“Misiones en conservación es única, no tiene comparación”

El director general de la Fundación Vida Silvestre Argentina, Manuel Marcelo Jaramillo, destacó el fuerte compromiso de los misioneros y de los gobiernos de esta provincia en los últimos 30 años para avanzar hacia la conservación de la selva paranaense. Cuestionó la escasa asistencia económica de parte de Nación, con el cuidado del medio ambiente como sucede con la ley de bosques.
Jaramillo, en entrevista con Meta Data, el programa político de El Territorio (disponible en territoriotv.com.ar), consideró que habría que pensar también en recursos externos para mantener en pie los bosques.

¿Qué es la Fundación Vida Silvestre?
Es una organización no gubernamental, sin fines de lucro y trabaja por la protección de la naturaleza y el uso sustentable. Lo que decimos siempre es que buscamos que las personas vivan en armonía con la naturaleza.

¿Y logramos cierta armonía o seguimos muy alejados?
Cuando uno hace el balance, el ambiente se degradó muchísimo, no solo a nivel nacional sino internacional. Pero hubo avances significativos; hay mayor conciencia por parte de los ciudadanos a una mayor incorporación de temas ambientales, también en las empresas y una jerarquización del tema ambiental en las áreas de gobierno. Ahora digo, si pasó todo eso porqué estamos cada vez peor.
El problema es que las mejoras no han sido suficientes. Además este sistema de desarrollo, nos leva a que demandemos cada vez más de recursos naturales renovables y no renovables a un ritmo que el planeta no puede abastecer.

Hay mayor conciencia de conservación pero pocos recursos…
Si realmente conservar, implica invertir. Siempre decidimos que la conservación sin dinero es conversación. Hay que invertir para la conservación de áreas protegidas; porque no solo hay que crear sino cuidar con guardaparques, equipamientos, hay que tener actividades de conservación y concientización.
Hay que invertir también en la generación de modelos de desarrollo productivos sustentables, en la promoción de esos modelos y también en la generación de incentivos para que esos modelos sean tomados por los productores.
Por ejemplo, en Misiones la actividad forestal significa es muy central y puede hacerse de manera articulada con la conservación de los bosques nativos. Hay que seguir diferentes patrones de configuración del paisaje, de diseño de las plantaciones. Hay que generar un movimiento de la biodiversidad.
Las plantaciones que tienen fin para maderas aserrables, que se manejan con podas y raleos y puede generar un sotobosque donde muchas especies de la fauna y flora misionera estén y se puedan mover.
Para eso, se debe tener incentivo, tanto técnicos como financieros fiscales. Que bueno sería que la Nación y las provincias pudieran premiar con diferentes tipos de reducciones impositivas a aquellos sectores que hacen las cosas bien.

Tenemos un caso muy puntual y recurrente como el caso de la ley de bosques, cuyo cumplimiento es limitado y cuestionado. ¿Esto sigue siendo así?
Sí. Yo me acuerdo cuando era chico había un juego que se llamaba el Don pirulero, donde cada cual atiende su juego. Y lamentablemente parece que algo de eso está pasando con la ley de bosques; como cuando uno reclama a las autoridades nacionales que cada vez tenemos menos presupuestos nacionales asignado a la ley de bosques.
En el proyecto del presupuesto que se discute ahora solamente se está pensando en un 3,25% de lo que debería ser y lo que se establece por ley. Nos dicen que lo poco que hay, las provincias no los gastan y no los rinden. Y al revisar, es tal cual, hay provincias que deben rendiciones desde el 2009. Y cuando se ve la convocatoria, hay provincias que tienen dos años que no convocan a la presentación de proyectos.
Tenemos una situación muy compleja donde es necesario que el Estado nacional aumente significativamente la dotación de los fondos para la ley de bosques, pero que también las provincias implementen y rindan. No solo se rindan desde el punto de vista económico, sino que el impacto que ese dinero que llega a los bosques de todo el país, realmente tenga el fin para lo cual los ciudadanos destinamos a través de nuestros impuestos.

Misiones tiene la particularidad de contar con una basta extensión de recursos naturales para conservar. ¿Son suficientes los fondos destinados?
Los fondos de la ley de bosques como están hoy no son suficientes para nada. Si se repasa la ley de bosques tiene dos componentes: uno es que el 30 por ciento está destinado a fortalecimiento de la autoridad de aplicación y el otro 70 por ciento, para los productores.
Lo mínimo que deberíamos tener es que el 30 por ciento que reciben, sirva para tener una estructura técnica y administrativa, consolidada, fuerte y eficiente para poder administrar los fondos y luego, hacer llegar eso a los productores. Con lo poco que se recibe hoy, que no deben ser más de 10 a 11 millones de pesos, el 30 por ciento de eso no alcanza siquiera para comprar una camioneta por año o mantener dos camionetas.
En el caso de Misiones, hay un millón de hectáreas clasificadas como categoría amarilla, eso significa que no se puede convertir o transformar pero que sí, se puede utilizar para el manejo forestal sustentable. Allí no solo la madera, sino productos forestales madereros en turismo, son elementos que se podrían promocionar con ese dinero y los propietarios, podrían acceder a esos beneficios por la ley de bosques.

¿Cómo está Misiones en materia de conservación comparada a otras provincias?
Es una pregunta muy interesante. Cuando uno estaba acá -hasta el 2017 fue coordinador del Programa Selva Paranaense- pensaba que era una de las provincias mejor posicionadas. Estando cerca uno ve muchos detalles. Y ahora en la actual función, uno ve el abanico de las provincias y puedo confirmar que era cierto.
Realmente la provincia de Misiones ha hecho una inversión enorme en la creación de áreas protegidas provincial, es única; no tiene comparación en otras provincias. Ha hecho una inversión muy fuerte en la consolidación de su grupo de Guardaparques; obviamente tienen necesidades y cosas para mejorar, pero están muchos más equipados, mucho más formados y capacitados que otras provincias.
Y sobre todo, estamos casi con un 50 por ciento de la provincia que todavía conserva el bosque nativo, cosa que no se da en ninguna otro punto del país. Esto es algo que hay que reconocer al pueblo misionero y los diferentes gobiernos de los últimos 30 años. Hay que empezar a reconocerlo más y el reclamo de más fondos de la ley de bosques y pensar en fondos internacionales también.
Las provincias avanzaron bastante. Por ahí con otras denominaciones. Cuando se crea el Ministerio de Ecología en Misiones, la palabra ecología tenía un significado muy fuerte.
A partir del 2000, el desarrollo sustentable fue como que tapó un poco el concepto de ecología. Hay algunas secretarías de Ambiente o Desarrollo Sustentables que están presentes en las provincias. No usan el término ecología que es el estudio de la vida y de la tierra y quizás no se apliquen en los ministerios.
En cuanto a Misiones está bien que lo haya hecho y lo mantenga; pero cuando uno revisa la incumbencia que tiene un ministerio vinculado a la gestión de los recursos naturales quizás la palabra ecología no sea necesaria, pero creo que Misiones debe mantener porque es una marca instalada y muy fuerte.