Más agua que tierra

M
isiones, Tierra Roja es la definición más popular de nuestra provincia, aunque no es el único tipo de suelo que tenemos, sí el más abundante y publicitado; los casi treinta mil kilómetros cuadrados de superficie misionera se encuentran contenidos por tres grandes cuencas hídricas: del Paraná, del Uruguay y del Iguazú, y dos cuencas menores: Pepirí Guazú y San Antonio; ellas reciben el caudal de más de ochocientos arroyos -o cursos permanentes de agua- que recorren la selva, los cerros, los valles y las breves llanuras onduladas del sur; en la mayoría de ellos se pueden encontrar saltos y/o cascadas formados en la juventud de esos arroyos y ríos.

La diferencia entre salto, cascada y catarata está dada por la altura y volumen de la caída de agua, en tanto el salto puede ser componente de las dos anteriores o existir en solitario; alguna vez nos ocupamos de los arroyos de Misiones, en esta ocasión vamos a conocer los saltos…algunos.

Si emprendemos un recorrido por la Ruta Nacional N° 12, partiendo desde Posadas hacia el norte, el primero que se nos presenta es el Parque Provincial Cañadón de Profundidad, creado en 1991, con una superficie de diecinueve hectáreas, con un solitario salto, muy cerca del acceso a Candelaria; siguiendo por la misma vía se encuentra el Salto Tabay - significa “poblado pequeño” - en el municipio de Jardín América; adentrándose en esta ciudad unos dieciocho kilómetros, se llega a Colonia Polana, allí se puede disfrutar del Salto El Solito.

Cruzando nuevamente la Ruta 12, se puede llegar hasta la ciudad de Aristóbulo del Valle y deleitarse con la Reserva Privada Valle del Cuñá Pirú, disfrutar del salto homónimo - cuyo significado es “mujer delgada” -, también conocer los Salto Orquídeas y Caracol en Dos de Mayo; a su vez ubicados dentro del Parque Provincial Salto Encantado, otro sitio imperdible, en el mismo municipio, se encuentran el Salto Piedras Blancas - con posibilidad de acampar -, el Salto Bernardo y los Saltos Alegre y Armonía - en una propiedad privada -, la Reserva Privada Refugio Tangará y los Saltos El Cañadón y El Lagarto - también privados -, el Salto La Olla y más cerca de Campo Grande se encuentra el Salto Chávez.

Retomando la ruta se llega al Salto Capioví con su pileta natural, en el municipio homónimo; un poco más adelante, en Garuhapé, se puede conocer el Salto Tres de Mayo - y la increíble Gruta India - después de un corto trayecto por un camino vecinal.

En inmediaciones de la ciudad de Eldorado, en el lugar llamado Puerto Pinares, se encuentra el Salto Elena, enmarcado por monte nativo; en la misma zona es posible acceder el Parque Natural Municipal Salto Kuppers - creado en 1995 - con sus “compañeros” los saltos Eva y Juan; en el área conocida como las “2000 hectáreas”, en Puerto Iguazú, se encuentra el Salto Mbocay, formado por varias cascadas sobre el arroyo de igual nombre; también en esa ciudad se puede acceder al Salto del Turista, en el arroyo del Medio y las inconmensurables Cataratas del Iguazú.

Existen incontables caídas de agua en Misiones, por ejemplo en el Parque Provincial de la Sierra Ing. Agr. Raúl Martínez Crovetto o Parque Provincial de las Sierras de San José , en el municipio de San José , se pueden conocer cinco saltos únicos y realmente montaraces: Colmena Milenaria, El Ceibo, Golondrina, La Gruta y Yateí; en cercanías de Leandro N. Alem, se puede disfrutar del Salto Oasis - llamado también “Asunción Rodríguez” o “La Amistad” - y el Salto Kinas, rodeado de plantaciones de yerba mate y té, más cerca de Gobernador López donde se pueden conocer los Saltos Pepe, Natalio y un par más en propiedades privadas.

En Dos Arroyos se encuentra el Salto Carlitos, en cercanías del municipio de Mojón Grande está el Salto Las Mujeres; por la zona de Oberá hay saltos muy conocidos, por ejemplo Berrondo - en la Ruta Provincial N° 103 -, Teodoro Cuenca - en Campo Ramón - y La Cascada, en la picada Guaripó, el Salto Dos Hermanos, a metros del Salto Tobogán – en General Alvear; a pocos kilómetros de la ciudad de Oberá existen tres saltos muy particulares: Krysiuk, Solaski y Sak - éste en el municipio de Guaraní -.

Siguiendo en este viaje de frescura misionera, en Panambí se puede acceder al Salto Paca, un poco más distante se encuentra el Salto Carpes; si enfilamos para el lado de San Vicente, El Soberbio y San Pedro, llegar a los Saltos del Moconá es casi obligatorio; por el camino se pueden apreciar los Saltos Rosa Mística, El Chorro, Siete Pisos, Arco Iris o Los Cedros en la zona de la primera mencionada; a continuación es posible acceder al Salto Zulma - en inmediaciones de la picada del mismo nombre -, un poco más adelante están los Saltos El Soberbio, Yerbas y Paraíso; más al interior del monte misionero se ubica el Salto Bella Vista y en terrenos privados el Salto Maynó; con mejor accesibilidad se puede disfrutar del Salto Tarumá y Golondrinas.

En el municipio de El Soberbio, el Salto Ypotí – “aguas claras” - es una tentación, al igual que Del Pardo, el Horacio Foerster; en San Pedro se puede empezar por el Salto Mbiguá; en el Parque Provincial Araucaria disfrutar del Salto Santa Rita, unos metros después está El Molino y camino a Paraíso está Fortalecita.

Son solo algunos de los cientos que existen en Misiones, la mayoría de estos saltos tiene sus leyendas, sus relatos mágicos y son parte innegable de nuestra historia; algunos son explotados turísticamente - públicos y privados -, otros son el deleite de vecinos de las cercanías y tantos más siguen bajo el cobijo ancestral de lo que queda de monte misionero, dicen que son el último baluarte del Pombero y el Yasy Yateré.

¡Hasta la semana próxima!