Posadas como puerta de acceso al universo del ‘agua que brilla’

domingo 02 de septiembre de 2018 | 4:00hs.
Posadas como puerta de acceso al universo del ‘agua que brilla’
Posadas como puerta de acceso al universo del ‘agua que brilla’
Eugenia Rossano

Por Eugenia Rossano interior@elterritorio.com.ar

En el corazón de la provincia de Corrientes hay varios portales por los que se puede ingresar a conocer los Esteros del Iberá. En este contexto, con la actividad turística que no entiende de fronteras políticas, se comenzó con acciones en forma conjunta entre los sectores público y privado, correntino y misionero, para retener a los turistas que visitan la región.

El primer paso fue la Ruta de la Yerba Mate, y ahora el Bureau Posadas Congresos y Convenciones, una entidad que busca captar el turismo de eventos, generará acciones para lograr una mayor estadía y por consiguiente más consumo.

En el Iberá (“agua que brilla”, en guaraní), domina la vista un horizonte infinito de agua y pastizales. Este enorme humedal incluye tierras públicas y privadas, áreas y reservas protegidas y varios portales de ingreso en los cuatro puntos cardinales.

Ciervos, tatúes, ñandúes, carpinchos, yacarés, zorros, infinidad de aves y extensos esteros. Estos son los grandes protagonistas de un recorrido sin igual. “Estamos desarrollando un producto que tenga contenido de ecoturismo, con precio competitivo y que se comercialice el Iberá y que Portal Galarza se convierta en el acceso a los Esteros por parte de los misioneros”, destaca José Viscaychipi, al presentar su emprendimiento, una reserva natural a 120 kilómetros de Posadas, alternando 60 kilómetros de ruta y 60 por caminos de tierra.

Este programa turístico puede ofrecerse como alternativa para personas hospedadas en Santo Tomé, Apóstoles, Virasoro, Posadas e Ituzaingó. “Nuestro producto genera más noches en Posadas, que la agencia receptiva comercialice este paquete y que las empresas de transporte misioneras se sumen a esto y generen una actividad económica también”, agregó el emprendedor.
Para los integrantes del Bureau, lo que se busca es hacer una alianza con la zona más próxima de los Esteros del Iberá, y es una manera de ofrecer un producto diferente.

“El Iberá está muy cerca de Posadas, nos da la posibilidad paquetes en la previa o en el pos de un evento”, graficó Carlota Stockar, su presidente.

En consonancia, el ministro de Turismo, José María Arrúa, resaltó que la prioridad es siempre la promoción de Misiones como un concepto turístico, “de esta manera el Iberá es un complemento ideal para el visitante que llega a la provincia”, resaltó. 

Un crecimiento exponencial en los últimos años

La ciudad de Ituzaingó, Corrientes, es otro de los lugares clave para que los turistas puedan visitar y recorrer los Esteros del Iberá. Tal es así que, en los últimos años, se presentó un crecimiento exponencial de la cantidad de visitantes para recorrer los humedales. Sólo este invierno, “el 90% de los turistas que arribó a Ituzaingó fue para visitar los Esteros”, contó Alejandra Boloqui, presidente de la Cámara de Turismo local. “Ituzaingó vendría a ser como un centro de distribución, porque tener más de 1.400 camas nos permite que la gente pueda alojarse en la ciudad y hacer los diferentes portales de acceso más la Isla Apipé”, agregó Boloqui. Comentó que desde Ituzaingó se ofrecen visitas a todos los portales del Iberá y “muchas personas visitan dos portales, por ejemplo, el portal Norte en Ituzaingó y el de Concepción, un día están en uno y el otro día en otro”. Además, “le sumamos el complemento de la Isla Apipé. Con estas visitas podemos complementar paseos en lanchas, canoas o kayak, entre otras atracciones para el turista”. Con esta información, los empresarios misioneros del turismo buscan que la provincia sea un imán y así atraer a esos visitantes, nacionales e internacionales, que recorren los humedales correntinos rumbo a los diversos destinos que ofrece la tierra colorada.


El Congreso aprobaría la ley de creación del Parque Nacional Iberá

Daniela Cortés

Por Daniela Cortés Corresponsalía Buenos Aires

El martes de la semana pasada, en pleno inicio de la crisis por la suba de la cotización del dólar, un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación dio dictamen favorable el proyecto de ley de creación del Parque Nacional Iberá, que ahora deberá ser votado en el recinto y que podría  ser convertido en ley antes de fin de año.

Se trata de una iniciativa legislativa impulsada desde el Senado de la Nación, por el presidente provisional de ese cuerpo, Federico Pinedo, que fue aprobada por unanimidad en la cámara alta el pasado 18 de abril. Por lo tanto, con el dictamen del martes pasado, el proyecto puede ser convertido en ley en cualquiera de las sesiones ordinarias de este año.

La iniciativa forma parte de la agenda verde que anuncio el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en la apertura de las sesiones ordinarias en el mes de marzo donde anticipó que “el año 2018 será el año de mayor creación de parques y reservas nacionales de Argentina que podría elevar esas superficies al 2% del total del territorio”. Actualmente representan el 1,7% de la superficie nacional. 
El proyecto de ley que ahora espera ser tratado en el recinto de la Cámara de Diputados, donde se estima que avanzara sin dificultades, está basado en la cesión del dominio y jurisdicción de cerca de 183.500 hectáreas de los esteros correntinos al Estado nacional.
Según explicaron a El Territorio desde la Administración Nacional de Parques, se trata de 183.500 hectáreas  de la ecoregión Esteros del Iberá,  que después de la aprobación de la mencionada ley ingresarán al sistema de parques nacionales y dispondrán de la protección de sus recursos naturales y culturales.  De ese total de superficie,  23.700 hectáreas serán convertidas en reserva del Ibera.

Con respecto a la diferencia entre parque y reserva, desde el organismo nacional explicaron que el sistema de áreas protegidas incluye distintos rangos de conservación, que van desde el parque nacional, que es la máxima categoría de protección que puede alcanzar un área natural, hasta distintos tipos de reservas, que se implementan para proteger las zonas contiguas a los parques nacionales, que son zonas menos restrictivas y están más vinculadas a la presencia humana.

El tratamiento de este proyecto de  ley en el Congreso de la Nación es consecuencia de la normativa aprobada en septiembre del 2016 por el Poder Legislativo de la provincia de Corrientes, que decidió ceder esos territorios al ámbito nacional.  
Desde la Administración de Parque Nacionales también explicaron que la ley que avanza en el Congreso de la Nación brinda el marco normativo al histórico proceso de traspaso de las unidades operativas ubicadas en los Esteros del Iberá,  que la Fundación Conservation Land Trust donó al Estado nacional.

El organismo nacional ya tomó posesión de los núcleos Cambyretá en el año 2016 y San Nicolás en 2017. Luego se sumarán los restantes que son Carambola y Rincón del Socorro, hasta completar la totalidad de las superficies que conformarán el nuevo parque nacional.

El Parque Nacional Iberá, con sus 183.500  hectáreas, conformará  junto al  parque provincial del mismo nombre, que posee unas  550.000  hectáreas, el Parque Iberá, que en una extensión de 733.500 hectáreas lo posiciona como el segundo sistema de humedal más grande del mundo, después del Gran Pantanal que comparten Brasil, Paraguay y Bolivia y como una de las principales reservas de agua dulce del planeta. 

El lugareño encontró su espacio en el turismo 

La potencia del Iberá a nivel turístico esta dada por su ecosistema increíble y también por su cultura milenaria. Un antiguo dicho sostiene que “un pueblo defiende siempre más sus costumbres que sus leyes” y en esta línea de pensamiento varias localidades de Corrientes se resisten a dejar de lado sus tradiciones y costumbres que combinan el legado de los pueblos originarios con el criollo.

En el caso de paraje Galarza, los caracarás (gente fornida) se unieron a los guaraníes siglos atrás y, desde entonces, muchos de sus códigos y filosofías de vida se mantienen intactos a través del tiempo. El andar pausado, la mirada siempre atenta, su medicina popular, la alimentación, las festividades y la lengua, continúan vigentes en el presente, tomando nuevos significados constantemente.
Los guías turísticos de Portal Galarza son un fiel ejemplo. Luis y Marcelo Herrera (padre e hijo) acompañan a los grupos que llegan a sus pagos y les trasmiten en palabras simples y sencillas sus conocimientos sobre la biodiversidad de los Esteros.

Marcelo tiene 22 años y hace cuatro que trabaja en el lugar, dio sus primeros pasos en el área de mantenimiento y abriendo canales, y ahora “soy guía de las caminatas y lanchas”.
La actividad turística destapó en él y su padre facetas que tenían agazapadas. “Pudimos despertar eso que teníamos guardado, como el correntino casi no habla, pero tratando con la gente uno aprende”.

Lo que sabe lo aprendió de recorrer el monte y de las enseñanzas de sus abuelos. “No reniego de mi pasado aborigen. Mi apellido es Herrera, mitad guerrero mitad médico, surgió de esa unión de tribus. La madre de mi tátara abuelo era caracará y el padre era guaraní”.
Según la tradición, todo el conocimiento sobre plantas, animales y medicina se trasmite de abuelo a nieto, porque el hijo nunca hace caso. “A mí me enseñó mi abuelo ya que fui el primer nieto varón. Soy un chamán, y eso no se trata solo de curar, sino también de entrenar a los chiquitos de conocer todo lo necesario para amañarse y vivir en este lugar”.

En esta ‘amañarse’, los Herrara al igual que otros pobladores del paraje se reinventaron con el turismo. El trabajo en campo era limitado, “nunca creí que iba a terminar acá. Uno piensa que se va dedicar al campo, como mi papa y mi abuelo que se jubiló en ese oficio, es un cambio porque sigo creciendo y lo hago en compañía de mi familia”.

Con tan sólo quinto grado Marcelo y su familia encontraron la posibilidad trabajar y aquello que son a los turistas y grupos estudiantiles que visitan el Portal. “Antes estábamos olvidados, nadie conocía este lugar y ahora empezamos a reflorecer con lo nuestro. En los paseos además del avistaje de animales y plantas les contamos nuestra historia y cómo transitamos el día a día.