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El 80% de los suicidios se da en varones jóvenes

domingo 13 de octubre de 2019 | 6:00hs.
El 80% de los suicidios se da en varones jóvenes
Esteban Bueseck

Por Esteban Bueseckinterior@elterritorio.com.ar

Una persona opta por la muerte por mano propia y tras esa decisión aflora un largo proceso porque, explican los especialistas, esta causa de muerte conlleva un largo transitar hasta llegar a esa decisión extrema.
En Misiones, según datos del Ministerio de Salud Pública de la provincia, la mortalidad por causas externas es la cuarta causa de muerte, representando el 8,93% del total de fallecimientos, y afecta en mayor medida a los varones, principalmente a los grupos etarios más jóvenes, en los cuales las muertes por accidentes de tránsito son la primera causa y los suicidios la segunda.
Las tasas de mortalidad por suicidios en 2018, últimos datos estadísticos disponibles, se mantienen respecto al 2017, pero siguen afectando principalmente a los grupos más jóvenes.
En números absolutos ocurrieron 93 muertes por mano propia en 2018, de los que 79,57% son varones y el porcentaje restante corresponde a mujeres. Los suicidios representan el 14,49% de las muertes por causas externas en la provincia.
En una mirada más amplia, la cartera sanitaria sostiene que las causas externas (accidentes, suicidios y agresiones) ocasionaron 642 muertes en la provincia, representando una tasa bruta de 52,10 por 100.000 habitantes.

Vidas perdidas
Las denominadas causas externas son responsables de una gran cantidad de AVPP (años de vida potencialmente perdidos), en total en ambos sexos 20.887 años, porque afectan a todos los grupos etarios y muy especialmente a los jóvenes. Los AVPP son un indicador de la cantidad de años de vida que pierde una población en su conjunto por determinada causa de muerte.
Es una forma de priorización de los problemas de salud, desde la perspectiva de la pérdida global de años potenciales de vida de una sociedad. Resulta de interés en la salud pública por cuanto es una medida de muerte prematura, es decir, aquellas muertes que ocurrieron antes de cumplir un límite de edad definido.
Los AVPP miden el número total de años adicionales que las personas hubieran vivido de no haber muerto debido a una causa determinada.
Específicamente los accidentes de transporte significan el 43,30% de las muertes dentro del grupo de causas externas. Para el grupo etario de 15 a 54 años los accidentes de tráfico de vehículo motor son la principal causa de muerte, y entre ellos el sexo masculino representa el mayor porcentaje (26,01%).
Así, en 2018 la población de Misiones tuvo 10.184 años de vida potencialmente perdidos por accidentes de tránsito, por lo que puede interpretarse que en promedio se pierden 39 años en cada defunción por esta causa.
Y con relación a los suicidios, los AVPP para ambos sexos suman en total 3.404 años en 2018, y en promedio significan 40 años de vida perdidos por cada hecho.


Unicef alertó en un informe sobre este flagelo en el país

Este año, Unicef publicó un informe titulado El suicidio en la adolescencia. Situación en Argentina en el que se evidenció que esta es la segunda causa de muerte en esa franja etaria después de los accidentes de tránsito. Allí, el organismo que depende de las Naciones Unidas indicó que los suicidios son más frecuentes entre varones, en personas con menor nivel educativo y entre los habitantes de municipios chicos. En ese marco, el organismo pide políticas públicas en todo el país para abordar de manera seria y efectiva la problemática en lo que refiere a prevención, orientación y posvención.
“El suicidio es un proceso, está instalado ‘se mató porque se peleó con X persona, porque sacó mala nota’, etcétera, pero no tenemos instalado el tema de que es un proceso, y es largo. Y en ese proceso intervienen muchas causas, hay muchos factores que van construyendo ese camino hasta que la persona elige morir por mano propia”, señaló en una entrevista reciente con El Territorio María Cristina Guillán, presidenta de la asociación civil Defender la Vida, que colaboró con Unicef en el informe.
“En ese transitar, si hay una cierta preparación, sobre todo en las escuelas, los docentes pueden con su mirada y su capacidad de observación detectar algo que está pasando, alarmas. Pero hay que entender que el suicidio se construye, no es algo de un día al otro”, insistió.
“Cuando hay un suicidio, aparece la culpa, de eso no se habla y al entorno de la persona le cuesta poner en palabras lo sucedido”, explican desde la ONG.
Además, hacen hincapié en la importancia de fortalecer habilidades sociales y para la vida: el autoconocimiento, la empatía, cómo construir vínculos y aprovechar la espontaneidad del adolescente.
Sobre el rol del adulto, explican: “Morir por mano propia es el resultado muchas veces de no mirar y no escuchar. El adulto tiene que volver a recuperar el poder de observación, no de vigilancia. Ellos -los jóvenes- necesitan la mirada del otro y la escucha y a veces la familia no lo puede hacer, ahí la escuela tiene un lugar importante”.
Porque “el suicida quiere acabar con el sufrimiento, pero no con su vida, lo que pasa es que no tiene las herramientas. Quiere terminar con su angustia, con esa situación que está pasando. Imaginate lo que representa no ser escuchado por sus pares, por las instituciones...”.
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