Un museo en la casa donde Ramón descubrió la guitarra

sábado 27 de octubre de 2018 | 3:00hs.
El Mensú narró en clave poética su encuentro con la música.
El Mensú narró en clave poética su encuentro con la música.
Silvia Godoy

Por Silvia Godoy sociedad@elterritorio.com.ar

Fue en el patio de los Wolhein, en Santa Ana, un mediodía cualquiera en la niñez de Ramón Ayala (91). “Estaba en lo de mis parientes, mi primo Wolhein estaba ocultando el instrumento y yo lo olía, en un descuido cuando él va a investigar lo que se estaba preparando de comer, paso yo como un rayo con la guitarra, salgo de la casa y voy del patio al campo y hacia el monte.Yo estaba dueño de la música. Posesionado de esa guitarra, la atormentaba, no podía sacarle mayor sonido, porque el sonido estaba más en mi alma, en mi amor por el instrumento que ya en la guitarra. Al final, me alcanza mi primo y con un par de patadas me la quitó”, recordó ayer entre risas el trovador misionero la primera vez que tuvo en sus manos una guitarra y cómo ese hecho selló un pacto de amor indisoluble con el arte.
El Mensú dio ayer una conferencia de prensa junto a Alejandro Kowalski y Cacho Bernal en el Hotel Urbano y, con la finalidad de presentar un proyecto de Casa Museo de la Música de Misiones en el predio de la casita de Santa Ana.

Justamente, dice Ramón, “ahí la guitarra pasó a mi sangre, no sé con qué tonos ni con qué sonoridades, pero ya estaba conmigo y la noté que estaba conforme o quizás estaba sufriendo. Pero la cosa es que la música se quedó en mis venas y hay cosas en la vida que son tan bellas que hasta en el sufrimiento siguen hermosas y si se sufre es sin tormento, es con placer”.

La iniciativa surgió hace unos años, cuando por casualidad Ramón encuentra el almacén donde su pariente compró aquella guitarra en la década de 1930 y luego, Kowalski da con la vivienda de la familia Wolhein y la encuentra en pie.

“Entonces nace esta idea y conformamos un grupo que se llama Santa Ana Viva, es un movimiento cultural para preservar el patrimonio, primero de esta casa donde Ramón, nuestro gran referente de la música y de la poesía, a los 8 años descubre la magia de la música y a la vez, toda la gran riqueza cultural e histórica que tiene Santa Ana, hicimos una investigación y recogimos los testimonios de los ancianos, de los sabios, que nos contaron historias que no están en los libros”, sostuvo Kowalski, uno de los impulsores de la propuesta del museo.

Y agregó que “queremos presentar esta idea para socializarla y para pedir el apoyo de la comunidad, de la Provincia, que hicimos llegar el proyecto a la Legislatura, también lo vamos a hacer conocer a nivel nacional, a nuestros senadores por Misiones en Buenos Aires, porque nuestro objetivo es lograr preservar esta casa que tiene muchos años y, que en este predio que tiene 50 por 33 metros se pueda construir una Casa Museo de la Música de Misiones”.

Indicó que la construcción tiene un valor histórico por lo que significa para la identidad de Misiones: Es una casita humilde pero fue donde Ramón se hizo músico y donde años después cuando ya era un artista, lo recibió su primo con otros grandes, como su hermano Vicente Cidade, su amigo Pato García”.

La Casa Museo tendría un archivo fotográfico, un registro de la obra musical y poética de Ayala, también material de la música guaraní, de la música jesuítica y la música popular contemporánea.

“Pensamos que será muy rico porque además de preservar la historia es un sitio único y también puede incluirse en el circuito turístico de Misiones”, precisó.

En tanto, Ramón expuso acerca de este homenaje que lo tiene como protagonista: “Cuando uno es un muchachito no se da cuenta de lo que está haciendo, y son así de curiosos los acontecimientos, ese día que prácticamente le robé la guitarra a mi primo me enamoré de la música, después claro, los adultos te muestran el camino, pero ese suceso hace que hoy estemos hablando de esto y yo me siento muy honrado”.