“El juego es la base de la enseñanza”

Domingo 9 de agosto de 2015
El juego permite el encuentro con el otro y la inclusión. | Foto: Tatiana Lencina
¿Qué significado tiene el juego en la infancia? ¿De qué manera se implementa en las escuelas privadas de la ciudad misionera? ¿Cómo acompaña la familia? Estas fueron algunas de las preguntas que contestaron Gabriela, maestra de niños de 3 años y Lourdes, directora de una institución ubicada en pleno centro posadeño.
Desde sus miradas y reflexiones coincidieron en que las actividades lúdicas son la base para el binomio enseñanza-aprendizaje y para el desarrollo humano. Además, destacaron la necesidad de compartir momentos de juegos en familia.

Aprender jugando
Hace dos años, Gabriela López llegó desde Buenos Aires para comenzar una vida junto a su pareja en Posadas. Es maestra de sala de 3 años en la escuela Jardín Modelo. Sin dudarlo, define al juego como “la base de la enseñanza y una necesidad primordial para los niños”. Desde una mirada comparativa, la docente observó: “Acá en Posadas cuesta mucho el tema del juego en la enseñanza. En Buenos Aires ya venimos trabajando con el juego como herramienta fundamental para la enseñanza. Aun continúa Misiones con una enseñanza muy tradicionalista y eso hace que los niños tengan problemas de conducta porque se aburren. Es una actividad compleja que necesita formación docente. Es un cambio que debe hacerse desde arriba: darle más importancia al juego como contenido en la currícula desde una mirada pedagógica”.
El uso del cuerpo y la imaginación son la base para pensar los juegos. “En Nivel Inicial, utilizo las rondas porque no están acostumbrados a jugar en grupo, ya que la misma sociedad nos lleva a lo individualista. Eso permite el encuentro con el otro y conocer al otro”.
Además, aclaró que “el juego siempre está dispuesto para cualquier ámbito sociocultural. No es necesario jugar con un juguete específico y armado. Muchas veces llevo elementos que no son juguetes y es mucho más rico para ellos. La imaginación está muy presente”.
Gabriela apuntó a la necesidad de compartir el tiempo del juego en familia: “La enseñanza de casa y las palabras que se usan en la casa se ven en el juego. Lamentablemente, los padres no le están dando el tiempo para jugar, uno entiende que están ocupados, que tienen responsabilidades, pero últimamente la familia no está tan comprometida con el juego. A veces son necesarios sólo 20 minutos, para dedicarle cuerpo y cabeza a compartir con el niño”.
Desde su postura “muchas veces a través del juego se aprende más y se pueden decir más cosas. Por ejemplo: aprender a escuchar, aprender nuevas palabras y a manipular objetos. Ojalá todos puedan ver la importancia del juego como una actividad humana”.

Sentir al otro
Lourdes Schmidt es directora del Instituto Gutenberg, una escuela luterana de gestión privada que funciona en Posadas desde 1993. “Lo lúdico es fundamental en la enseñanza y el aprendizaje”, aclaró Schmidt, y agregó: “El juego es algo que necesariamente tiene que estar en el niño, el niño necesita jugar y para eso, tenés que tener diferentes alternativas de trabajo”.
Los chicos concurren a la institución de 7 a 13.30. Mientras comparten el almuerzo, juegan a las cartas y se entretienen en el patio. Según observó la directora, las chicos siguen manteniendo los juegos tradicionales. La escuela cuenta con espacio para jugar a la pelota, la escondida o la mancha contagiosa. En la sala también el primer ciclo tiene sus rincones.
Schmidt reflexionó: “El juego y la lectura se están perdiendo. Tenemos chicos que están en el centro y necesitan estar al aire libre y correr, es algo muy importante. Los padres ayudan mucho. Se están dando cuenta que hay que recuperar eso, saber que el otro existe, mirarse las caras, poder conversar, sentir el vínculo en contacto con el otro".

Por Ana Espinoza
sociedad@elterritorio.com.ar

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