El kirchnerismo confirmó la fórmula Kicillof-Magario para la provincia de Buenos Aires

martes 28 de mayo de 2019 | 18:17hs.
Elecciones 2019
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"Estamos a la espera del tuit de Cristina". La frase sale del despacho de un intendente bonaerense y sintetiza el ánimo que por estas horas sobrevuela los pasillos de la política provincial.

La foto de Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Verónica Magario que la ex presidenta publicó ayer, otra vez vía Twitter, como parte de las 10 imágenes que "más le gustaron" de Merlo (el acto debut de la campaña que compartió con su flamante candidato el sábado), revolucionó esos pasillos.

Como todos los últimos movimientos de Cristina, dejó certezas y, a la vez, desató nuevos interrogantes.

La primera lectura en la que coinciden los involucrados -los fotografiados y los intendentes bonaerenses-, es que la imagen y su publicación son un mensaje inequívoco a Sergio Massa: la foto dice que la gobernación ya no está disponible para él y que el tiempo para que defina si va a acordar o no con el kirchnerismo se agota.

Desde el Instituto Patria dejan trascender que el botín que sigue vacante para negociar con Massa es el primer lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales, aunque tampoco ese sitial privilegiado lo esperará para siempre. Cristina avisó.

"Massa tiene que entender que no lo van a esperar para siempre, que para el 22 falta poco y que Cristina ya dejó claro que esta vez no va a dejar todo para el final", interpretaron ante LA NACIÓN cerca de un dirigente que frecuenta el Instituto Patria. "El 22" es el 22 de junio, día que vence el plazo para anotar a los candidatos.

Para los intendentes, la foto de Kicillof y Magario junto con el flamante binomio presidencial dio por terminada la puja intermunicipal por la candidatura a la gobernación.

Aceptan la vicegobernación y entienden el "reparto" interno. Interpretan la elección de Alberto Fernández para disputar la presidencia como un "gesto" a quienes piden y recomiendan "moderación" para ampliar la base electoral del kirchnerismo. Entienden, también, que ese cuadro se completa con la elección de Kicillof para la candidatura a gobernador como una concesión al kirchnerismo más "puro" o "cristinista".

Algunos intendentes todavía se ilusionan con que la fórmula se invierta. Es decir, que la encabece Magario. "Es mujer, conoce la provincia, tiene gestión y vive en la provincia", destacan a su lado. Un dardo a la porteñidad de Kicillof, que fijó domicilio en Pilar hace dos años. Sin embargo, se apuran en aclarar que no están poniendo condiciones. "Si la fórmula es esa vamos a apoyarla, desde ya. Lo importante es la unidad para ganarle a [María Eugenia] Vidal", añaden enseguida.

¿Y Martín Insaurralde ? El intendente de Lomas de Zamora fue uno de los nexos entre Máximo Kirchner y los intendentes bonaerenses en la "reconciliación" de los barones con Cristina. Era de hecho "el" candidato a gobernador de un grupo mayoritario de intendentes y su nombre circuló en los últimos meses, aunque él nunca asumió ese rol públicamente.

Insaurralde estuvo ayer a la tarde en el Instituto Patria. Primero, con Máximo y después con Cristina y Alberto. Lo convocaron para avisarle que la decisión por Kicillof y Magario estaba tomada y que esa determinación se convertiría en tuit horas después. Según reconstruyeron en el entorno del lomense, también le transmitieron que los intendentes son una pieza "fundamental" de "la unidad para ganarle a Macri y a Vidal" y que participarán "activamente" del armado de listas de candidatos a diputados nacionales.

Parece una solución salomónica. Resta que se convierta en anuncio formal. Y falta ver cómo reaccionará Massa.