Tragedia sobre Quaranta: “Parecía que no sabía manejar, aceleró y de golpe cambió de carril”

martes 26 de febrero de 2019 | 7:10hs.
Tragedia sobre Quaranta: “Parecía que no sabía manejar, aceleró y de golpe cambió de carril”
Tragedia sobre Quaranta: “Parecía que no sabía manejar, aceleró y de golpe cambió de carril”
Cristian Valdez

Por Cristian Valdez fojacero@elterritorio.com.ar

Uno de los sobrevivientes del siniestro vial en el que murió Alberto Rubén Galeano (31), el domingo al mediodía sobre la avenida Quaranta de Posadas, negó que Matías Z. (19) -quien manejaba con 1,06 gramos por litro de alcohol en sangre- haya hurtado el automóvil y con eso responsabilizó también a su propietario (Eduardo R.) en la muerte de su amigo, asegurando que “había dado su consentimiento sabiendo que no podía manejar porque estaba alcoholizado”.
Se trata de Juan Alejandro Báez (30), quien ocupaba el asiento del acompañante del Toyota Corolla que chocó contra el colectivo de la línea 126 de la empresa Tipoka. El joven salió despedido por el parabrisas porque no tenía colocado el cinturón de seguridad, sufrió fracturas en el brazo derecho y pasó la noche internado en el hospital Madariaga, pero ni bien fue dado de alta (ayer a la mañana), se acercó a despedir a la víctima antes de que el cuerpo sea cremado por decisión de la familia.
No había consumido bebidas alcohólicas y eso fue certificado por el examen de alcoholemia que hizo la Policía de Misiones, por eso se acuerda de todo lo que pasó, antes y después del choque.
En ese contexto, aún conmovido por lo sucedido, recordó que junto a Galeano (a quien conocía desde los 4 años) habían sido invitados esa misma mañana al ‘after’ en el barrio Terrazas.
“Yo estaba durmiendo, me buscaron de casa y fui. Mi amigo había salido a bailar pero no había tomado nada, estaba cansado, quería que alguien lo lleve a su casa y por eso creo que se subió al auto y me dijo: ‘Vamos’. Yo, confiando en él porque no conocía al que manejaba (Matías), subí. Iba a ir atrás pero me dijo que suba adelante no más. No me coloqué el cinturón de seguridad porque no íbamos rápido pero él sí se colocó, porque así era, cuidadoso”, dijo.
Sobre el conductor, que como consecuencia del hecho está detenido por homicidio culposo y será indagado mañana por el titular del Juzgado de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, mencionó que “daba la sensación de que no sabía manejar porque hacía mal los cambios, iba una cuadra en primera, como fundiendo el motor. Empezó a zigzaguear y acelerar. Fueron segundos y de golpe se cruzó al carril contrario. En ese momento al parecer metió el freno de mano, lo que hizo que el auto se ponga de costado, por eso el impacto fue justo del lado de Alberto, que en pocos días iba a ser papá y estaba feliz”.

“Obró de mala fe”
Báez responsabilizó directamente por la muerte de su amigo al joven que manejaba el auto (Matías) pero no eximió de culpas a Eduardo R, propietario del auto.
“El dueño obró de mala fe al decir que el que manejaba hurtó su auto. Si él sabía que no podía manejar, pero salió la idea de comprar más bebidas alcohólicas y, como estaba con una chica en la pileta, no quería salir y tampoco podía ir así, mojado. Tenía que ir uno con la ropa seca, entonces este pibe agarró las llaves, dijo: ‘Nos vamos a comprar’; y subimos. Es una maniobra para poder recuperar el auto con el seguro, pero cuando declaré le dije a los policías que presten atención porque recién pasadas las 3 de la tarde (del domingo) hizo la denuncia por hurto cuando el otro manejó a las 11”, cuestionó.
Reconoció que durante el corto tiempo que estuvo “varias veces salieron con otros autos a comprar más bebidas e incluso el mismo Matías lo hizo. Por eso me llamó la atención que salga a decir que fue un hurto cuando se sabe que en esas fiestas cuando falta para tomar, el que tiene ganas agarra cualquier auto de los que están y sale a comprar. Yo no defiendo a nadie, el que manejaba tiene tanta responsabilidad como el dueño del auto y por la memoria de mi amigo vamos a buscar justicia con la verdad”.

“Se había llevado sin mi permiso”

En varias entrevistas que dio a los medios, el dueño del Corolla, Eduardo R. (27), dijo que “estaba en la pileta y vi que había un ambiente tenso. Nadie más casi quería tomar y nadie quería darle el auto a Matías porque sabían cómo estaba. En un momento quiero cargar mi celular, voy a ver el auto afuera y no estaba. Ahí tenía un cargador, entonces me dicen adentro de la casa que Matías se había llevado las llaves sin mi permiso. Sólo pensé que por favor no pase nada y al rato llaman al celular de Matías, que había dejado en la casa, y nos enteramos de lo que había pasado”, agregó. Por otra parte y más allá que no conocía mucho a la víctima fatal, manifestó estar muy dolido por lo que pasó. “Casi no lo conocía, más allá de algún saludo o un par de charlas no lo conocía. Sé que le decían ‘Gato’ pero más que eso no. Igualmente estoy muy mal por lo que pasó”, indicó.