Una bolsa sin regalos

domingo 25 de agosto de 2019 | 6:00hs.
Una bolsa sin regalos
Una bolsa sin regalos
Un Papá Noel pequeño de cuya bolsa no salen regalos, sino que en ella entran desperdicios. La humanidad produce cantidades ingentes (muy grandes, pero también impropias de la gente) de basura, lo cual está mal y, para colmo, la arroja en cualquier lugar. Para los misioneros -salvo muy honrosas excepciones-, los residuos son un problema por el que poco se hace. Y, mientras tanto, en los basurales, personas a las que la vida no les ha sido favorable -en su mayoría, niños que no tuvieron la suerte de nacer en familias con recursos económicos- se rebuscan para encontrar hasta la comida que otros tiran. Lo que se sacó ayer de entre las piedras, de la arena y del Paraná, en la Costanera posadeña, no era alimento. Y la naturaleza lo sabe. Siglos pasarían hasta que se degraden los plásticos y las botellas que miles de inconscientes desechan de modo irresponsable. Papá Noel y los Reyes Magos deberían llevarles toneladas de carbón (más información en págs. 16 y 17).