Las escuelas son el principal espacio en los que ocurre la discriminación

Población trans: acceso al trabajo, edad y discriminación

Según un informe del Ipec, el 19,6% de la población que se identifica como transgénero tiene entre 15 y 20 años de edad. La mitad se reconoce mujer trans
miércoles 04 de septiembre de 2024 | 6:05hs.
Dentro de los espacios educativos los compañeros son quienes más discriminan.
Dentro de los espacios educativos los compañeros son quienes más discriminan.

El ‘Informe sobre la Situación de la Población Trans’ realizado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos, en colaboración con el Observatorio de Violencia Familiar y de Género, ofrece un análisis profundo sobre la identidad y autopercepción de la población trans en la provincia de Misiones. El estudio se enfoca en la manera en que las personas trans se reconocen a sí mismas desde la infancia y durante la adolescencia, arrojando luz sobre los desafíos y las experiencias que enfrentan en su camino hacia la autoaceptación.

El informe detalla que una parte significativa de la población trans comienza a autopercibirse como tal en edades tempranas. “El 22,9% de las personas encuestadas se autopercibieron como personas trans entre los 8 y 12 años de edad”, se señala en el documento. Este dato subraya la importancia de la infancia como un período crucial en el desarrollo de la identidad de género.

Además, el estudio revela que “el 18,7% de los encuestados manifestó haberse reconocido como trans entre los 4 y 5 años de edad”, un hallazgo que destaca la temprana edad en la que algunos individuos comienzan a cuestionar las normas de género establecidas. Esta temprana autopercepción suele preceder a la exposición pública de su identidad de género, la cual, en su mayoría, ocurre durante la adolescencia. Según el informe, “el 41,9% de los encuestados expuso su identidad de género entre los 15 y 19 años de edad”, mientras que “el 28,8% lo hizo entre los 10 y 14 años”.

Estos datos reflejan un proceso de autodescubrimiento que, si bien comienza en la niñez, suele consolidarse y expresarse con mayor fuerza durante la adolescencia. La experiencia de autoidentificación es un aspecto fundamental en la vida de las personas trans, pues no sólo define cómo se ven a sí mismas, sino también cómo desean ser vistas por la sociedad.

Discriminación

No obstante, el camino hacia la expresión de la identidad de género no está exento de dificultades. El informe señala que la discriminación en el ámbito escolar es una de las barreras más significativas que enfrentan las personas trans en Misiones. “La mayor proporción de discriminación sufrida por la población trans se da en el sistema educativo con el 38%”, afirma el documento, revelando la magnitud del problema.

Dentro de las escuelas, la mayoría de las agresiones provienen de compañeros. “El 37,4% de la población trans que sufrió discriminación en el ámbito escolar, la experimentó por parte de sus compañeras y compañeros”, destaca el informe. Además, “el 22,2% de la discriminación es ejercida por maestras y maestros, mientras que el 16% proviene de directoras y directores”. Estos datos evidencian un entorno educativo que, en muchos casos, se convierte en un espacio hostil para los jóvenes trans.

Una construcción constante

La psicóloga Cecilia Castillo ofrece un análisis valioso sobre cómo estas experiencias pueden influir en la vida de las personas trans, especialmente durante la adolescencia. Según Castillo, “la experiencia trans no es una esencia, sino que se construye socialmente y, por lo tanto, se transforma en función de cada momento social e histórico”. Esto significa que la comprensión de la identidad de género y la autopercepción está íntimamente ligada al contexto cultural y temporal en el que se desarrolla.

Castillo también subraya la complejidad particular de la adolescencia para las personas trans. “La adolescencia es un período particularmente complejo a la hora de iniciar transiciones de género”, explicó en diálogo con El Territorio, señalando que “las transiciones se juegan mayoritariamente en un plano social y relacional” durante la infancia. Esta etapa de la vida es crucial para la formación de la identidad, pero también está marcada por desafíos únicos, como el desarrollo puberal y las expectativas sociales sobre el género.

Además, Castillo destaca que “el marco de la experiencia nos permite acercarnos mejor que el de la identidad a las transiciones de género adolescentes”. Esta perspectiva sugiere que, más que centrarse exclusivamente en las etiquetas o categorías de identidad, es importante considerar las vivencias y circunstancias individuales que moldean la experiencia trans. La adolescencia, con su lógica propia, plantea situaciones que pueden complicar las transiciones de género, pero también ofrece oportunidades para un autodescubrimiento significativo.

Finalmente, Castillo reflexiona sobre la naturaleza dinámica de la experiencia trans: “La experiencia trans está, de hecho, en constante transformación. Su significado y sus significantes se encuentran en movimiento”. Esta visión reconoce que la identidad y la autopercepción no son estáticas, sino que evolucionan a lo largo del tiempo, influenciadas por las experiencias personales y el entorno social. En un contexto como el de Misiones, donde la discriminación sigue siendo una realidad, esta transformación constante puede ser tanto un desafío como una fuente de resiliencia para la población trans.

Para comprender mejor las experiencias trans en la infancia y la adolescencia, es fundamental considerar las reflexiones de especialistas. Su análisis refuerza la importancia de un enfoque inclusivo y comprensivo para abordar la realidad de las personas trans en todas las etapas de su vida, especialmente en contextos en que la discriminación sigue siendo un obstáculo significativo. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor aceptación y comprensión, es crucial que estos enfoques se incorporen en los espacios educativos y sociales para apoyar el desarrollo pleno de todas las personas, enfatiza la profesional.


Acceso al trabajo y nivel educativo

El informe del Ipec también dedica un apartado al análisis de la situación de trabajo y nivel educativo de la población trans misionera. El 41,3% se encuentra enmarcado en la categoría otros (dentro de esta categoría se encuadra el trabajo sexual); el 24,8% trabajó en artes; el 7,3% trabajó como administrativo; y el 6,4% en peluquerías. Se puede observar la proporción de población trans que recibió ingresos en el último mes. El 54,3% de la población trans percibió ingresos en el último mes, mientras que el 45,7% restante no percibió ingresos. El 6% de la población trans tiene la primaria completa; el 22% el nivel secundario completo; el 3,6% posee nivel terciario completo; y el 6,0% de la población trans alcanza el nivel universitario completo.


En cifras

41,9%

El 41,9% de los encuestados expuso su identidad de género entre los 15 y 19 años  de edad.


En cifras

38%

La mayor proporción de discriminación sufrida por la población trans se da en el sistema educativo con  el 38%.

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