Si bien para la Justicia no es un caso de los denominados “cerrados” hasta tanto el cúmulo total de pruebas así lo confirmen, la tesis de un suicidio y no homicidio en el caso de la muerte de Fernanda Gabriela Silva -la vecina de 54 años del barrio Villa Urquiza que fuera hallada colgada de una soga el pasado lunes por la noche en su vivienda- sigue siendo la principal hipótesis en el caso.
Por ello, desde el Juzgado de Instrucción Uno a cargo del juez Marcelo Cardozo se dispuso días atrás la liberación de la pareja de la mujer, Juan Carlos M., luego de que la prueba de parafina realizada a éste diera negativa. El juez también apoyó su decisión en que los peritajes de luminol en la escena no arrojaron resultados en la casa, por lo que quedó descartada una manipulación en la escena.
No obstante, seguirá ligado a la causa hasta tanto se terminen de incorporar las conclusiones de las pericias que restan para confirmar que no tuvo responsabilidad en el hecho.
Pero aunque hasta el momento los pesquisas que llevan adelante la investigación no encontraron elementos sustanciosos que hagan revertir por completo el caso hacía un asesinato, quienes sí dudan del supuesto suicidio de Silva son los propios familiares de la fallecida. A propósito, quien tomó la palabra en representación de éstos ante este medio fue Melissa Birck, una de las hijas de Silva, quien en diálogo con el programa Acá te la Contamos por Radioactiva contó lo que piensa ella de lo ocurrido.
“La Policía me parece que trabajó muy mal, ha tomado malas decisiones y el juez lastimosamente los está guiando erróneamente desde el principio. El sospechoso pasó la noche en el lugar del hecho y todos pueden imaginarse que hizo para que la escena del crimen cambie, imaginate que pasaron horas de cuando la encontraron, pudo bañarse, pudo haberse fugado y la Policía lo detuvo recién a las 11 del día siguiente”, sostuvo convencida.
Luego añadió que cuando los policías preguntaron a la pareja de Silva si éste tenía un arma en la casa que compartían en el barrio Villa Urquiza, el hombre indicó el lugar donde estaba. “¿No le hizo ruido eso a la Policía? Dudo que se haya dado un tiro mi mamá y que haya guardado el arma después, también dudo que haya sabido utilizarla, ni siquiera que fuese consciente del poder que esa pequeña arma calibre 22 tenía”.
Por otro lado, se refirió a la actitud de la pareja de su madre al día siguiente de la muerte, una vez que éste inició los trámites legales para la realización del velorio y posterior inhumación del cuerpo. “De manera rápida y fría firmó los papeles para que de esa manera, al momento de despedirla, veamos un muñeco y no su cuerpo como quedó después del deceso. Gracias a que no la maquillaron pude ver que tenía su nariz morada, sus labios también marcados, eran golpes evidentemente, sus brazos y antebrazos estaban marcados”.
Al ser consultada por la liberación del sospechoso, Birck señaló: “Entiendo que la única prueba por la que está libre es porque la parafina le dio negativa, el hecho de que no haya disparado no quiere decir que él sea inocente, es el principal sospechoso por encontrar a mi mamá, por haber bajado a mi mamá del lugar donde supuestamente estaba colgada. Y con ayuda de otra persona, según lo que nos dijo la Policía. ¿Quién es esa persona? ¿Es su hijo? ¿Algún amigo? ¿Le tomaron las huellas a esa persona? ¿Le tomaron declaración a esa persona?”.
“Se siguen esperando pruebas de ADN, se han tomado muestras de los dedos, de las uñas para ver si tiene indicios o ADN de este hombre. Sinceramente no creo que mi mamá haya tomado la decisión de quitarse la vida. Ella era una persona optimista y nos ha inculcado durante nuestra infancia la lucha y la continuidad, a pesar de lo oscuro, de lo gris o de lo feo que sea el día o lo difícil que sea la vida. De luchar por nuestros sueños, de no rendirnos y bajar los brazos y por eso no creo que ella haya bajado los brazos”.
Por último comentó que la familia  tiene la intención de constituirse como querellante en el caso y que dichas acciones legales son representadas por el abogado Arturo Irigoyen. 

“Este tipo intentó abusar de mí”

Entre las fuertes acusaciones que hizo la hija de Fernanda Gabriela Silva contra Juan Carlos M, sobresale un episodio de intento de abuso sexual hacía Melisa en 2006, cuando ella tenía 16 años. Incluso contó que su otra hermana también estuvo a punto de ser atacada sexualmente por el mismo sujeto y que por ello ambas decidieron ahora realizar las respectivas denuncias por estos episodios.
“A su casa no quería ir, no quería cruzarme con este tipo porque intentó abusar de mí, de mi hermana y estoy hablando de hace muchos años, cuando por mi cabeza no pasaban las palabras denuncia y exposición. Yo lo único que quería era que mi mamá nos defienda, que se aleje de este señor y aún confesándole este intento por parte de su pareja, ella no reaccionó, cosa que me decepcionó muchísimo e hizo que yo por muchísimo tiempo no fuera a verla”, contó al respecto.
Incluso fue más allá a la hora de describir como oscuro el perfil de la pareja de su mamá y su verdadero trabajo. “Sabemos cómo es él y sabemos que no es la primera persona que deja de existir por una relación con este señor, por suerte hay personas que van a declarar y van a aportar todos los datos que tienen. Yo sé de personas que contrajeron enfermedades y perdieron la vida después de tener relación con él”.
“Todos sus compañeros pueden dar fe de que ella era completamente diferente antes de que esté con él. Todos sus amigos la desconocieron desde que empezó la relación con este tipo y pueden testificar que no la dejaba en paz. La llamaba cada media hora y lo único que ella hacía era salir del trabajo a la casa, de la casa al trabajo. Suponemos que era él quién prohibía que se acerque a nosotros”.