La travesía naval dura 105 días y en noviembre regresan
“Me emociona mucho este viaje que me va a ayudar a crecer un montón”
Ayer a las 17 desde el Apostadero Naval Buenos Aires el buque escuela de la Armada Argentina soltó amarras. Junto a él, emprendió el viaje la misionera Martina Altamirano, egresada del Liceo Naval Militar Almirante Storni, que zarpó con la Fragata ARA Libertad. La joven concluyó sus estudios secundarios en 2023 en Posadas y fue premiada por la Armada Argentina por ser el mejor promedio de la promoción 41°.
En diálogo con El Territorio, Martina contó que le emociona mucho el viaje y destacó que tiene muchas expectativas para poner en práctica todo lo aprendido. El viaje dura 105 días y luego regresan a Buenos Aires en noviembre.
“Resulta que en el Liceo Storni -todos los años- la persona que egrese con el mayor promedio de aptitud tiene la posibilidad de realizar este viaje. Como yo fui el promedio más alto al egresar de mi promoción el año pasado tuve esta oportunidad de realizar el viaje. Son 105 días, del 20 de julio al 2 de noviembre si es que no se atrasa el viaje. Vamos por Brasil, Puerto Rico, Estados Unidos, Barbados, de ahí volvemos para Brasil, pasamos por Uruguay y volveremos para Buenos Aires, son tres meses aproximadamente”, explicó sobre los lugares que pasarán.
A su vez, detalló que se enteró de esta posibilidad unas semanas antes de egresar. En un ensayo realizado para la ceremonia de egreso los ubicaron por orden de mérito y le avisaron que ella ocupaba el primer lugar por tener el mayor promedio. Al enterarse de ese logro, supo que tendría la posibilidad de participar de la experiencia y decidió que realizaría el recorrido en la Fragata Libertad.
“Viajo sola de mi familia pero van otros guardiamarinas en comisión que son estudiantes cadetes de la escuela naval y con el egresado del Liceo Brown, que también tuvo el más alto promedio de su promoción. Tengo muchas expectativas sobre este viaje, las actividades que voy a realizar van a ser para poner en práctica lo aprendido en mi secundaria, que es militar orientada a lo naval. Tuvimos mucho cálculo náutico, cálculos astronómicos, rumbo, también tenemos exposiciones y tuvimos que estudiar mucho con trabajos prácticos, maniobras con velas y otras tareas”, sostuvo la estudiante en cuanto al camino de preparación que obtuvo previamente.
En el transcurso del año, Martina aprovechó para realizar el cursillo de ingreso para la carrera de ingeniería ambiental en la Universidad de San Martín. En sus pasatiempos realizaba actividad física como pilates y también se dedicó a realizar todos los preparativos que requerían para esta travesía. Tuvo que dejar varias actividades como ir al gimnasio para realizar trámites y el papeleo necesario y ahora en el viaje planea hacer la mayor cantidad de actividades posible.
“La verdad esto significa muchísimo para mí, estoy muy orgullosa de haber logrado esto, me emociona mucho porque valora mi esfuerzo realmente. Me pone muy contenta, me parece que a nivel personal, a nivel de crecimiento personal, este viaje me va a ayudar un montón a crecer, a madurar, a aprender un montón de cosas, a formar nuevos lazos, así que mi familia también está muy orgullosa y mis amigos también”.
En esta línea, expresó que sus allegados están contentos y a la vez un poco tristes porque estarán distanciados por un lapso de tres meses que si bien no es tanto tiempo, termina siendo larga la espera para ver a los seres queridos. “Yo sé que la voy a pasar genial y ellos también”.
Consultada sobre su elección de haber estudiado en el Liceo Storni, la misionera respondió que le llamó la atención el nivel académico, y además por las materias que no eran tan convencionales como en los demás colegios. “Teníamos asignaturas como navegación, historia naval, náutica, canotaje, navegación a vela y me llamó mucho la atención, me parecía algo distinto como un desafío y dije listo yo voy a estudiar acá, yo quiero hacer esto, me parece una muy linda experiencia, así que fue más que nada por el nivel académico”.
A futuro, planea seguir la carrera de ingeniería ambiental. “Me gustaría a partir del tercer año hacer un intercambio para poder ir a estudiar a Alemania, me encanta Alemania, es mi sueño estudiar allá. Una vez recibida me encantaría poder trabajar en una empresa del sector sustentable y mi plan también es poder trabajar en el exterior, aunque eso es algo que voy a decir más adelante, porque la verdad que me encanta Buenos Aires, me encantaría poder vivir todavía acá un tiempo porque es una ciudad preciosa”.
Y agregó: “Si Dios quiere y sale todo bien, voy a poder recibirme y trabajar de lo que me gusta que es todo lo relacionado a recursos sustentables”.
Sobre el viaje
La fragata comandada por el Capitán de Navío Adolfo Rodrigo Ureta inició su viaje de instrucción N° 52 y tiene previsto hacer puerto en siete países del continente americano.
Para Martina, es una experiencia única que le va a permitir aplicar los conocimientos adquiridos durante su formación en el Liceo Storni. Si bien es cierto que la joven no seguirá la carrera militar, manifiesta que es un honor haber sido galardonada con este viaje que también es un reconocimiento al esfuerzo realizado durante cinco años.
El buque insignia de la Armada Argentina tiene como objetivo principal, completar la formación profesional de guardiamarinas. Asimismo, se busca acrecentar los vínculos de amistad y cooperación con los países visitados. El emblemático buque tiene 104 metros de eslora, su manga es de 14,3 metros, con una superficie total de 2.652 metros cuadrados de velamen, 3.635 toneladas de desplazamiento a carga completa y una altura máxima en su palo mayor de 50 metros.