Condenaron a prisión perpetua al femicida de María Belén Rivas

martes 30 de julio de 2019 | 6:30hs.
María Belén (16) esperaba un varón.
María Belén (16) esperaba un varón.
Carlos Daniel Batista, sindicado femicida de la adolescente embarazada María Belén Rivas (16), de Puerto Iguazú, fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Penal Uno de Eldorado. La sentencia se firmó el 31 de mayo luego de la firma de acuerdo de un juicio abreviado, pero se conoció recién la semana pasada.

Según detallaron fuentes ligadas al caso, se trataba de una causa extensa y estaba todo dispuesto para que el debate oral y público se lleve adelante con la comparecencia de varios testigos y testimonios que participaron de la investigación, pero casi sobre la fecha marcada se definió por la vía más corta.

De esta forma, el acusado decidió admitir su responsabilidad en el hecho, aunque esto no le valió una pena más benévola, como generalmente ocurre. Batista habría optado por esta opción para no exponerse a un debate que, seguramente, iba a atraer la atención de la sociedad.

Y, en parte, el confeso homicida logró su cometido. La sentencia se conoció en los últimos días tras un pedido de informe elevado por el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia de Misiones a la Justicia, para saber en qué instancia se encontraba el expediente y que dieran a conocer la fecha del juicio.

“(..) Se condenó a Carlos Daniel Batista a la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas por ser penalmente responsable del delito homicidio doblemente calificado por criminis causa y femicidio en concurso ideal con el delito aborto en calidad de autor”, reza la respuesta del tribunal, con fecha del 22 de julio.
La familia de María Belén, que cursaba al momento de ser asesinada el séptimo mes de embarazo, supo de la condena el pasado jueves, cuando la abogada del Ministerio de Derechos Humanos se comunicó con ellos para contarles de la novedad. “La verdad estoy indignada por no haber recibido ninguna notificación sobre el caso”, dijo al respecto Ayelén Frutos, tía de la víctima.

En diálogo con El Territorio, la mujer señaló que “nadie nos notificó, nadie nos dijo qué pasó. Nosotros solicitamos información al Juzgado de Instrucción y nos dijeron que no sabían nada, estábamos preocupados porque al cumplirse dos años de prisión Batista podía ser liberado, pero nadie nos avisó que ya había sido condenado”.

Más allá de eso, Frutos aseguró que el hecho de que Batista haya sido condenado a prisión perpetua no es un consuelo para la familia. “Nada nos devolverá a Belén ni a su hijo. La Justicia actuó e hizo lo que tenía que hacer”, opinó, al tiempo que agregó: “El fiscal me dio su palabra de que sería condenado a perpetua y lo hizo, pero insisto en que si el Ministerio de Derechos Humanos no pedía informes no sabríamos que Batista ya fue condenado”.

Como a lo largo de la investigación, la familia negó nuevamente que Batista haya sido una persona cercana a María Belén y todavía esperan que aparezca la tablet de la adolescente. En la misma línea, señalan que se tendría que indagar sobre la participación de otra persona en el crimen, algo que nunca fue probado por los pesquisas.

Crimen brutal
La pericia que más comprometió al acusado y fue clave en la investigación se conoció un mes después del crimen, en mayo del 2017. Tiene que ver con el estudio genético hecho sobre los restos de piel, cabellos y semen encontrados debajo de las uñas y otras partes del cadáver de María Belén, el cual fue desechado debajo de una casilla de madera en la plaza del barrio Belén de Iguazú.

Esos resultados indicaron con rigor científico que las muestras eran compatibles con los del acusado en un 99,9 por ciento. El mismo estudio, además, descartó la existencia de otro patrón genético en el cuerpo de la chica, desestimando la participación de un potencial segundo atacante.

Además, varios testimonios coincidieron en que la madrugada del crimen -el 2 de abril del 2017- vieron caminar al ahora condenado y a la víctima abrazados por la avenida Pancho Ramírez, con dirección hacia la plaza que terminó siendo el escenario de la violenta muerte.

Mediante la autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, se estima que la adolescente había sido ultimada cerca de las 5 de la madrugada de ese domingo, en tanto que el cuerpo recién fue hallado horas más tarde, promediando las 7.30, cuando ya había amanecido.

La autopsia detectó en el cuerpo de la chica signos de una relación sexual violenta inmediatamente previa a su muerte. Eso confirmó que había sido violada, más allá de los restos de piel que tenía debajo de sus uñas, que se debieron a que intentó resistirse, momento en el cual fue estrangulada.