El siguiente paso es lograr la cobertura médica del tratamiento
Vientre subrogado: amiga de una pareja llevará al bebé en su vientre
Se trata del primer fallo judicial en Misiones a favor de la subrogación de vientre. La gestante y el matrimonio son oriundos de la localidad de Jardín América

La Justicia misionera sentó precedente al autorizar los tratamientos de fertilidad asistida a través de la subrogación de vientre. En este caso, hay dos abogadas que trabajaron desde un inicio en el proceso. Se trata de Natalia Maidana, residente en el municipio jardinense, y Elena Pona, quien se domicilia en Posadas.
Los datos personales de los protagonistas se mantienen por el momento en el anonimato. Los tres viven en Jardín América, tienen una hija adoptada y empezaron hace mucho el proceso de fertilización asistida para tener un bebé, pero sin efecto alguno.
“Yo represento a la mujer que va a llevar el bebé en el vientre, es amiga de la pareja que vio la lucha por años que hicieron y decidió ayudarlos”, precisó Maidana en diálogo con El Territorio.
En tanto, su colega Pona destacó la oportunidad que se dio ante ese gran paso a nivel provincial y aseguró que va a ser con cobertura social: “Una vez que esté autorizado desde la obra social, se arranca con el proceso médico, en lo judicial ya está hecho, ahora hay que esperar el siguiente paso, por eso todavía no hay fecha para el comienzo de la gestación”.
El proceso arrancó en mayo del 2022, un período largo con muchos pasos e idas y vueltas, pero que está cerca de completarse.
“La ley de cobertura de salud y prepagas (Ley de Reproducción Humana Asistida) se encuentra vigente desde 2013, la pareja se informó sobre la cuestión y como me especialicé en derecho de la salud y sobre todo en la salud reproductiva, se comunicaron conmigo para primero intentar la cobertura de la obra social para este procedimiento de fertilización, que es a través de la subrogación”, destacó la abogada desde Posadas.
Al ser la gestante ajena a la obra social que tiene la pareja, la prepaga no tiene la obligación de otorgar la cobertura correspondiente, por lo tanto debió obtener la autorización judicial.
Pona destacó que fue un gran desafío, ya que es la primera vez que se enfocó en el caso: “Realmente no sabía lo que iba a suceder y a pesar de ser un proceso sumario, llevó un tiempo bastante más largo de lo que se esperaba, porque obviamente es una cuestión delicada porque tiene que ver con el derecho del niño por nacer”.
El proceso requirió de estudios médicos, informes psicológicos, el seguimiento, y se va a seguir durante el proceso de gestación acompañando a la pareja y a la gestante, que presta su vientre de manera solidaria.
“Hay que hacer hincapié en que no es un alquiler de vientre, sino que es un método de fertilización asistida en forma solidaria que se suele hacer a través de amistades o parientes en Argentina”, puntualizó Pona.
El inicio se dio en Posadas, lugar donde continuará hasta que se geste el bebé en el vientre y nazca meses después. La letrada contó también que se llevará a cabo en un centro de salud privado posadeño.
Incluso, la gestante es madre de cuatro hijos, un factor que también se tuvo en cuenta.
Pona reflejó que en principio la mujer debió tener anteriormente un hijo, porque hay que tener cuidado de que la gestante no se encariñe mucho con el bebé, ya que una vez que se da a luz, lo primero que se hace es entregar al recién nacido a su progenitora y debe presentar estudios médicos para constatar que está en aptitud física para concebir y que no tenga una patología que sea perjudicial para su vida.
A su vez, se debe presentar la historia clínica de las personas que deciden ser los padres y explican así que no pueden concebir un hijo o si puede gestar, el porqué de no poder llevar adelante hasta el final, ante la imposibilidad de llevar adelante un embarazo.
Además, lo que ya se concretó es que el juez ordenó la inscripción del bebé a nombre de los padres.
Detrás de un sueño
Maidana contó que hace mucho tiempo la pareja hizo tratamientos, incluso viajaron a Buenos Aires, lo que significó traslados costosos y la frustración de no haber logrado el propósito, la amiga de la pareja, a quien la letrada representa, decidió acompañar en ese anhelo.
“Cuando se arrancó con la parte judicial se continuó con el tema psicológico, al estar concluida la parte del juzgado, ellos se van a acercar al centro médico para concretar el proceso”, agregó la abogada jardinense, quien añadió que su clienta al ser amiga de la pareja tuvo efecto por esa parte.
“Ella notó esa angustia, la pareja tenía un sueño, así que será la encargada de llevar el bebé en su vientre por nueve meses”.
La madre intencional tiene 46 años, el padre 51 y la gestante, 44.
La pareja tiene una hija adoptada, cuya sentencia para otorgarles la adopción plena llevó ocho años. Hicieron ocho tratamientos de baja y alta complejidad para tener un bebé. La letrada contó que la pareja llegó a perder embarazos y en otras ocasiones directamente no resultaron efectivos los tratamientos realizados.
Por último, Pona y Maidana mostraron su felicidad al ser parte de este hecho histórico. Especificaron que no se sabe aún cuándo arranca el tratamiento médico, que aún no tiene fecha, pero contaron que es una gran satisfacción, porque ser abogada no es simplemente una profesión, sino también el hecho de vivir y modificar la vida de las personas para bien.
“Es alegrar la vida de dos personas que tuvieron 20 años de lucha para tener un hijo y ampliar su familia, por eso es una emoción y es lo más importante”, concluyó Pona.