Un caso de vulnerabilidad extrema

Vulnerabilidad: trasladan a hogar a cuatro hermanos

Los chicos, de entre 7 y 12 años, fueron alojados ayer en el hogar Santa Teresita. Tres de ellos tienen una discapacidad
sábado 14 de septiembre de 2024 | 6:05hs.
El hogar Santa Teresita es uno de los centros de la fundación Guillermo Hayes de Oberá.
El hogar Santa Teresita es uno de los centros de la fundación Guillermo Hayes de Oberá.

Una semana atrás El Territorio dio a conocer un caso en Posadas, de cuatro hermanos de entre 7 y 12 años que eran víctimas de una vulnerabilidad extrema, “donde existe negligencia, abandono de persona”, sumado a que tres de ellos tienen una discapacidad. Fueron los profesionales del Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) 508 del barrio Itaembé Guazú quienes tomaron conocimiento e informaron a las autoridades acerca de lo que estaba sucediendo.

Tras el informe, las autoridades competentes iniciaron las gestiones ante la Justicia para resguardar la integridad de los chicos, medida que fue resuelta en la jornada de ayer. Por oficio judicial, desde el Ministerio de Acción Social de la Provincia se dispuso separar a los chicos de su madre biológica y que sean alojados en el Hogar Santa Teresita, de la Fundación Guillermo Hayes, de Oberá.

Según pudo saber este medio en base a fuentes cercanas al caso, los chicos convivían con su madre, una tía con esquizofrenia (que no está siendo tratada), mientras que el padre de las criaturas tiene restricción de acercamiento por una denuncia por violencia de género. Sólo uno de los niños no tiene inconvenientes en la movilidad, según consta en el informe social.

En ese contexto, desde el Área de Inclusión Social y de Familia se solicita el ingreso de los chicos a un dispositivo de cuidado infantil para personas con discapacidad por encontrarse en “estado de vulnerabilidad y alto riesgo social”.

Es que, además, según constaba  en el informe los chicos no concurrieron a los turnos programados para evaluación médica en el Caps ni en el Hospital Pediátrico. Tampoco tenían continuidad en la medicación y estimulación, lo que hace que la enfermedad “avance y se encuentren en gran deterioro”.

En diálogo con El Territorio, Jasmine Revinski, directora provincial de Niñez y Adolescencia, había manifestado: “Tomamos conocimiento el 30 de agosto del caso a través de unos pedidos de intervención que nos hizo el Caps del barrio. Ellos intervinieron con el trabajo de campo que hacen y en las visitas domiciliarias tomaron conocimiento”.

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