Sentida despedida a la mujer asesinada en Santiago de Liniers

domingo 17 de mayo de 2020 | 1:00hs.

Por Jorge Posdeleyfojacero@elterritorio.com.ar

El dolor y la desazón se hicieron carne ayer al mediodía en la localidad de Santiago de Liniers, donde gran parte del pueblo se juntó para brindarle un multitudinario último adiós a Faustina “Tina” Antúnez (56), la mujer asesinada el último jueves tras un ataque a tiros en el cual también resultó herido su esposo, el ex intendente Arnoldo Schoenfisch (59), y que tiene al único hijo en común de la pareja como principal sospechoso.

Según narraron fuentes consultadas por El Territorio, los restos de la mujer llegaron al pueblo cerca de las 7 de la mañana y eso dio inicio a un último adiós que se extendió hasta horas de la tarde.

El velatorio se desarrolló en el Salón de Usos Múltiples del kilómetro 29, lugar al cual además de parientes directos y amigos también se acercaron muchísimos vecinos de la localidad que quisieron estar presentes para despedirse de la mujer y acompañar a la familia en tan difícil situación.

Poco después del mediodía, el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio municipal, donde finalmente entre las 14 y las 15 se produjeron las exequias finales del féretro con los restos de la mujer que supo ser secretaria de gobierno de la municipalidad local durante los dos mandatos de su marido entre 2011 y 2019.

Quienes la conocieron describieron que Tina siempre tuvo un rol muy activo y cercano a la gente durante años de trabajo. Últimamente estaba a cargo de la cartera de Acción Social del municipio y además era madre de Miguel Ángel Szunkowski, el actual intendente de la localidad.

“Era una mujer extraordinaria, guerrera, súper trabajadora y con un carácter firme. Amaba con locura a sus hijos. Era buena amiga, conversadora, amable comprensiva y solidaria. Su carta de presentación era una sonrisa”, describió hace unos días Beatriz Cabral, amiga de Antúnez y esposa de Oscar Franco, una de las víctimas del accidente vial denominado como la Tragedia de Liniers, ocurrida en octubre del 2016.

De esta forma, Santiago de Liniers vivió ayer quizás uno de los días más tristes de su historia. Muy atrás quedaron los tiempos felices, como en 2016, cuando Antúnez y Schoenfisch celebraron el aniversario 69 del pueblo junto al, por aquel entonces, vicegobernador de la provincia, Oscar Herrera Ahuad.

Grupos de 20 o 25 personas se acercaban ayer al velatorio por unos minutos y dejaban nuevamente el lugar para la llegada de otros, mientras que en el cementerio una numerosa cantidad de vecinos estuvo presente para la inhumación final.

Schoenfisch internado

Mientras tanto, en el hospital Madariaga su marido continúa internado bajo intensos cuidados médicos producto del balazo que, literalmente, le atravesó la cabeza.

El último parte oficial del nosocomio posadeño fue emitido el viernes e indicaba que Schoenfisch tenía severamente comprometido sus nervios ópticos, cuadro que podría dejarle como secuela la pérdida total de la visión.

Al margen de ello, también informaron que tras sus primeras 24 horas de internación el hombre se presentaba “lúcido y estable hemodinámicamente”, con respiración espontánea, pero continuaba con “pronóstico reservado”.

Fuentes consultadas indicaron y celebraron que el hombre comenzaba a mostrar signos de evolución. Esto genera esperanzas tanto a sus familiares como en los investigadores, quienes también aguardan con expectativas su recuperación para que pueda declarar sobre lo sucedido esa madrugada de jueves.

Tanto Schoenfisch como su pareja recibieron impactos de bala de revólver calibre 38 largo que le atravesaron el cráneo, provocando orificios de entrada y salida a la altura de la sien.

Ambos fueron trasladados en primera instancia por familiares hacia el hospital Samic de Eldorado, donde desafortunadamente se certificó el deceso de la mujer.

La autopsia al cuerpo de Antúnez confirmó las lesiones, pero además reveló otra cuestión que será clave para la continuidad de la investigación: el disparo fue ejecutado a muy corta distancia.

Las fuentes consultadas señalaron que incluso los pesquisas estiman que el arma hasta pudo haber sido apoyada en la cabeza de la mujer para gatillar, lo cual se traduce en que muy posiblemente haya sido atacada mientras dormía, al igual que su marido.

Madrugada violenta

Tal como publicó este matutino, el hecho ocurrió el jueves, minutos después de las 4, en la vivienda de la pareja ubicada sobre la calle Belgrano de Santiago de Liniers.

En plena madrugada, Schoenfisch, malherido y ensangrentado, alcanzó a llegar hasta una ventana de su casa y pidió auxilio a los gritos, lo que permitió que un hermano suyo y una cuñada lo socorrieran.

Desde ahí comenzó la investigación del caso que después de varios giros terminó dejando contra las cuerdas al único hijo en común de la pareja, Pablo Schoenfisch (18), quien no vivía con sus padres sino que con una abuela a pocos metros del lugar.

En un principio se especuló con la posibilidad de un asalto, pero los pesquisas rápidamente descartaron esta teoría al constatar que no había ingresos forzados, desorden ni faltantes de valor en el inmueble.

A partir de ello trazaron la hipótesis de un femicidio seguido de intento de suicidio, teoría que también perdió fuerza cuando los pesquisas reconstruyeron todo lo sucedido durante la madrugada.

En ese punto tomaron valor las últimas palabras que Schoenfisch alcanzó a decirle a sus familiares antes de perder el conocimiento: “Pablito se mandó una cagada”.

Después de ello dieron con testigos que aseguraron haber visto al hijo de la pareja salir del lugar durante la madrugada y también supieron que la relación entre el joven y sus padres se había tornada conflictiva en el último tiempo a raíz de malos comportamientos, desobediencias y demás. “Le sacaron el cuatriciclo, la camioneta y por último el celular”, señaló un pesquisa.

En medio de las labores policiales incluso el muchacho expresó que él alcanzó a ver a sus padres heridos y hasta llegó a tocar el revólver utilizado en el ataque, pero después volvió a acostarse a dormir.

Algunas fuentes además señalan que al ser demorado el joven admitió el hecho y hasta dio detalles del mismo al hablar con un policía conocido, declaración que en caso de ser cierta no tiene validez judicial y debería ser ratificada ante la Justicia.

Voceros del caso además añadieron que varios familiares dieron testimonio de estos conflictos recientes, incluso uno de ellos recordó situaciones en las cuales el joven supuestamente vociferaba que iba a matar a sus padres. Todas estas declaraciones, a su tiempo, también deberán ser ratificadas judicialmente.

Desde el jueves el muchacho está detenido y, en principio, mañana será trasladado para prestar declaración indagatoria ante el magistrado Roberto Saldaña, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado.

Si bien es prematuro, con todos los elementos tendidos sobre la mesa hasta el momento, el caso podría configurarse como un “homicidio calificado por el vínculo y homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa”, delito contemplado en el Código Penal y que prevé una pena de prisión perpetua.