El consumo de carne cayó 17% en septiembre por devaluación y pérdida de poder adquisitivo

jueves 11 de octubre de 2018 | 14:00hs.
El consumo de carne cayó 17% en septiembre por devaluación y pérdida de poder adquisitivo
El consumo de carne cayó 17% en septiembre por devaluación y pérdida de poder adquisitivo
El consumo doméstico de carne vacuna registró en septiembre una abrupta caída de casi 17 por ciento en comparación con el mes previo, debido al traslado a precios de la hacienda de la devaluación y al menor poder adquisitivo de las familias.

Los datos surgen de un reporte mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). Y podrían significar un cambio de tendencia en el hasta ahora ascendente consumo de carnes registrado desde hace un año y medio.

De acuerdo con Ciccra, el consumo per capita de carne vacuna cayó en septiembre hasta un equivalente de 49,1 kilos/año, luego de haber alcanzado en agosto los 59 kilogramos anuales por habitante. Como referencia, el consumo promedio acumulado entre enero y septiembre es de 56,6 kilos anuales per capita, similar al de 2017 (56,4%) y algo superior al del recesivo 2016 (54,4).

Los datos de la industria arrojan que la faena registró en septiembre el segundo peor registro del año, solo superado por febrero, un mes estacionalmente de baja actividad.

Así, en septiembre la producción de carne vacuna cayó 2 por ciento interanual, en lo que significó la primera contracción luego de 18 meses ininterrumpidos de crecimiento.

El mes pasado se faenaron 1,025 millones de cabezas de hacienda vacuna, lo que significó una caída del 12,5% desde agosto (146.400 animales menos). El grueso de la caída lo explica el consumo doméstico, mientras las exportaciones continúan en ascenso.

Así y todo, la producción de carne vacuna crece un 8,9% anual entre enero y septiembre.

"En el último mes, el envío de carne vacuna al mercado interno habría experimentado una contracción de 16,7% mensual, hasta convertirse en el mínimo de 2018 con sólo 182.000 toneladas. De confirmarse, esta sería la baja mensual más importante del año (así como también la caída interanual más significativa)", indicó Ciccra.

El precio promedio de la hacienda en pie llegó a $41,8 por kilo en septiembre, con una suba del 16,3% desde agosto. Fue el incremento más pronunciado desde febrero de 2010, cuando el precio aumentó 24,8% en un mes por la caída en la producción. Así, la hacienda acumuló un aumento del 51,2% desde diciembre.

Pero la caída del consumo impidió a los carniceros trasladar todo el aumento a los mostradores. En el Gran Buenos Aires, los precios de la carne vacuna aumentaron 8,6% promedio. La suba fue inferior a la de las carnes aviar (14,7% mensual) y porcina (11,7%).


"La caída del poder adquisitivo de los ingresos de las familias le pone un freno a la velocidad de crecimiento de los precios al consumidor", concluyó Ciccra.

De acuerdo con la consultora Orlando Ferreres, la inflación de septiembre fue del 7 por ciento y alcanzó el 38,8% anual. El rubro Alimentos y Bebidas, el más sensible de la canasta básica, trepó 6,04 mensual.

En un año, los precios en el mostrador que más subieron fueron los de la carne aviar: 55,8%. Lo siguen la carne vacuna (38,8%) y la porcina (31,6%).

"Sé por colegas amigos que la venta ha bajado, aunque las mías subieron porque resigné margen para mantener a mi clientela", dijo a TN.com.ar Carlos Ursi, carnicero de Chacarita y directivo de la Asociación de Dueños de Carnicerías porteñas.

Según relató, el kilo de media res subió a comienzos de septiembre. Primero pasó de $95 a $100 y, luego, a $103. El precio se estabilizó este mes, indicó.

La exportación no para
A contramano de la caída doméstica, la venta de carne vacuna al exterior crece a pasos agigantados. Entre enero y septiembre, la exportación de carne vacuna creció casi 73% anual y pasó a representar el 16,9% de la producción, desde un 10,6% de hace un año.

El notable incremento de la exportación de carne vacuna tiene dos motivos: China y Rusia. "El 90% del mayor volumen exportado (...) se dirigió a China y Rusia", indicó Ciccra.

La calidad de la carne de exportación es distinta a la del consumo doméstico, por lo que los niveles de precios deberían correr por separado.