Instan a consultar con el ginecólogo ante cualquier cambio

Por el estrés, cada vez más mujeres presentan desórdenes menstruales

Los síntomas pueden ser ausencia del sangrado temporal o definitivo, mayor volumen o dificultad en la ovulación, entre otros. El tratamiento varía en cada paciente
miércoles 08 de noviembre de 2023 | 3:30hs.
Por el estrés, cada vez más mujeres presentan desórdenes menstruales
Por el estrés, cada vez más mujeres presentan desórdenes menstruales

El estrés en las mujeres puede originar cambios hormonales, alteraciones en el ciclo menstrual, incluso amenorrea -falta o desaparición de la menstruación-, que si se asocia a bajos niveles de estrógenos por un período muy prolongado, puede ocasionar descalcificación ósea y atrofia de órganos genitales debido a padecer un alto nivel tensional.

En este sentido, el ginecólogo Juan José Carmona, del Hospital Madariaga, sostuvo que en las consultas, cada vez aparecen más casos de desórdenes menstruales causados por el estrés. A su vez mencionó que es importante consultar a un especialista ante cualquier cambio para poder tratar a tiempo y que el tratamiento varía en cada paciente.

“Los síntomas de esas alteraciones pueden ser ausencia menstrual, que puede ser transitoria o permanente. También suelen aparecer sangrados menstruales de mayor volumen, de mayor duración en días, dificultad en la ovulación para aquella mujer que a lo mejor está buscando un embarazo y no lo concibe. Adelantos en las menstruaciones o sangrar en forma intermenstrual, es decir, durante las menstruaciones”, explicó el especialista.

Al tiempo, el médico indicó que al indagar ante esos cambios las pacientes suelen presentar algún cuadro relacionado a situaciones de estrés, preocupación o ansiedad. Si bien existen tratamientos, se realizan de forma individual y depende de cada paciente, su contexto, sus hábitos, entre otros. La recomendación del profesional es que ante cualquier cambio o duda, se acerquen al ginecólogo público o privado para buscar una solución.

Menopausia

El ginecólogo también brindó algunos detalles de la menopausia y resaltó que se trata de un hito en la vida de la mujer, que generalmente se produce entre los 48 y 52 años de edad.

“A todo ese período que precede a la menopausia y al que continúa después de la última menstruación, se llama climaterio femenino. Es un tiempo que puede durar entre seis y hasta ocho años después de la última menstruación. La menopausia es de diagnóstico retrospectivo, quiere decir que la mujer debe transcurrir mínimamente doce meses sin menstruar para asegurar que su menopausia se produjo hace un año”, detalló Carmona en cuanto al fin de la etapa fértil de la mujer.

Asimismo, añadió que algunas situaciones de estrés, de impactos violentos no solamente físicos sino también psicológicos, emocionales y afectivos, pueden preponderar a una menopausia precoz. “Todo lo que tenga que ver con un impacto psicológico puede perfectamente generar lo que nosotros llamamos hoy amenorrea psicógena. Los ovarios responden a órdenes que vienen del sistema nervioso central y el sistema nervioso central se conecta a través de la corteza cerebral con el mundo exterior. Entonces todos los impactos que sucedan en el mundo exterior tienen influencia en el funcionamiento de los ovarios y del organismo en general”, comentó el ginecólogo.

En cuanto a las edades de la menopausia el ginecólogo hizo hincapié en que es bastante semejante a lo que sucede con la madre. Si a la madre la menstruación se le va a los 50 años hay probabilidades de que a su hija se le vaya a los 50, pero según el profesional eso no es contundente.

En lo que refiere a los signos que aparecen con la llegada de la menopausia o del climaterio suelen ser muy variados. Entre los más frecuentes, está presente en un 70% de los casos, la aparición de sofocos de calor. “No es que la mujer tenga más calor sino que es una llamarada, una tufarada, un sofoco que dura segundos y que puede ir acompañado de una sudoración  y muchas veces con escalofríos posteriores”, dijo Carmona.

En sintonía, agregó que en menor medida también pueden presentarse el insomnio. “La mujer está durmiendo plácidamente y es despertada por el sofoco y después le cuesta conciliar el sueño. Es un insomnio bastante característico, después puede haber alteraciones en su temperamento, irritabilidad, llanto fácil y nerviosismo. En otras circunstancias la mujer no se estresa y en este período sí”, señaló el médico.

Las afecciones varían en cada paciente y todas son controlables con terapias. “Todo pasa por la calidad de vida que se puede ver afectada. Hay mujeres que consultan por problemas de índole sexual y su calidad de vida probablemente esté pasando por ahí. Hay otras que han tenido malas experiencias sexuales en la vida y demás, entonces la sexualidad ya no pasa a ser su calidad de vida alterada”, concluyó Carmona.

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