Conflicto de tierras tiene en vilo a un productor y su familia en San Pedro

Una familia de la zona rural de San Pedro, atraviesa desesperante conflicto ante el intento de desalojo de una chacra en la residen hace más de 50 años y se ubica en colonia Macaca, a pocos kilómetros de la ruta nacional 14, San Pedro. La tierra fue adquirida por un empresario extranjero tras la venta de herederos del primer propietario que no tuvieron en cuenta el arraigo y derecho de esa familia que ahora enfrenta un proceso judicial con vaivenes.

El último martes, cerca de 80 efectivos de la Policía de Misiones irrumpieron en la vivienda de Francisco de Asis Leite (73), con la intención de dejarlo en la calle, aunque un recurso judicial suspendió el desalojo. Se trata de la segunda orden de desalojo firmada por el Juzgado Civil y Comercial Dos de Eldorado por las tierras en conflicto tras un juicio por desalojo que salió favorable al actual dueño.

De todas formas esto fue recusado por el abogado de la familia Leite, que se ajusta a la Ley Provincial 28. La misma establece que “se suspenden hasta el 31 de Diciembre de 2024, las ejecuciones de sentencias que tienen por objeto ordenar el desalojo o remate de inmuebles destinados a vivienda única y familiar y a vivienda y producción agropecuaria única y familiar, cuando se verifica una ocupación superior a ocho (8) años, sobre predios urbanos y rurales, respectivamente, sean éstos fiscales o privados”.

Al respecto, los Leite señalaron que vieron sus derechos vulnerados cuando los efectivos policiales, junto a los demás funcionarios, llegaron con la certeza de que los sacarían de las tierras que ocupan desde hace medio siglo. Pese a que en el lugar no hay comunicación telefónica, entre la desesperación lograron comunicarse con el abogado José Luis Fuentes para que tomará las medidas. Finalmente , después de una mañana cargada de tensión, angustia y tristeza, los efectivos se retiraron.

Detrás de este conflicto hay una historia de años de trabajo, dedicación y lucha en defensa de esas tierras. Francisco, fue convocado en 1975 por Antonio Agriman, en su momento dueño de las tierras, para cumplir con la tarea de cuidar la propiedad, ubicada en zona de frontera.

En esos tiempos las fronteras eran difusas y las relaciones entre países no eran las de hoy en día, por lo que al ser un lugar lindante con Brasil se corría el riesgo de que desde el otro lado las invadan. Además había constantes incendios que se deberían controlar.

Don Chiquiño, como lo conocen, era conocido incluso por las fuerzas de seguridad, justamente por su compromiso y responsabilidad al desempeñarse en su trabajo. Es así que, para asegurar su permanencia, Agriman le propuso que abriera un rumbo por el sector de chacra donde vivía y que esa parte la utilizara para desarrollar sus propias actividades agrícolas.

En total fueron cien hectáreas de tierra que, por distintos motivos, sobre todo la confianza, no fueron regularizadas. En todos esos años, Chiquiño desarrolló sus quehaceres en ese lugar sin ningún tipo de inconvenientes. Sus 9 hijos han asistido a la escuela en el paraje y dos de ellos viven en la misma chacra - con mejoras, plantaciones y animales - junto a sus propias familias. Por eso piden permanecer en ese lugar y poder regularizar la situación de las tierras por medio de la Ley Provincial 28 y sus modificatorias.

Razón del conflicto
Con el pasar de los años, lamentablemente el propietario original falleció y los herederos vendieron la propiedad en su totalidad, sin tener en cuenta la decisión de su fallecido padre o bien la permanencia de Francisco y su familia dentro de la misma. Desde ese momento, la familia lucha por evitar un desalojó ya que el nuevo adquiriente, un reconocido empresario alemán, busca de todas las maneras despojarlos de un bien que, entienden, les corresponde.

La familia Leite asegura que todo este tiempo han sufrido hostigamiento, que con el tiempo ha cesado, pero no desaparecido. Así, con poca instrucción y casi sin poder ver, Chiquiño tuvo que afrontar un juicio que resultó con una sentencia en primera instancia a favor del empresario alemán, pese a las innumerables pruebas de que vivía en el lugar.

Posteriormente se inscribió en la ley provincial N° 28. “Como estoy inscripto en esa ley se suspendió el desalojo, luego se intentó otro desalojó en el año 2021 que se pudo evitar, enviamos con nuestro abogado una apelación a la Cámara de Apelaciones, la ganamos. La Cámara puso un plazo para que el IPRODHA se presente y vea las alternativas para el caso solo que no hubo avances” señaló Leite.