Barrios Arrechea repasa su incursión política

Pasado, presente y futuro en la mirada de Cacho Barrios Arrechea

Afirma que la provincia tiene aún mucho potencial en los cuatro pilares de su gestión, que potenció el concepto de turismo, generó energía e impulsó el agro y la forestoindustria
domingo 04 de agosto de 2024 | 6:06hs.
Cacho Barrios Arrechea exhibe el libro que repasa la gestión desarrollada como gobernador de Misiones. A su vez, detalla los orígenes del médico y el político.
Foto: César Lasso
Cacho Barrios Arrechea exhibe el libro que repasa la gestión desarrollada como gobernador de Misiones. A su vez, detalla los orígenes del médico y el político. Foto: César Lasso

El ochenta y tres, desafíos de la incipiente democracia en Misiones en un libro escrito por Cristina Mara Besold, basado en parte en los archivos del diario El Territorio y con testimonios del protagonista principal, el exgobernador de Misiones al recuperarse la democracia Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea. 

El ahora gobernador “cué” (término guaraní que significa viejo, pero en este caso usado más como exgobernador) asumió la gobernación aquel 10 de diciembre de 1983 hasta septiembre 1987, cuando asumió como ministro de Salud de la Nación. Sus orígenes como dirigente, el proceso que lo llevó a aceptar el desafío de presentarse en las elecciones -dos perdió y como él dice “la tercera fue la vencida”-.   Sus principales proyectos y su mirada sobre la actualidad de Misiones en una entrevista mano a mano con El Territorio.

¿Le gustó el término “cué” porque lo uso mucho en su gestión?

Me gustó mucho porque es muy expresivo y muy local, tal así que mi chacra era de don Alfonso -que era mi abuelo-, cuando me hice cargo pasó a don Alfonso Cué (viejo). Igual que lo de ñande (nuestro) que fue un sello de su gestión y lo refleja justamente en parte el libro.

¿Qué cantidad de cosas puso ñande durante su gestión?

Y se me fue la mano, demasiadas cosas. Ñande era como el estandarte máximo; ñandé gente de los que eran partidarios del gobierno, los radicales especialmente. Después sirvió como emblema de campaña ñandé gente y luego traducido hasta el alemán y ucraniano.

¿En cuanto a su pasión por la política, le surgió cuando estudiaba en Corrientes?

Así fue. Andaba medio vago por Buenos Aires en la universidad hasta que mi viejo se cansó, se puso de acuerdo con Claudio De Arrechea que era el gobernador por aquel entonces acá en Misiones. Y le dijo ‘mirá en Corrientes se inaugura la Facultad de Medicina, que dependía de la Universidad Litoral de Rosario’. Y me dice, ‘vamos a mandarte a una ciudad chica que ahí te vas a comportar mejor’. Bueno, ahí sí estudié en serio. Y en la política también. Venía con entusiasmo en la política. Habíamos tenido una interna y los jóvenes que nos llamábamos Nueva Idea Radical, y don Mario Losada decía “y viejas prácticas”. Ganamos la interna a la generación intermedia que tendrían entre 40 y un poquito más. Quedó el partido sin candidatos. Y una vez, estábamos en casa, los de Nueva Idea Radical “y viejas prácticas”, y un amigo dice “y por qué no vas vos Cacho”. Y me gustó la idea. Y por qué no, dije yo. Y bueno, después había que salir a consultar. Pero no lo había pensado antes.

¿Nunca entonces pensó en ser candidato a gobernador?

No había pensado antes. Me gustaba la política, claro. Pero para llegar a ser candidato a gobernador, tenía que empezar de diputado, después no sé qué cosa, y después candidato a gobernador. Pero era candidato a gobernador con cero antecedentes, de currículum político. Fiscal de mesa, era mi única presentación. Y bueno, a falta de candidatos corrió la idea y me acuerdo que tenía por eslogan: Pongo 38 años (por su edad entonces) en el gobierno. Y hay cosas que son mágicas. Perdí las elecciones contra el peronismo que estaba fortalecido. Pero estaba con toda la polenta después de 18 años de proscripción. Claro. Así que hicimos una elección digna, bastante buena, mejor que las que venía siendo el radicalismo como partido opositor. Bueno, aprendí lo que es una campaña política y también en el consultorio médico. Como médico aprendí muchísimo, porque la verdad es que el médico tiene una condición que la aprovecha o no la aprovecha para meterse y recepcionar la vida de la gente. Qué piensa la gente, cómo habla la gente, cómo ve las cosas de afuera, todo eso fui capturando y aprendiendo en el consultorio. Un compañero de trabajo que operábamos juntos en el (hospital) Madariaga me decía, “vos vas a ser como Balbín en el proceso radical”, que fue varias veces candidato a presidente y perdió todo. Y me dice, “como Balbín, poroto”. ¿Cómo poroto? “Sí, candidato al pedo”.

¿Pero la tercera sería la vencida?

Se abre la puerta de la democracia, y sale un fenómeno tapado, que se llamó Raúl Alfonsín, que realmente cambió la política argentina. Y bajo el paraguas de Raúl Alfonsín, nos metimos algunos dirigentes provinciales, y bueno, me tocó ser gobernador por tercera vez. La tercera es la vencida. Cuando perdí la segunda vez, se bancó el único que quedó, fíjate que no son casualidades, se fueron todos los dirigentes nacionales, y el único que quedó hasta el último voto, fue Alfonsín. Y le digo, bueno, ya tengo el slogan para la próxima, la tercera es la vencida. Y me dice, cuidate que no te salga algo, no hay dos sin tres. Y bueno, la tercera fue la vencida.

En el libro se menciona que una de las bases de su proyecto de gobierno estuvo en aquel plan Urbis. ¿En qué consistía?

El ex gobernador (César Napoleón) Ayrault fue un estadista, la verdad hay que decirlo porque se lo merece y también un gobernador olvidado. Hasta pusieron su nombre en la Costanera en el cuarto tramo, pero sigue en el olvido. Bueno, el Plan Urbis fue un plan diseñado, contratado a especialistas por parte de Ayrault. Donde se hace una radiografía de la provincia y se proponen algunas alternativas de solución. De eso aprendí mucho, eso me lo dio mi tío Claudio Arrechea que tenía los tres tomos del Plan Urbis.

¿Cuáles eran las principales bases de su gobierno?

Fui madurando en conocimiento de la provincia, de manera que cuando fui candidato yo sabía muy bien cuáles eran los problemas y muy bien cuáles eran las soluciones, por lo menos las que yo creía. Incorporamos una que no estaba en la inteligencia, en la cabeza, en la cultura misionera: el turismo, que sí sabíamos que teníamos las Cataratas, pero no existía el turismo. Era una posibilidad no aprovechada. La energía que teníamos era una pobrísima energía, no estábamos conectados a las redes nacionales y las redes nacionales llegaban a Reconquista o sea faltaba muchísimo. El agro, que era el sostén, había que darle todo el impulso posible. Y la forestación, la madera. Entonces yo decía que Misiones tenía cuatro patas, la energía, la forestación, el agro y el turismo, y que ese era el plan de gobierno. Y lo repetí, lo repetí, lo repetí, hasta que le dolía la cabeza a la gente. Así que llegamos sabiendo qué había que hacer. Lo que no sabíamos es cómo se hacía, porque no sabíamos ni qué era un decreto, ni qué era una ley. Hacía 20 años del último gobierno radical y después todos los gobiernos militares.

¿Entonces, había que hacer todo desde cero en ese momento?

De cero. No teníamos ningún dirigente con experiencia. Uno solo, Chulo Torres, abogado que había sido funcionario del gobierno de Ayrault. Así que bueno, apechugamos como pudimos. Tuve la suerte de tener amigos y colegas, hicimos muchísimos esfuerzos políticos juntos. Un muy buen conjunto de colaboradores, excelentes.

¿Y qué quedaron de esas cuatro patas ahora como el turismo, la forestoindustria, la energía y agro?

Estamos como en 1983. ¿Por qué? Porque son los elementos que pueden sacar de la pobreza a la provincia. La forestación no tiene ese techo. La forestación en el mercado internacional es el doble que el mercado de grano y que el mercado de carne, que es lo que sostiene al país en materia del dólar. Bueno, la forestación es el doble. Así que es mucho, muchísimo más el tema forestal que ha sido encarado en el país con un total desconocimiento.

En este momento se cuestiona la falta de una clara política forestal en el país. ¿Qué piensa al respecto?

No la hay, no. Hubo un poco en la época de (Fernando) de la Rúa, encaminamos con la ley 25.080 que es la de (Carlos Saúl) Menem, pero es una ley hecha para grandes empresas. Yo era diputado en esa época.  Y bueno, hicimos una ley para el sector forestal. Metiendo como protagonistas a los grandes jugadores y a los pequeños jugadores. Como vimos en Finlandia, como vimos en Suecia, como vimos en todos los países forestales. Todo el conjunto, no solamente las enormes empresas. Y el tema energía todavía falta también. Hoy la forestación sigue siendo el punto que puede traer más ingresos, más trabajo y más futuro a Misiones. Mire, Corrientes, mire Virasoro. Yo me acuerdo de pasar por Virasoro y no había nada 40 años atrás. Y hoy día es un poderoso lugar forestal. Ahora creo que con la ley del Rigi (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) que entusiasmaron a los grandes inversores, va a venir una celulosa y se la están disputando entre Misiones y Corrientes. Si Misiones no cambia su sistema impositivo, le va a pasar como a la provincia de Buenos Aires que con sistemas impositivos más favorables, se llevó Río Negro.

Hablamos de cómo se instaló el concepto de turismo en Misiones. ¿Cómo está ahora el sector?

Ya se desató el turismo. Hay un millón y medio por año. Lo que hay que hacer es dejar el turismo en Iguazú y abrir el turismo a toda la provincia que es muy hermosa. Misiones es una provincia maravillosa. Después cada vez más fuerte lo de la naturaleza, lo de la ecología. Las rutas, los caminos. Fantástico. Hoy es Iguazú pero debe ser más toda la provincia. Antes era Iguazú solamente.

¿Y el tema de energía y agro?

Hoy día la energía limpia tiene un valor mucho más poderoso que la energía térmica con petróleo. Está Corpus ahí pidiendo a gritos que se haga. Porque falta energía, claramente. El país importa energía en miles de millones de dólares en toda esta última década. Corpus es una papa. Primero, para los ecologistas es en el cañón del Paraná. La inundación es mínima. Cuesta mucho menos porque es mucho más chica, pero como tiene mucha potencia en altura, el costo-beneficio es mucho más alto. Entonces acá Misiones está esperando ahí que se haga la represa. Yo digo Misiones está esperando, yo estoy esperando y alguna gente más. O sea que la energía tiene tanta vigencia como antes.

¿Cómo ve la situación del agro en la actualidad?

Y el agro en Misiones bueno, viene en tobogán, lamentablemente. El decreto de desregulación ha hecho mucho daño.

¿Qué opinión tiene de Macri como presidente de la Nación?

Una mancha negra, una mancha negra que nos tocó a los radicales  que creímos que uniéndonos a  (Mauricio) Macri podíamos levantar nuevamente el partido. Macri se portó muy mal con la Unión Cívica Radical, además pensamos distintos y terminó con ese crédito del Fondo Monetario de 44.000 millones de dólares que no sirvió para nada y solo sirvió para algunos veloces del gobierno de Macri, pero nos endeudamos para nada. 


Perfil

Ricardo Barrios Arrechea
Nació el 3 de julio de 1934, en Posadas. Asumió como gobernador el 11 de diciembre de 1983 hasta el 17 de septiembre de 1987, cargo que dejó para ocupar la titularidad del Ministerio de Salud y Bienestar Social de la Nación, durante la presidencia de Raúl Alfonsín. Médico de profesión, ejerció durante 20 años la medicina, como jefe de Cirugía General del Hospital Madariaga y médico del Sanatorio Nosiglia.

El libro registra parte de la historia misionera

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