Agro & producción
Cítricos misioneros se recuperan y avizoran una buena temporada
Comenzó el otoño y ya queda menos para la temporada invernal. Las deliciosas frutas de esta estación esperan en las plantas el tiempo de cosecha en un año de recuperación para la producción misionera tras la sequía de los últimos años. Aunque en las ferias y mercados se comercializan ya algunas mandarinas misioneras y naranjas, que llegan de Entre Ríos porque en la tierra colorada hubo muy pocas en este período.
Si bien las provincias del NEA producen el 35% de los cítricos en el país (lidera el NOA con el restante 65% restante), eso alcanza para abastecer el mercado local y los pequeños productores de Misiones los venden en ferias o bien a cooperativas y fábricas de la provincia, que elaboran jugos a partir de las frutas: las preferidas son el pomelo y la naranja.
El año pasado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación proyectaba para la temporada 2023/2024 una producción total de 5,754 millones de toneladas de cítricos en Argentina. Esto representa un aumento del 0,4% con respecto a la campaña anterior. Sin embargo, marca un 14,4% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Todo esto producto, como se dijo anteriormente, de la sequía y las condiciones climáticas extremas de los años anteriores por “la falta de agua y las altas temperaturas durante la floración y cuajado del fruto, así como olas de calor posteriores que requirieron restricciones en el riego en algunas regiones”.
Víctor, en Montecarlo, lleva adelante su producción citrícola hace años.
Respecto de la situación particular de la provincia de Misiones, este medio no obtuvo datos concretos dado que el Ministerio del Agro y Agricultura Familiar no atendió los requerimientos. Sin embargo, sí se recogen los testimonios y las experiencias de algunos productores que cuentan cómo viene la temporada.
En ese marco, Marcelo Guerrero, titular de la Cámara de Colonos del Mercado Central, detalló que las naranjas que se están comercializando en ese lugar llegan desde Entre Ríos porque las misioneras aún están verdes, en tanto que la mandarina okitsu es la variedad que está saliendo ahora, “todavía está verde, pero al no haber tantas naranjas se comercializa porque la gente usa para hacer jugo”. Otras, como la nadorcott, esperarán hasta finales de mayo y principios de junio para ser cosechadas, al igual que las naranjas que deberán aguardar unos meses más.
Así, indicó que una caja de naranjas de unos 18 kilos cuesta entre 16 y 20 mil pesos; en tanto la mandarina ronda los 7 y 9 mil pesos la caja.
“La gente está consumiendo más la mandarina ahora por el precio, la gente busca mucho economizar”, sostuvo.
Respecto de cómo se proyecta la temporada, añadió: “Este año se cargaron menos las plantas en esta variedad de mandarina que el año pasado, sí habrá más calidad porque al haber menos hay mejor tamaño, en las otras todo dependerá del clima”.
Recuperación y esperanza
José Carlos Smijoski (68) es uno de los pioneros del Mercado Central y tiene su chacra en Candelaria donde cultiva hace ya muchos años naranjas y mandarinas. En el campo familiar trabaja con su hijo Juan Carlos, que es quien lleva lo producido al mercado.
“Las plantas se están recuperando, este año hay una buena carga de mandarina que estamos por sacar. El año pasado no tuvimos casi nada por las dos sequías muy grandes que tuvimos, ahora recién las napas se están recuperando”, se alegró don José.
En esa misma línea, sumó: “Hay plantaciones nuevas y estamos con por lo menos un 70% de carga de fruta (mandarina) en las plantas. Para fines de mayo más o menos van a estar listas para sacar de la planta. Después ya viene la naranja en octubre/noviembre y ahí ya vamos hasta febrero y marzo”.
Actualmente se encuentran sacando las últimas naranjas de las plantas y “empezaron a trancarse un poco las ventas por el problema de la gente, que está con poca plata, surgieron de golpe todos los aumentos juntos y la gente está consumiendo menos, pero pasa en todos los rubros”.
Hace unos 25 años inició en su chacra la producción de los cítricos y de a poco, a pulmón la fue sacando adelante. Como buen conocedor contó los cuidados que necesitan estos frutales: “Una planta para que entre en producción, depende cómo uno la trate de entrada, si uno la cuida, la limpia, la abona, mueve la tierra. Nosotros lo que hacemos para preparar las mudas que tenemos, le cultivamos verduras a los costados: perejil, cebollita, pepino. Entonces la planta de mandarina queda en el medio y los pepinos dan a los costados.
“Le damos abono orgánico, de vaca. Entonces la planta revienta. Una mandarina si se le cuida en tres años ya da algo de fruta”, indicó.
Pomelos para jugo
Víctor Samudio (68), de colonia Laharrague, Montecarlo, comentó que en su chacra avizora una buena carga de mandarinas y naranjas en las plantas.
“La producción de cítrico que tengo es muy variada porque trabajé muchos años en la feria de Posadas, en Villa Cabello, 16 años estuve ahí, y planifiqué la producción justamente para ese mercado. Todavía estoy teniendo mandarina, naranja ombligo, tengo plantación de pomelo y hay muy buena producción”, contó.
Su fuerte es el pomelo puesto que vende a la fábrica local que se llama Libres del Plata, “lo importante es que siempre pagan al pequeño productor y eso motiva a la gente a que pueda seguir sosteniendo su producción”.
Asimismo, añadió: “La mandarina la vendo por caja a las fruterías, porque casi no hay ya en la zona producción de cítricos, creo que soy el único pequeño productor que tiene todavía unas hectáreas”.
Coincidiendo con los demás productores señaló el mal de la sequía en las producciones y la experiencia lo llevó a reflexionar sobre la realidad del colono: “La producción de las chacras consiste en eso, hay años venturosos, buena producción y hay años que dependemos del clima netamente, más allá de que uno pueda fertilizar o hacer lo que uno tenga que hacer, siempre baja la producción porque dependemos del clima”.
Baja en los precios
En Colonia Aurora, Jonás Diego González impulsa su producción de cítricos junto a su familia, sobre la ruta 222. Proyecta una mejor cosecha para el año que viene porque después de la sequía, las abundantes lluvias afectaron la floración y se “abortó mucha fruta que estaba en el cuaje, entonces hay menos producción que los otros años”.
“Tengo mandarina okitsu, que se está sacando ahora; mandarina nadorcott que se saca entre mayo y junio; y naranja valencia para julio/agosto. La mandarina tiene muy buena carga y la naranja muy poco, casi nada se podría decir”, señaló.
Las frutas se venden a la Cooperativa Agroindustrial de Leandro N. Alem. “Lo que es fruta linda, mayor a 65 milímetros y sin defecto en lo que es la estética, va para fruta fresca, se venden al mercado como fruta fresca. Y lo que es más chiquita, de 65 milímetros, y con mucho rameo, mucha sarna, con esa se hace jugo”, explicó.
La situación económica que golpea al bolsillo de la mayoría de los argentinos impacta inevitablemente en la demanda de las frutas, por ello tuvieron que bajar los precios. Así lo explicó Diego: “Se arrancó con un precio alrededor de los 300 pesos por kilo y debido a la baja demanda, a la caída del consumo hoy estamos con un precio inferior a los 200 pesos. La gente va tratando de consumir lo más esencial y la fruta es una de las cosas que puede dejar de lado de consumir. Entonces bajó bastante el precio de la fruta”.
“El productor está acostumbrado a producir y a entregar su producto, el productor no es comerciante, no tiene el tiempo para salir a vender su producto. Entonces que la cooperativa esté haciendo ese trabajo, cumpliendo con los pagos, es muy alentador para nosotros. Ojalá la economía del país mejore y podamos seguir adelante y que los precios puedan mejorar, capaz para mitad de año, cuando hay una importante producción también de mandarinas y naranjas”, cerró González.