Argentina decide su destino

domingo 27 de octubre de 2019 | 6:00hs.
Se eligen hoy en la Argentina los cargos de presidente y vicepresidente. Además,  se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado Nacional
Se eligen hoy en la Argentina los cargos de presidente y vicepresidente. Además, se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado Nacional
Damian Cunale

Por Damian Cunale política@elterritorio.com.ar

Entre las 8 y las 18 de hoy, 33.841.837 argentinos mayores de 16 años tendrán la posibilidad de elegir a quien conduzca el futuro de esta convulsionada Argentina desde el 10 de diciembre de este año hasta la misma fecha del 2023, si es que alguno de los seis candidatos logra imponerse en esta primera vuelta. Si no lo hace ninguno de ellos, entonces se estará eligiendo a los dos aspirantes a la presidencia que definirán el cargo el próximo 24 de noviembre en un eventual balotaje.
Además, a lo largo y ancho de la Nación, se definirán 124 diputados nacionales -entre ellos cuatro diputados por Misiones-, y en ocho provincias se elegirán senadores, tres en cada una: Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Así, se renovará, luego del 10 de diciembre, la mitad de la Cámara de Diputados de la Nación y un tercio del Senado.
En Misiones son algo más de 924.000 los ciudadanos habilitados a votar para la elección del presidente y de cuatro diputados nacionales. Además, en Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, La Rioja y Catamarca se elegirán gobernadores y legisladores provinciales.
Para que entrada la madrugada del lunes tengamos un nuevo presidente, alguno de los seis candidatos deberá obtener más del 45 por ciento de los votos positivos, esto es los votos válidos excluyendo del cálculo a los votos en blanco. De lo contrario, al menos deberá superar el 40 por ciento de esos votos y sacarle a su inmediato seguidor 10 puntos porcentuales de ventaja.

Los candidatos
Los aspirantes a la presidencia que lograron sortear las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) son seis.
El actual presidente Mauricio Macri, quien va en busca de la reelección en fórmula con el senador -ex Frente Para la Victoria- Miguel Ángel Pichetto es uno de ellos. Se presenta bajo el frente Juntos por el Cambio, acompañado por la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, entre otros.
El panorama para Macri no es el mejor si tenemos en cuenta el resultado de las Paso, en las que consiguió casi 17 puntos menos de apoyo que los que logró Alberto Férnandez, quien a la cabeza del Frente de Todos se presenta como candidato a presidente acompañado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por dentro de este espacio político se anotan el Partido Justicialista (PJ), el Frente Renovador de Sergio Massa y un importante número de partidos provinciales, entre ellos dos misioneros, la renovación y el Partido Agrario y Social (Pays).
La elección presidencial está claramente polarizada entre estos dos espacios políticos. No obstante, hay otros cuatro candidatos que aspiran a dar pelea o al menos hacer una elección que les permita tener representación en el Congreso de la Nación.
Se trata del Frente de Izquierda Unidad, que postula a Nicolás Del Caño con Romina del Plá; Consenso Federal, que propone la candidatura de Roberto Lavagna con Juan Manuel Urtubey; Juan Gómez Centurión acompañado por Cynthia Hotton, que representan al Frente Nos; y José Luis Espert junto a Luis Rosales por Unite.

Resultados polarizados
Desde el primer momento el proceso electoral estuvo polarizado en dos candidaturas.
La de Mauricio Macri y la de Alberto Fernández. Esto quedó evidenciado en las elecciones primarias, en las que Fernández logró que el 47,79 por ciento de los votos positivos se anoten en su haber, mientras que Macri logró el 31,80 por ciento. El inmediato seguidor de ambos fue Roberto Lavagna, con apenas el 8,15 por ciento.
De repetirse estos porcentajes en esta primera vuelta, habrá un nuevo presidente.
El misterio empezará a develarse pasadas las 21, según prometió el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, que en una conferencia de prensa realizada en la mañana del viernes informó que a partir de esa hora se comenzarán a conocer los datos de la elección. También aseguró que para la medianoche habría ya una cantidad de datos suficientes como para que la tendencia sea la definitiva y podamos saber con certeza si hay nuevo presidente o si tendremos segunda vuelta.
Se explicó que los resultados se difundirán “a partir de las 21, salvo que se reitere el pedido del Juzgado Electoral Federal de hacerlo sólo si se computaron el 10 por ciento” de los votos de ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, como dispuso Servini en las Primarias. “Hasta ahora no hay resolución de la Justicia en ese sentido”, aseguró Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, quien prometió que “el 90 por ciento de los resultados estarán a la medianoche”.
Para las primarias el oficialismo había hecho la misma promesa con respecto al horario, pero por aparentes problemas de sistema, no la pudieron cumplir. Atentos a esto, en el Frente de Todos piensan repetir el sistema de mesas testigos que en esa ocasión les permitió saber, pasadas las 21, una tendencia que finalmente tuvo apenas un margen de error de 0,3 puntos respecto de los números finales oficiales.
El sistema de mesas testigos es un sistema que elabora este espacio político y controla los resultados de 2.000 mesas distribuidas en todo el país, según una planificación realizada por un matemático del Instituto Patria, un especialista en sistemas electorales, sociólogos y otros especialistas que diagramaron una muestra representativa en todo el país.

La participación
Como ya se dijo, Fernández lleva las de ganar si miramos lo que sucedió en las primarias.
Ante eso, por el lado de Fernández el tramo de campaña desde el 12 de agosto a esta parte se centró en una serie de actos en los que se mostró acompañado de varios gobernadores del PJ y de partidos provinciales. Y se limitó en sus discursos a criticar el rumbo de la economía nacional, en recesión desde hace más de catorce meses y con los índices de pobreza en crecimiento constante, y a enviar un mensaje de esperanza para el futuro si es que le toca gobernar.
Por el lado del oficialismo, la campaña hizo centro en el futuro, tratando de evitar hablar del duro presente que pasa el país.
Pero, además, hizo centro en lo que es casi una necesidad para Macri si es que quiere tener chances de una segunda vuelta.
En las primarias votó un 76,35 por ciento de la población habilitada. Un número relativamente bajo si se compara con las últimas elecciones, las de 2015, cuando la participación llegó al 81 por ciento.
Ambos números son insuficientes para las aspiraciones del actual presidente, que es quien afronta el mayor desafío en la contienda. Por tal razón, llamó a una participación histórica de votantes (ver “Un llamado a...”).


Los aspirantes a la presidencia

  • Frente de Todos
    Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
  • Juntos por el Cambio
    Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto.
  • Consenso Federal
    Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey.
  • Frente Unite
    José Luis Espert y Luis Rosales.
  • Frente Nos
    Juan José Gómez Centurión y Cynthia Hotton.
  • Frente de Izquierda
    Nicolás Del Caño y Romina del Plá.



Un llamado a todos los electores

Desde la administración nacional, se puso énfasis en conseguir “una elección con participación histórica”. Mauricio Macri y su entorno, creen que pueden ir al balotaje logrando una participación cercana al 86%, algo que sólo se dio en 1983, en la vuelta a la democracia cuando Raúl Alfonsín logró la presidencia o en 1989 cuando en medio de una dura crisis económica Carlos Menem logró darle al peronismo su primera presidencia tras la vuelta a la democracia. Nunca más, luego de esas dos ocasiones, la participación superó el 82%. Las elecciones siguientes estuvieron por debajo de ese nivel de participación, llegando incluso a elecciones con menos del 76% de votantes, a comienzos de este siglo.
Alberto Fernández sólo necesita mantener su caudal de votos de las Primarias para asegurarse un triunfo en primera vuelta, si es que el oficialismo no logra el milagro de la participación más masiva de la historia de la democracia moderna de la Argentina.