Por el hecho están imputados los expolicías Matías Lohn y Fabio Boges

Caso Andrade: postergan alegatos porque el fiscal contrajo dengue

El fiscal subrogante Rodolfo Cáceres presentó un certificado médico por diez días. El Tribunal Penal de Oberá reprogramó los alegatos para el próximo 26, desde las 8.30
miércoles 17 de abril de 2024 | 6:03hs.
Caso Andrade: postergan alegatos porque el fiscal contrajo dengue
Caso Andrade: postergan alegatos porque el fiscal contrajo dengue

“Venimos desde octubre del año pasado con esta causa, cuyo inicio se postergó tres veces, pero el Tribunal tiene la mejor predisposición para que la causa se resuelva”, subrayó Francisco Aguirre, presidente del Tribunal Penal Uno de Oberá, ante una nueva postergación del juicio oral y público por el homicidio de Reinaldo Andrade (39).

La víctima fue ultimada de un disparo en la cabeza el 13 de noviembre de 2019 en paraje San Ignacio, localidad de El Soberbio. Por el hecho fueron imputados los expolicías Matías Lohn (27) y Fabio Boges (34).

Precisamente, en la víspera estaba prevista la ronda de alegatos de las partes y si bien el fiscal subrogante Rodolfo Cáceres se presentó a la audiencia, trajo consigo un certificado médico donde consta que padece dengue y deberá guardar diez días de reposo.

En consecuencia, el Tribunal llamó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes 26 de abril, a las 8.30, cuando la fiscalía y las respectivas defensas emitirán sus conclusiones.

A su turno, los defensores de Lohn, Hugo Zapana y Federico Tilli, explicaron que en esa fecha no podrán estar presentes por diferentes compromisos contraídos con anterioridad, aunque luego de un cuarto intermedio el Tribunal ratificó la fecha y se acordó que los letrados podrán alegar vía Zoom.

Por su parte, al abogado Gabriel Miranda, quien representa a Boges, fue quien más exteriorizó su disconformidad con la postergación por enfermedad del fiscal, mencionando la cantidad de familiares -de ambas partes- que estuvieron presentes en la frustrada audiencia y el hecho de que los defensores viajaron desde Posadas.

Luego señaló que informará por escrito si está disponible para el día fijado para los alegatos.

Hecho y pruebas

Más allá de la postergación de la víspera, lo cierto es que los ex policías están detenidos desde hace cuatro años y medio, y si el juicio inició recién este mes, obedece a sucesivos planteos de las defensas que fueron dilatando el inicio del mismo. Sin ir más lejos, el año pasado el debate fue reprogramado en tres ocasiones.

Con relación al hecho que se investiga, aquel 13 de noviembre de 2019 los acusados Lohn y Boges estaban de franco, pero argumentaron que divisaron un Volkswagen Voyage vinculado al contrabando e iniciaron una persecución que se vio interrumpida cuando el Gol de Andrade se cruzó en el camino y el conductor exhibió un arma de fuego, por lo que Lohn efectuó varios disparos a distancia.

Esta versión se desploma ante la opinión de forenses y peritos que actuaron en el caso y coinciden en que el disparo mortal fue a corta distancia: a “menos de diez milímetros” o con el cañón del arma “casi apoyado” en la cabeza de Andrade.

Tampoco se hallaron restos de pólvora en las manos del fallecido ni armas cerca del cadáver o dentro de su coche.

El jueves pasado, un patólogo forense y cuatro peritos de Gendarmería declararon ante el Tribunal y corroboraron la “proximidad de disparo”, lo que no hizo más que complicar la situación de los expolicías.

El comandante José Agustín Miranda, a cargo del área de Criminalística y Estudios Forenses de la fuerza federal que intervino en la reconstrucción del hecho, fue concreto: “Hay evidencias científicas que determinan fehacientemente que el disparo fue a corta distancia y las pericias balísticas determinaron que el arma utilizada fue la de Lohn”.

“Indicadores de proximidad”

También declaró el médico patólogo posadeño y experito del Cuerpo Médico Forense, Juan Antonio Galuppo, quien realizó el estudio para detectar vestigios de pólvora en los bordes del orificio de entrada que tenía la víctima en su cabeza.

Explicó que la pericia se hizo con una muestra de tejido enviada a su laboratorio por el forense Carlos Wolhein -quien realizó la autopsia- y confirmó que en el área estudiada halló “granos de pólvora no deflagrada, que no explosionó”, lo que, a su criterio, se relaciona con la proximidad del disparo.

“Leyendo el informe de autopsia se describe que hay ahumamiento y hasta halo de quemadura, todos son indicadores de proximidad”, dijo.

Recursos defensivos

En tanto, en las primeras audiencias los defensores atacaron dos cuestiones: la proximidad del disparo y la cadena de custodia de la evidencia, dando a entender sospechas de manipulación de la prueba.

Ante lo último, Galuppo fue categórico: “No tengo dudas de que se mantuvo el procedimiento de la cadena de custodia”.

Como era de prever, contrario a la opinión de sus colegas del sector oficial, los peritos de parte contratados apoyaron la teoría defensiva.

Jeremías Serrizuela (37), oficial de la Policía de Misiones y licenciado en Criminalística, señaló que los disparos fueron a larga distancia con los autos en movimiento, mientras que uno impactó en la luneta, continuó su recorrido e hirió de muerte a la víctima.

Subrayó que el proyectil perdió fuerza al chocar con la luneta, por eso no salió del cráneo de la víctima.

A su turno, la licenciada en Criminalística Andrea Strocen Schelske, también integrante de la fuerza provincial y perito de parte, cuestionó lo que consideró “la falta de preservación de la escena del crimen a cargo de la Policía”, como también expresó reparos a la investigación y recolección de datos.

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