por ahí viene una obra importante que podría desarrollar a pymes locales donde se incentive la capacitación, incorporación de bienes de capital. Donde las pymes locales logren sustentabilidad de trabajo, pero tampoco se da porque aparecen contratos cerrados con empresas de otra envergadura que vienen de afuera. Todas estas cosas hay que ver, corregir el tema de la pobreza estructural, el tema de sustentar la rentabilidad de las pymes locales, requiere de cambios en las políticas. 

¿Se espera una mayor aceleración de precios para los materiales de la construcción hacia fin de año?
Claramente no todos los insumos del sector acompañan a la devaluación de la moneda, tomando como referencia el valor del tipo de cambio. Hay insumos que son muy sensibles y que prácticamente de manera inmediata suben, el caso de la carpintería de aluminio, el hierro y el cemento que acompañan un poco más lento, pero también suben. 
Hay otros insumos que van mucho más lentos, el caso de los cerámicos, los áridos, hay algunos índices que al reflejar el costo del metro cuadrado muestran que el cambio en los precios no es exactamente la variación del tipo de cambio. Pero en general claramente hay un incremento de precios sostenido. 

La inflación movilizó más compras de materiales

Sergio Bresinski, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), consideró que el alza de la inflación motivó algunas compras de materiales por personas que decidieron invertir sus ahorros y no dejar que pierdan valor. 
Pese el mínimo rebote de actividad, consideró que la demanda es baja y que podría verse un importante estancamiento si no hay una mayor claridad sobre un plan económico para los próximos meses. 
“Los niveles de venta venían disminuyendo, pero después de las Paso cambió un poco el escenario. Creo que, la incertidumbre cambiaria, la desconfianza a los plazos fijos y el nuevo cepo al dólar, motivaron a que más gente retirara fondos de los bancos y se decidiera a construir. No lo podemos ver como algo positivo o de repunte de la actividad, pero es un rebote porque hay algunas operaciones más”, comentó. 
Y agregó: “Es claro que la gente no quiere que le pase lo mismo que en agosto, donde de un día para el otro se devaluó un 20%. Hoy a pocos días de las elecciones los consumidores tratan de adelantar compras y evitar subas abruptas”.
Por otro lado, el empresario del sector de la construcción, avizoró que la inflación seguirá en alza hasta fin de año. Y sólo podría desacelerar si hay medidas concretas que incentiven la confianza en la economía. “En el corto plazo yo creo que la inflación va a seguir escalando. Y ¿por qué pasa eso?, porque se tiene un candidato a presidente que dice que si asume va a hacer un pacto de precios por 180 días. Entonces los grandes formadores de precios a nivel nacional se están adelantando al congelamiento de precios. Ellos estiman que a marzo el dólar puede estar a 85 pesos. Y en ese escenario para no perder dinero empiezan a subir las cosas antes de que asuma el nuevo presidente. Porque dan como seguro un congelamiento de los precios. Por esa picardía, estamos pagando productos con más inflación. Se están adelantando y quién paga, todos nosotros”.
Bresinski consideró que para desalentar especulaciones debería haber un mensaje muy claro por parte de los principales candidatos. “La incertidumbre va a estar dada hasta que el próximo mandatario asuma, debería pasar algo muy extraordinario. Debería ocurrir que el presidente elegido se pare ante la sociedad y diga las medidas a implementar y cómo se irán dando. Que diga lo que va a hacer. Esa sería la única posibilidad de que se termine la incertidumbre de la calle”.
Y diferenció que “de lo contrario tendremos que esperar a que llegue el próximo gobierno y tenga sus primeros 100 días en donde se van a decidir las acciones, nosotros lo vemos como un escenario de mucha incertidumbre, pero no sabemos cómo va a reaccionar la gente. La gente se puede quedar quieta o también puede pasar que salgan a gastar a mansalva para no quedarse con los pesos”.