Recibió mensajes de otras chicas que vivieron sucesos similares con el pintor

“Quiero acompañar a las otras víctimas”

Muriel Morgenstern confía en que su relato anime a más personas a poder hablar de situaciones de abuso. Se apenó por quienes aún cuestionan los tiempos de las víctimas en romper el silencio
jueves 09 de noviembre de 2023 | 6:08hs.
“Quiero acompañar a las otras víctimas”
“Quiero acompañar a las otras víctimas”

Poner en palabras los sentimientos parece un asunto de lo más natural, pero cuando los silencios esconden situaciones dolorosas y traumáticas, dejarlos salir se vuelve una tarea difícil. Acoso, abuso y violencia son realidades que viven miles de mujeres a diario, como así también las niñeces y hasta los varones.

La exactriz Muriel Morgenstern (35) enfrentó el domingo frente a las cámaras de su celular y en un vivo en la red social Instagram lo que vivió hace catorce años atrás. Contó lo que el reconocido artista plástico Bernardo Neumann le había hecho en el contexto de un viaje que habían compartido, acusación que se formalizó ante la Justicia el lunes.

Tres días después de aquel desahogo, de dejar atrás esa mochila tan pesada, la hoy madre de dos pequeños accedió a hablar con El Territorio sobre lo sucedido, lo que espera de la causa y qué la llevó a romper con tantos años de reserva.

¿Cómo te sentís hoy, después de que pasaron unos días de que dieras tu testimonio?

Estoy en paz conmigo misma, me siento fuerte, quiero que inspire a más personas a poder denunciar, a que no tengan miedo. Si bien es un camino difícil el que se viene o el que estoy transitando, apelo a los periodistas y también a la gente a que ayuden a que los que fueron silenciados puedan hablar.

Estoy bien pero consternada porque después de esto escucho una cantidad de historias y cosas que me cuentan, que por respeto a ellas no compartí nada, solamente puedo solidarizarme con ellas.

Hoy soy madre y no quisiera que mis hijos pasen por nada de esto.

Hiciste referencia en tu video que eso fue lo que te hizo hablar...

Exactamente, desde mi lado humano y empático sobre todo. No puede ser que siga pasando, que eso quede a puertas cerradas y que nadie lo denuncie.

Recién al tercer día me estoy dando cuenta un montón de cosas que sinceramente no las veía, pero estoy cuidada por toda la gente que me apoyó y que me banca y mi familia que es incondicional estando conmigo codo a codo, levantándome y dándome ánimos.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción Tres de Posadas.

También del papel que me toca de acompañar a las otras víctimas a llevar su proceso y ayudarles a contar lo que callaron durante tanto tiempo. Esa parte es muy dura porque es muy difícil tener todas esas cosas guardadas que me cuenta la gente y no las puedo decir.

Habrá sido difícil para vos tener esto guardado tantos años. ¿Cómo fue el momento de ese click para hablar?

Los hice por muchas y muchos, porque hay varones también, pero que con el miedo que tienen no dicen, no cuentan.

El proceso de poder hablar fue largo, fueron catorce años y más de lo que había contado de lo que me pasó con el padre cuando me fui a confesar. A medida que uno va creciendo va armando su propio concepto de lo que está bien y de lo que está mal. Hasta en un momento llegué a naturalizar y decir ‘bueno, pasamos todas por lo mismo’, porque siendo mujer seguramente en algún momento te habrán gritado algo por la calle, alguien te habrá tocado sin tu consentimiento y no puede ser, no me entra en la cabeza. Si hacen una encuesta hoy, yo estoy segura que nueve de cada diez mujeres en Argentina seguramente pasaron por eso.

El proceso tardó hasta que me tocó. Como te digo, ser madre, tener a mi cargo a una personita que el día de mañana va a ser adulta -dos personitas: una nena y un varón- es por ella más que nada. Me está pesando la carga, pero la voy a llevar igual y llevaré al hombro a todas esas personas que no tienen voz y que les cuesta hablar y les cuesta contar su verdad, su historia.

De las personas que te contactaron, ¿hay alguien que haya vivido alguna situación similar con Neumann?

Sí, tuvieron situaciones similares, pero yo lo único que ofrezco es ‘acá estoy, contá conmigo, tenemos apoyo y no te sientas sola’. Tampoco quiero ser pesada para que lo hagan, porque no está bueno hacer un circo de todo esto, sino que le pongan freno a esa persona que quiera sobrepasarse con otra indefensa o en estado de vulnerabilidad, que por lo menos lo piensen dos veces.

Neumann es una figura que está bien vista en la sociedad y habrás tenido que lidiar con comentarios que ponen en duda lo que viviste. ¿Cómo llevás eso? ¿O preferís no ver nada?

Es que lo tengo que ver. Creo que si yo lo hubiera denunciado en su momento, no sé si hubiera tenido la repercusión que tuvo hoy en el 2023 o si hubiera quedado en una carpeta encajonada. Los tiempos cambiaron y esas personas que en su momento no me creyeron, tuve la caricia en el alma cuando me dijeron ‘disculpame, Muri’. Eso para mí es un montón, yo no las culpo, no puedo enojarme con esa gente. Entonces quiero alertar a esas personas que por ahí tienen a alguien en la familia, algún amigo, que no haga la vista gorda, que no mire para el costado, porque es muy difícil, habiendo pasado por esos momentos, sobrellevar todo esto solo.

Cada quien tiene sus tiempos, su proceso de sentirse segura o seguro de poder ponerlo en palabras...

Me apena un montón la falta de empatía y de humanidad de la gente que todavía tiene el tupé de preguntar por qué no denunció antes. Esa gente claramente no entiende de procesos o tuvo la suerte de no haber pasado por un proceso que duela un montón. La gente que tiene internet o que se pone atrás de una computadora dice y desdice lo que quiere sin ver que un comentario puede llegar a lastimar un montón a una persona que se animó a contar.

Esa falta de empatía en algún momento tiene que cambiar porque uno se arma de mucho valor, lo procesa, lo cuenta, le pone el cuerpo, la mente, el corazón y la gente cree que a mí me hace feliz, que a mí me divierte. Se trata de mí, se trata de mi historia y se trata de las ganas que yo tengo desde mi pequeño lugar de poder cambiar en tener las cosas que están mal, las cosas que no tienen que ser así.

Ahora que hiciste la denuncia formal, ¿qué esperás de todo el proceso judicial?

Creo que la justicia ya la hice yo por mi parte. Poder contar, poder decirlo y poder despertar que otra gente también denuncie, eso me hace sentir que yo ya gané. Sé que el proceso va a ser difícil, pero ya está, ya me perdoné a mí misma, me saqué la mochila que no me pertenecía.

No es que espero que Neumann quede preso, porque yo creo que toda la gente que me apoyó se dio cuenta de las cosas y de verdad para mí la justicia está ahí, es la justicia social. Confío sí en la Justicia, como así también en Dios un montón. No voy a entrar en esa de que vaya preso, eso no va a salir de mi boca, porque siento que ya gané y ya pude soltar esa carga. Quiero animar a las chicas y a los chicos que hayan pasado por situaciones similares o peores, que no tengan miedo.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?