Las pantallas, las favoritas a la hora de entretenerse

Domingo 9 de agosto de 2015
Los videojuegos atrapan la atención de los nativos digitales. | Foto: Tatiana Lencina
La mancha, embopa escondida, el huevo podrido, el gallito ciego, y así un sinfín de juegos que marcaron la infancia de muchos niños. Juegos que implican contacto e imaginación, que todavía sobreviven pero hoy son avasallados por el uso de pantallas y dispositivos tecnológicos.
“Por día se venden 50 juegos”, contó Santiago Horiansky, uno de los responsables de Power Games, que también ofrece la posibilidad de que los niños jueguen en el local a 60 pesos por cada hora. “Muchos padres los dejan en tiempo libre y vuelven a las cuatro horas. Los dejan jugando como una especie de guardería”, acotó mientras atendía a un niño que, acompañado de su padre, elegía un nuevo videojuego. Minecraft, Gta 5 y el Mortal Kombat X son sólo algunos de los más buscados por padres y niños.
“Tengo un hijo grande que tuvo una infancia distinta. Con una gran parte del día practicando juegos al aire libre. Ahora es lo contrario, mis otros dos niños –que tienen seis y nueve años- están todo el día con la tecnología y es una pelea constante para que pasen un rato al aire libre. Pasan mucho tiempo pendiente de las tablets y el teléfono”, sostuvo Perla Riveros y agregó: “Hoy en día los padres creen que la tecnología es niñera y le compran aparatos para que cumplan esa función”.
En el mismo sentido, Sandra (40) relató casi acostumbrada a encontrarse a diario con que en su casa se armen disputas por quien tomará el mando del aparato tecnológico de moda. “Cuando están en casa, lo primero que hacen mis hijos es prender la televisión, o están con la tablet. Pelean entre los hermanos por ver a quién le toca el aparato, y no por salir a jugar. Tengo un patio grande, pero prefieren estar pendientes de la tecnología”, acotó.

Los peloteros resisten
Puestos de moda hace más de una década, los peloteros ocupan hoy el lugar que antes tenían las plazas y parques de barrio. Muchos padres que trabajan en la zona céntrica o realizan trámites allí, pagan por hora para que los niños jueguen en esos lugares o festejarles los cumpleaños. Al respecto, el propietario de un reconocido pelotero céntrico destacó que tienen como estrategia comercial no anexar ningún elemento tecnológico porque buscan que los niños interactúen entre ellos. “Los juegos que nosotros tenemos son el pelotero, canchas de fútbol, camas elásticas, lo que no incorporamos, y no es nuestra política, es nada que tenga que ver con la tecnología. La idea es que el chico venga acá y se desconecte de todo eso que vive todo el día y pueda correr, jugar y saltar. Que realicen juegos con otros y que no estén sentados. Por suerte, los padres comparten la idea”, relató el comerciante. Aunque los picaditos en la cancha del barrio, los pijamas party o jugar con las muñecas siguen estando vigentes. Lo que hace unos años parecía ser una tendencia, comprarles un dispositivo tecnológico a niños cada vez más pequeños, hoy se instaló definitivamente.

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