El drama de los adolescentes y la decisión más drástica

domingo 13 de octubre de 2019 | 6:00hs.
El drama de los adolescentes y la decisión más drástica
El drama de los adolescentes y la decisión más drástica
Griselda Acua

Por Griselda Acuainterior@elterritorio.com.ar

“Lo que pasó no fue culpa de nadie; nosotros le hablamos, le hablamos un montón; él andaba siempre con mala junta”. Palabras sumidas en resignación, una mirada de dolor infinito y los brazos cruzados como conteniendo el corazón desnudan el duelo de don Avellaneda. El hombre jamás volverá a abrazar a su hijo. Jamás. Sólo le queda recordar sus primeros pasos o cuando cayó su primer diente; o bien, la última vez que lo vio salir de su casa, en el barrio Sartori.
El matrimonio Avellaneda no quiere revivir con su testimonio lo sucedido, intenta superar este momento de la mano de la palabra de Dios. Nadie está preparado para algo así. Su hijo, de 21 años, se quitó la vida semanas atrás. El caso se viralizó en las redes sociales y se ubicó como otro de los suicidios que sacudió a la comunidad de Leandro N. Alem, ubicado a 86 kilómetros de la capital misionera.
Los casos de público conocimiento, que viraron la mirada hacia Alem, son una pequeña muestra de la problemática que tiene en su epicentro a adolescentes y jóvenes. Una problemática que interpela, sobre todo, a las instituciones que componen la sociedad: llámese Estado, iglesia, familia. El suicidio no es exclusivo de ninguna localidad ni provincia, en tanto es un drama que acecha a los más jóvenes.
El acoso escolar, el abuso sexual, el flagelo de las adicciones, la falta de empleo; en fin, la inexistencia de un proyecto de vida representan algunas variables que influyen en la decisión más drástica.
“El suicidio es una multicausalidad, es decir, la persona que se quitó la vida lo hizo porque hubo una gotita que rebalsó el vaso pero seguramente cargaba con muchos problemas o bien estaba bajo tratamiento psiquiátrico”, comentó Danilo Ces, de la Asociación Civil Defender la Vida.
De su lado, Pamela Analía Barrios Caram, titular del Juzgado en lo Civil y de Familia Uno, sostuvo: “La realidad no es ajena a ninguno. Estamos en una sociedad afectada en diversos órdenes. La violencia está presente en lo social, familiar, económico”.
“Estamos ante situaciones políticas y económicas que afectan, y hay personas que lo llevan con una sensibilidad diferente y por ahí se sienten desbordadas ante estas situaciones. Lo que pasa no es ajeno a la provincia o a la nación sino no tendríamos la Ley 27.130 de Prevención del Suicidio”, dijo Barrios Caram, al tiempo que agregó, con relación a los niños o adolescentes: “Son vulnerables en relación a todas estas cuestiones y si sumamos una familia en crisis es mucho peor”.
El Territorio viajó hasta Leandro N. Alem para contar con la voz de los actores que intervienen en esta situación. Este es uno de los municipios que está en pleno proceso de armado de una red que tiene por objetivo instalar un protocolo de acción en la comunidad.
El miércoles, mientras transcurría la entrevista con Matías Sebely, director del hospital Samic, había una adolescente internada, con custodia policial, que el día anterior había intentado matarse. En Posadas, ese mismo día, otra muchacha -también oriunda de Alem- se recuperaba en el Hospital Materno Neonatal, tras el intento de suicidio, que provocó la pérdida de su embarazo de seis meses.
Las chicas no se conocen, no tienen amigos en común. Sin embargo cargan una mochila pesada de un dolor tan grande que las llevó a la medida más extrema.
El Samic maneja una estadística que preocupa aun más: en el último año hubo 40 intentos de suicidio. “Tuvimos un caso que el padre me llama desesperado porque la hija amenaza que se va a matar y el hombre no sabe qué hacer”, deliza al tiempo que agrega: “El suicidio es un problema, pero hay un montón de otras cuestiones, hoy los chicos se cortan, empiezan a auto flagelarse”, señaló Sebely. “Hay mayor cantidad de casos que tenés acá de chicos que se lesionan, adolescentes y no tan adolescentes. Las personas que están viniendo con autolesiones, mi percepción es que son los chicos que tienen entre 20 y 30 años, es un franja etárea que está con algún tipo de dificultad, problema, llámese laburo, llámese falta de oportunidades”.
El director marca la importancia de la Atención Primaria de la Salud y, en ese sentido, destaca el asesoramiento de una especialista que va desde Posadas para capacitar al personal. “Es importante la consulta médica. El profesional tiene las herramientas para detectar cosas, hablando con los padres, por ejemplo. Los nucleos que hay que trabajar son el consultorio y la iglesia, ahí se puede ayudar a prevenir”, dice. Lo ideal es que el médico detecte y lo derive a una interconsulta. Justamente, ahí se plantea otra barrera, la falta de recurso humano.
Si bien hay legislación vigente en el país, a la cual adhirió la provincia; las cifras revelan que el marco legal es insuficiente sin fondos específicos. “Nuestro hospital no tiene psiquiatra”, agrega la jueza Caram de Alem.
En ese marco, es clave la contención psicológica. Pero los equipos de salud mental de programas nacionales fueron disueltos e indistamente de quien fuera la responsabilidad, se vuelve complicado atender la demanda. Los barrios, las escuelas y los Caps se encuentran desbordados. La situación amerita trabajo en equipo, inversión y reconciliación de las instituciones. Los pibes deben confiar en que hay alternativas y que el suicidio no puede ser una. Vivir vale la pena.