Historias navideñas: ilusión de los chicos, trabajo de los grandes

En moto, en autobomba o a pie, cientos de voluntades se ponen en acción para que los niños reciban un regalo, un gesto cariñoso, un rato de diversión y una experiencia que les alegrará las fiestas. Los solidarios vecinos llevan concientización vial por los barrios de Eldorado, sostienen un evento para miles de pequeños en Iguazú, le ponen un casco de bombero a Papá Noel en San Pedro y Terciados Paraíso y les brindan un espacio de emoción y contención a chicos con autismo en Capioví.
domingo 24 de diciembre de 2023 | 1:30hs.
Historias navideñas: ilusión de los chicos, trabajo de los grandes
Historias navideñas: ilusión de los chicos, trabajo de los grandes

Desde hace siete años Omar Ocampos se viste de Papá Noel y realiza recorridos en moto por Eldorado, concientizando a los niños sobre la importancia del uso del casco tanto para los motociclistas como para los ciclistas y lleva unos instantes de magia y alegría a los más pequeños.

Omar es el creador del Museo de Motos y Biciclos de Eldorado, donde existe una colección de modelos que van desde principios del siglo XX hasta el presente. Su pasión por las motos lo llevó a realizar distintas tareas de concientización.



"Siempre me interesó que la gente tomara conciencia sobre la necesidad del uso del casco en las motocicletas y bicicletas por el riesgo que corren quienes la conducen en caso de sufrir un accidente. Cuando uno cae del vehículo, es el propio cuerpo el que golpea y se pueden producir raspones, fracturas, golpes, pero lo más complicado siempre es golpearse en la cabeza", explicó Ocampos a El Territorio.

Dentro de esas actividades realizadas por Omar siempre tienen un lugar privilegiado los más chicos. "Los niños y jóvenes son el mejor lugar para concientizar. Si aprenden desde chicos la importancia del casco lo van asimilando más naturalmente. Por eso en 2017 se me ocurrió, en la semana anterior a Navidad, realizar recorridos en moto por la ciudad disfrazado, ya que los chicos tienden a acercarse naturalmente a la figura de Papá Noel y eso permite una llegada más fácil", contó Ocampos.

Y detalló: "En esas recorridas, o a veces me instalo en un lugar concurrido como la plaza o la Costanera, es enorme la cantidad de niños que se acercan, se quieren sacar fotos, entonces ahí aprovecho para hablarles de la necesidad de usar casco, los riesgos que se corren si no se usa, las diferencias entre los cascos con visera o sin visera, la necesidad de que si se usa casco sin visera -como lo hacen muchos ciclistas-, lleven anteojos por los insectos o el polvo que pueden ingresar a los ojos y producir accidentes. Y, además, muchos de los chicos que se acercan los hacen acompañados de sus padres o algún mayor que también escucha las recomendaciones".


Si bien las charlas están orientadas principalmente al uso de protección, Omar aprovecha la oportunidad para hablar sobre otros temas. "Me interesa también difundir las ventajas de una alimentación saludable. Los niños en general tienen resistencia a comer frutas y verduras, entonces aprovecho para hablar de esos temas y en muchos casos me consta que la difusión de la alimentación saludable es aceptada por ellos y comienzan a consumir más frutas y verduras", señaló.

Los pasesos suelen ser por los barrios que están ubicados del kilómetro 1 al 6 de Eldorado. "Ese suele ser el recorrido que frecuentemente hago, aunque también me desplazo por otros lugares de la ciudad. Gracias a donaciones de comercios también llevo algunas cosas para repartir y, como hace varios años que lo hago, los chicos ya saben que voy a pasar y me esperan. La idea a futuro es repartir algún material impreso con todas las recomendaciones, y que los chicos y las familias peguen ese material con un imán en la puerta de la heladera para que lo tengan presente todos los días", dijo.

Sobre el aspecto que más resalta del trabajo que realiza, Omar sostuvo: "En Navidad los chicos están expectantes, la figura de Papá Noel es atractiva para ellos y lo que más me conmueve es el cariño que me demuestran. Se acercan, se abrazan a vos, te piden fotos, por ahí se resisten a soltarte para quedarse un ratito más. Todo eso es muy emotivo. Los chicos aún tienen esa inocencia y esa magia que, a pesar de toda la tecnología existente y con la que están contacto todos los días, mantienen esos valores".

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