En primavera hay más brotación de hojas
Las plantas de yerba mate se toman vacaciones
Formalmente la cosecha de yerba mate culmina este lunes y desde el martes (1 de octubre) hasta el 30 de noviembre estará prohibida la cosecha. Es por la regulación 37/2007 del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) que se estableció para cuidar las plantaciones y la calidad del producto elaborado. Por tal motivo, también está prohibido el procesamiento de hojas de yerba mate en los secaderos. La normativa tuvo en cuenta que en esta época la planta está en su momento más débil, intentando recuperar parte de su follaje. Por este motivo la materia prima que se obtenga en este período puede llevar muchas hojas en brotación que al momento de secarse se vuelven “puntos negros”, un indicador de menor calidad en el producto envasado.
“La planta tiene un proceso de recuperación en agosto y septiembre teniendo picos de movimiento de savia en octubre y noviembre. Es el momento de la primera brotación y hace un esfuerzo grande tanto por generar yemas como por nuevas raíces. Así es que si se hace alguna intervención en este momento, la planta tendrá un estrés muy grande. Es por ello que se recomienda que el momento de propiciar el corte de ramas se da a partir de mayo. Ya que pasó un tiempo prudencial para una buena recuperación”, explicó el ingeniero agrónomo Matías Bazila, jefe del servicio de extensión del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym). El técnico también recordó que la época de suspensión de cosecha coincide con la llegada de temperaturas más altas. “Cuando aumentan las temperaturas la planta lo va sintiendo y se activa buscando una mayor brotación para protegerse del sol. También comienza a haber más floración y luego vendrá la fructificación que da lugar a las semillas para que las plantas, en su ciclo natural, puedan reproducirse”, relató.
Bazila remarcó que si hay intervención (cosecha) en los próximos meses, la planta deberá hacer un mayor esfuerzo para adaptarse a las duras condiciones. “Si tocamos esas reservas de la planta ahora, estamos tocando las cosechas futuras, al igual que cuando hacemos una cosecha excesiva. La planta se sobreexige extrayendo nutrientes y se va deteriorando. Además que queda más expuesta a las condiciones climáticas y al ataque de plagas, por eso es tan importante cuidarla”.
La medida fundamentada
Al momento de emitir la normativa, el Inym tuvo en cuenta los siguientes aspectos técnicos:
a) La planta de yerba mate, en condiciones normales de suelo, emite brotación abundante cuando se dan parámetros de temperatura, humedad ambiente y foto luminosidad. Estos tres aspectos se presentan a partir de octubre y continúan hasta abril aproximadamente, con períodos de más o menos intensidad.
b) Esta etapa genera una actividad de movimiento de savia extraordinaria desde las raíces a los puntos de brotación, tornándose las ramas y hojas tiernas, en tejidos de abundante masa líquida que pueden ser destruidos fácilmente por acción de la las altas temperatura de los secaderos.
c) La eliminación de estas ramas y hojas tiernas acarrea un perjuicio a la planta, desde el punto de vista fisiológico, al cortarse abruptamente el ciclo natural de gestación de nuevas hojas y ramas, que repercute en una irregular brotación a futuro y daños irreversibles en la estructura de la planta.
d) Desde el punto de vista financiero, lo que se extrae en forma incipiente es la futura cosecha de hojas del próximo año.
Respecto de no autorizar la elaboración de la yerba mate canchada, el Inym resaltó los siguientes puntos:
a) La yerba mate canchada es un producto heterogéneo, compuesto por hojas, palos deshidratados y polvo, el cual debe tener parámetros de color, humedad, aroma y sabor adecuados.
b) La deshidratación en el secadero de hojas con distintos grados de maduración provoca la aparición en la yerba canchada de tejidos quemados conocidos como “puntos negros”, que producen un desmejoramiento en la calidad del producto desde el punto de vista del color, sabor y aroma.
c) Desde el punto de vista financiero, el porcentaje de rendimiento de los secaderos ( conversión de verde a seco) disminuye en forma notable al perderse como vapor, gran parte del material verde brotado.
En clima, el 2024 fue excelente para el cultivo
Nelson Dalcolmo, director por la producción en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), recordó que el período de octubre y noviembre obliga a estar más atentos a las plagas que puedan atacar a las plantas. Así, recordó que en algunos casos estas encuentran más facilidades para el ataque si no cuidaron los tiempos de corte de ramas. “La mayor brotación trae consecuencias con el ataque del rulo (un insecto). Esto se da cuando la cosecha se hace tarde y lo que se cosechó primero ya brotó y en algunos casos se escapa del rulo”.
Proyectó que si bien a futuro puede preocupar la frecuencia de lluvias, por el momento hay una humedad regular que benefició al cultivo”.
