Vestimenta de caballeros y niños, lo más buscado
Para llegar a fin de mes, cada vez más personas se suman a vender ropa usada
Plazas de Posadas se llenan de feriantes que venden entre cuatro y 25 artículos por día. Prendas de segunda mano cuestan hasta un 70% menos que las nuevas

En los últimos tiempos aumentaron las ventas de ropas usadas en distintos puntos de Posadas, sobre todo en plazas o al aire libre. Precisamente, no sólo se trata de una tendencia amigable con el medio ambiente sino que es una opción más accesible para vestir a toda la familia. A su vez, para los feriantes esta opción se traduce en una fuente de ingreso para llegar a fin de mes.
Según un relevamiento realizado por El Territorio las ropas de estación para niños y caballeros son las más buscadas y los precios cuestan hasta un 70% menos que las prendas nuevas. Esta alternativa que surge como paliativo a la inflación gana terreno sobre todo en espacios públicos en los que no se requiere el alquiler de un local físico para comercializar.
En la plaza Estévez la feria se realiza los sábados de 9 a 18.
En este sentido, Lucila Quintana, referente de un grupo de mujeres sobrevivientes de la violencia de género que se reúnen todos los sábados en la plaza Teniente Estévez por las avenidas Lavalle y Santa Cruz. “Somos emprendedoras, hacemos tejidos, textiles, reciclaje con botellas y vendemos ropa usada. A nivel país está todo muy difícil, hay gente que no tiene ingresos todos los meses, cada 30 días. Hay algunas que no tienen ni siquiera el salario universal. Entonces este fue mi proyecto para poder ayudar a estas mujeres porque yo también soy sobreviviente de violencia de género y hace cuatro meses que estamos con esto”, explicó.
Asimismo sostuvo que el monto máximo que pueden valer las prendas es de 2.000 pesos por lo tanto, las prendas y accesorios varían entre 100 y 2.000. Actualmente ya son 42 feriantes entre hombres y mujeres y cada vez se suman más. Para empezar con el proyecto y utilizar el espacio, Quintana comentó que presentó una nota a la Municipalidad de Posadas solicitando el permiso. “Pago un canon que es un monto mínimo para que las mujeres que no tienen la posibilidad de pagar también. Les invitamos a la gente a que vengan a ofrecer sus artículos, a visitarnos y a mirar lo que nosotros tenemos. A lo mejor para salir un poquito y ayudar. Tenemos zapatillas, zapatos, abrigos y lo que más demanda hay es ropa de hombres y para chicos porque esto ayuda a muchas familias”, indicó la referente.
Shorts y remeras, lo más buscado de la temporada.
El grupo se llama Mujeres Saldremos Adelante y aparte de comercializar reciben capacitaciones y contención. La feria se desarrolla todos los sábados de 9 a 18.
En tanto Olga Encina todos los sábados se traslada desde la Chacra 59 hasta la plaza Estévez para vender. Anteriormente funcionaba un punto de venta en su barrio pero cómo cerró busca seguir su negocio en otras ferias.
“La gente viene buscando remera, pantalones y vaqueros de hombres, pero en general se vende de todo. Vemos que se acercan cada vez más personas que incluso se bajan de muy buenos autos y compran ropa usada. Nosotros arrancamos desde 300 pesos con las remeras mangas cortas para niños que es de lo que más se busca también”, dijo la feriante.
De igual forma añadió que lo mínimo que vende en un día son cuatro prendas pero generalmente se venden unas doce.
Plaza Sarmiento
Desde hace años en la plaza Sarmiento de Posadas también se desarrollan ventas y trueques al aire libre. Según puntualizó Higinia Carvallo, una de las pioneras, que es feriante hace más de diez años en el lugar, años atrás se congregaban muchos más feriantes pero tras la pandemia disminuyó el número.
“La gente se rebusca por ropa más económica porque hoy en día comprar ropa nueva es imposible. Tenemos ropa y accesorios a partir de 100 pesos la ropa. Todos los feriantes pagamos una tasa mensual de 800 pesos y luego pagamos 400 pesos el alquiler diario por cada mesa que debemos tener para la exposición”, mencionó.
Algunos feriantes están en el rubro hace unos diez años.
Según detalló la vendedora, hay alrededor de 50 feriantes y que notó que las prendas en buen estado a diferencia de comprarlas nuevas, cuestan entre 70 y 80% menos.
De la misma manera, Elida también expone y vende ropas y calzados usados en la plaza Sarmiento desde hace cuatro años. “La gente busca de todo pero nosotros ofrecemos más vestimenta de dama. Suele ir variando la demanda de acuerdo a la estación aunque ropas de hombres siempre nos piden. Ahora comenzamos a traer vestidos, trajes y ropas de fiestas ya que se acerca la época de recepciones”.
En su variada gama de prendas de damas, un jeans en buen estado costaba 1.500 pesos, mientras que en tiendas de ropas nuevas rondan los 10.000 y 20.000 dependiendo la marca. En sintonía, Elida contó que hay días que se venden más que otros como los primeros días del mes y en el comienzo de la segunda quincena.
“Comenzamos haciendo limpieza de placard, juntando ropas de familiares y conocidos y luego ya pasamos a comprar ropa usada por fardos”.
En la misma feria que funciona de 9 a 18, varias familias se reúnen a vender o acompañar a uno de los suyos durante la venta. Mientras esperaban a sus potenciales clientes tomaban un mate, un tereré, jugaban con los más chicos o socializaban con sus pares vendedores.
Por su parte, Viviana Rodríguez es feriante en la plaza desde antes de la pandemia por Covid-19 y sostuvo que se dedica a ofrecer sobre todo ropas de temporada y fiestas.
“Vendo ropas de damas y niños y me va bien, teniendo en cuenta como está la economía es una gran ayuda para llegar a fin de mes. Yo compro por fardos también pero reviso que sean ropas actuales, que están en tendencia y en buen estado. Tenemos de distintos precios, pero una remera para salir en buen estado está alrededor de 1.800 pesos mientras que la nueva seguramente cuesta más que el doble”, recalcó.
Igualmente agregó que vende hasta 25 prendas por día por lo que resulta una fuente de ingreso favorable para ayudar a la economía de su hogar. “Hay ropas de distintos precios pero solemos colocar cajas de oferta con vestimentas a 200 o 300 pesos. En esta temporada estoy vendiendo más shorts, tops y ropa de salida.
Aunque estos puntos de ventas ya están con permisos de la municipalidad las ventas al aire libre no ocurren solo en plazas con muchedumbre. Cada vez más personas comentan que por falta de dinero, realizan una limpieza del placard y las ropas que pueden darle una segunda oportunidad, las venden. “A veces voy a la feria de la Chacra 32-33 o me sumo a otras porque en el tiempo que tengo libre de mi trabajo formal, tengo que buscar una alternativa para seguir generando ingresos porque nada alcanza para sostener una familia. Tengo hijos que van creciendo y dejando mucha ropa con poco uso y aprovecho para vender”, expresó Myriam Da Rosa.
Y cerró: “Las personas no siempre compran pero andan buscando precios accesibles porque vestir con ropa nueva a una persona hoy día es muy costoso. Ahí mismo a veces me fijo con lo que vendo y compro alguna verdura, una prenda o cualquier cosa que haga falta para el hogar”.