Ñande Reko Rapyta (Nuestras raíces)

¡Mujeres tenían que ser!

viernes 13 de octubre de 2023 | 6:00hs.

Los últimos años como Territorio Nacional en Misiones implican una serie de acontecimientos y cambios que, en esa costumbre de nivelar la historia regional con la nacional, quedan minimizados; cuanto más porque ese período claramente tiene que ver con el surgimiento del Partido Laborista, luego llamado Peronista y con el aporte que esa corriente política hizo a Misiones, desde derechos laborales hasta derechos cívicos, cuya aplicación y cumplimiento generó sentimientos tan fuertes… que se los percibe hasta la actualidad.

Tres puntos importantes de ese período: la Ley N° 13.010/1947 conocida como “Sufragio Femenino”, la Reforma Constitucional de 1949 -para Territorios Nacionales- y la Provincialización de Misiones, los dos últimos fueron temas de esta columna oportunamente, conozcamos un poco más del primer punto.

En el año 1947, según el Censo Nacional realizado en abril, Misiones tenía doscientos cuarenta y seis mil trescientos noventa y seis habitantes, de los cuales ciento ochenta y un mil setecientos setenta eran argentinos y sesenta y cuatro mil seiscientos veintiséis extranjeros, a su vez ciento once mil novecientos ochenta y tres eran mujeres -ochenta y ocho mil ochocientas ochenta y ocho argentinas y veintiocho mil noventa y cinco extranjeras- es decir, más del cuarenta y siete por ciento de la población; a su vez más del cuarenta por ciento de ellas podrían votar al aplicarse la ley, pero para ello era necesario realizar el empadronamiento según lo establecía el mismo instrumento legal.

Cuatro años fueron necesarios para realizar esa tarea y si bien la base fue partidaria, el resultado superó cualquier expectativa y a medida que pasa el tiempo se redimensiona una y otra vez.

Se eligieron veintitrés Delegadas, una por cada provincia o Territorio Nacional, Eva Duarte las seleccionó cuidadosamente, jóvenes, instruidas, leales y “de confianza”, para evitar veleidades y apetencias particulares -en general- no eran habitantes del lugar asignado; la excepción fue Elena Aída Fernícola, la Delegada Censista por Misiones, docente y militante de la primera hora, siempre formando equipo con su hermana Dalila; a su vez se eligieron Subdelegadas, para recorrer todo el territorio nacional y confeccionar el registro.

Para esta zona fueron convocadas Dalila Fernícola, Teresita G. de Paiva, Elena Ortiz, Zaida de Stuber, la Sra. de Carabín, María T. de Benavente, Elba Paz González, María Rivas, Anita C. de Di Nallo, Pili Robledo y María Candado para el distrito Posadas, la Señora de Benítez y Francisca O. de Verón  en Garupá, Antonia Fernández en Candelaria, Elena Dávalos en Olegario V. Andrade, María Elvira Baldi de Luján en Cerro Corá junto con Romualda A. de Acosta, Catalina M. de Maidana en Cerro Azul, Máxima Winströn en Oberá, la señora de Lastretti en Apóstoles, Mercedes G. de Riqueza en San Javier, la señora Pupio de Ramos en San José, Carlota Jara de Ortiz en Montecarlo, la señora Miga de Silva y Mercedes Sforza en la zona del Alto Paraná.

Conocemos muy poco de ellas, casi nada; fueron personas que desafiaron los mandatos sociales vigentes en esa época y a sus responsabilidades de esposas y madres, de docentes también, sumaron la tarea de inscribir a cada mujer que habitó Misiones en esa etapa; la jornada comenzaba a las ocho de la mañana y se extendía hasta las ocho de la noche; a pie, en bicicleta o a caballo cumplieron con el trabajo asumido, a pesar de innumerables dificultades, prejuicios y habladurías; a su vez fueron activas protagonistas del surgimiento del Partido Peronista Femenino -que la historiografía posterior minimizó como “Rama Femenina”-.

En Posadas la sede estaba ubicada en Ayacucho 327/31 aunque hay testimonios que dan cuenta de la numeración 377 sobre la misma calle; a nivel nacional, en el año 1951 se contabilizaron más de tres mil unidades básicas funcionando en locales alquilados, garajes familiares cedidos o cualquier espacio físico disponible con el único requisito de que fuera independiente del resto del inmueble principal; una cifra superior a tres mil seiscientas delegadas censistas, a las que popular y peyorativamente se las llamaba “las Evitas”, le pusieron el cuerpo a la tarea, en jornadas de doce horas, sin importar las dificultades, sin excusas climáticas, elevando informes semanales, gestionando pedidos, buscando soluciones a problemas urgentes en muchas ocasiones, rindiendo minuciosamente los gastos y viajando cada dos meses a Buenos Aires.

A lo largo y a lo ancho del país, miles de mujeres recibieron la Libreta Cívica que las legitimó como ciudadanas argentinas… para siempre y como se mencionó varias veces en esta columna, en Misiones la primera vez que se sufragó para elegir las máximas autoridades nacionales, varones y mujeres lo hicimos al unísono.

Este año se cumplirán siete décadas exactas de la provincialización de Misiones, en esta sociedad actual socialmente inclusiva, legalmente tolerante y soberanamente misionera; en ese contexto la Junta de Estudios Históricos de Misiones y la Cámara de Representantes planean homenajear a Ilustres de la Provincia, empezando por este grupo de mujeres poco conocidas, cuyo esfuerzo y convicción fue fundamental para la región y el país, hay muy poca información de la mayoría de las personas mencionadas anteriormente.

Si tenés datos, si las conociste, si son o fueron familiares, vecinas, allegadas y querés compartir esos datos para conocerlas más y mejor, por favor, hacenos llegar esas reseñas, o contanos donde conseguirla, se merecen ser rescatadas de las telarañas del tiempo.

¡Hasta el próximo viernes!

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