Un Banco, un hospital, trenes, una embajada y el anexo del Senado con amenazas de bombas

Un martes atípico se dio en varios puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que por amenazas de bombas y paquetes sospechosos se desplegaron varios operativos de seguridad. Un hospital, el edificio de un banco, el anexo del Congreso y hasta una estación de trenes vieron afectado su normal desarrollo por estos eventos.

Los lugares afectados fueron la embajada de los Estados Unidos, el Hospital Álvarez, el ferrocarril San Martín, el edificio del Banco Galicia en pleno microcentro porteño y el edificio anexo del Congreso de la Nación.

Esta mañana una falsa alarma por un paquete sospechoso encontrado en la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires generó alerta. 

Hasta el lugar llegaron efectivos de la División Explosivos, avisados de que había una artefacto desconocido, detectado durante una revisión de rutina. Luego del trabajo de expertos, el reconocimiento dio negativo y las fuentes oficiales informaron que se trató de una falsa alarma: el artefacto era una lámpara dicroica en mal estado.

A las 9.40, las salas de espera y la guardia del Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez, en el barrio porteño de Flores, fueron evacuadas ante un llamado que alertó sobre la presencia de un artefacto explosivo. Todo comenzó en el conmutador del hospital, ubicado en Dr. Juan Felipe Aranguren 2701, donde se recibió un llamado que alertaba sobre la presencia de una bomba en el centro de salud público. 

Hasta allí se dirigió personal de la brigadas de explosivos de la policía de la Ciudad, que revisó el edificio con la ayuda de perros entrenados. Tras esto, se comprobó que era falso y a las 11 se liberó la zona y el centro asistencial retomó la actividad habitual.

Donde no hubo alarma telefónica, pero si preocupación fue en el Ferrocarril San Martín, donde a primera hora de este martes el servicio se interrumpió luego de que se hallaran dos granadas en los talleres ubicados en el partido bonaerense de José C. Paz. Amba estaban en desuso, pero la preocupación fue inevitable.

Los artefactos aparecieron cuando personal de los talleres alistaba y revisaba las formaciones para iniciar la actividad del día. Allí se encontraron con una bolsa que con dos granadas. Inmediatamente llamaron al 911 y la Brigada de Explosivos evacuó el lugar y, tras retirar los artefactos, confirmó que las granadas eran obsoletas.

Otro de los edificios públicos que debió ser evacuado fue el anexo del Senado de la Nación, tras el descubrimiento de un paquete sospechoso.

El paquete fue descubierto por personal del edificio de la calle Hipólito Yrigoyen al 1700 en uno de los baños de la planta baja y dieron aviso a los bomberos. Minutos más tarde, efectivos de la División Explosivos de la Policía arribaron al lugar. De acuerdo a las primeras informaciones antes del descubrimiento del paquete sospechoso no se registraron amenazas de bombas. 

Lo cierto es que el personal policial arribó rápidamente al anexo del Senado ya que minutos antes habían estado requisando como es habitual el recinto de la Cámara alta.