Mayoría de niños que delinquen no va a la escuela

Son menores de edad que cometieron algún tipo de delito y por ser inimputables ingresan al Cemoas. El consumo de estupefacientes es el otro flagelo detectado
jueves 14 de septiembre de 2023 | 9:45hs.
Mayoría de niños que delinquen no va a la escuela
Mayoría de niños que delinquen no va a la escuela

El Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Cemoas) de Oberá cumplió un año desde su puesta en funcionamiento.

En el lugar se trabaja con menores en conflicto con la ley y allí la comisión de delitos para el consumo de estupefacientes lidera la atención. A eso, como trasfondo emergen situaciones de marginalidad y abandono de los chicos. En ese contexto, en lo que va de su puesta en marcha pasaron casi un centenar de niños y adolescentes, varios ellos analfabetos.

El objetivo principal de estos centros -funcionan otro en Posadas y uno más en Eldorado- es poder reencauzarlos, desintoxicarlos si atraviesan situaciones de consumo problemático de sustancias, escolarizarlos, recuperar el vínculo con algún familiar y que se integren a la vida en sociedad.

El de Oberá es el segundo espacio creado en Misiones y abrió sus puertas en agosto del año pasado. Como balance del primer año de trabajo, ayer hubo una reunión en la cual se presentó un informe de gestión con estadísticas y se fijaron lineamientos y desafíos para seguir trabajando.

Se destacó que en este primer año hubo 70 ingresos de niños y adolescentes de los 23 que fueron en 2022, ocasión en que fueron 21 varones, dos chicas y se dieron tres reingresos.

En lo que va de este año, en tanto, fueron 47 los ingresos al Cemoas y otra vez los varones lideraron la estadística con 44 entradas; las otras tres correspondieron a mujeres. A su vez se informó que ya hubo en este 2023 un total de once reingresos.

Sin contacto con la escuela

Respecto de la escolaridad de los chicos, la estadística lograda detectó que sólo once de los 70 asistían a la escuela; 40 no cursan ningún nivel educativo, cinco menores son analfabetos, tres acudían a una escuela especial y sobre once no se obtuvieron datos escolares.

Junto con la escolaridad, el otro dato alarmante es la edad de estos chicos con problemas judiciales por haber cometido delitos. El más chico de los asistidos tiene apenas 8 años, seguido por otros que rondan entre los 10 y los 17 años.

A su vez, si bien el centro tiene base en Oberá, el radio de cobertura es para toda la zona Centro. En ese sentido, se detalló que los chicos son en su mayoría de barrios obereños, con 53 casos, pero también tuvieron ingresos de menores de Campo Viera, General Alvear, Mártires, Posadas, Los Helechos, Villa Bonita y Guaraní, a razón de un menor por localidad. En tanto que Campo Ramón y Aristóbulo del Valle tuvieron dos chicos cada localidad y Montecarlo y Panambí tres.

“Somos un equipo, una gran familia que atacamos la problemática del consumo en chicos que afrontan la dificultad de estar en estado de vulnerabilidad, sea por contexto familiar, social o escolar”, explicó Gustavo Mello, director del Cemoas local.

Los menores que tienen problemas con la Justicia son tratados en este espacio que funciona en calle Mar del Plata 675, entre Hilmar Torneus y arroyo Garupá del barrio Norte.

“Tenemos chicos con adicciones, el delito viene arraigado con la problemática del consumo, siempre hay algo que lo lleva a esto y por eso abordamos el contexto donde está el problema, como las zonas rojas o donde se les facilitan las sustancias a los menores”, agregó.

Para que el trabajo tenga un buen resultado, la institución debe tener el apoyo de los familiares para las intervenciones, contención y seguimiento. “Sin el apoyo de la familia y el trabajo interdisciplinario e integral que se le da a cada chico, es muy difícil de sobrellevar cada situación particular, teniendo en cuenta la complejidad de los casos que transitan día a día”, manifestó Mello.

“Hay una realidad y un gran compromiso detrás de los trabajos con los niños, niñas y adolescentes y los conflictos con la ley. El abordaje no solamente se realiza a los niños sino también a las familias haciendo un acompañamiento”, insistió.

La contención desde el primer momento es clave para generar la empatía necesaria para el seguimiento y brindar la atención integral de manera interministerial para la reinserción social. Por ello se trabaja de manera conjunta con otras instituciones como la Pastoral de Adicciones de Oberá, donde los participantes tienen un espacio exclusivo para formar parte de un grupo de apoyo promoviendo los hábitos saludables, donde asisten de manera alternada los lunes, miércoles y viernes. Allí cuentan con un equipo de psicólogos, psicopedagogo, psiquiatra, médicos que brindan atención y acompañamiento integral.

También se trabaja con los Centros de Día dependiente de la Municipalidad de Oberá y el Hogar de Día del Ministerio de Prevención de Adicciones, donde realizan talleres de formación y diversas actividades preventivas, recreativas, deportes, apoyo escolar, fundamentales para trabajar los valores y hábitos saludables.

“Comprendiendo en su totalidad lo que se requiere para trabajar en un lugar complejo con chicos en situación de vulnerabilidad que necesitan una contención profesional, es por ello, que el trabajo del personal es un factor clave: la comprensión, la empatía, el amor y la fe”, comentó Mello.

La ceremonia de celebración por el primer año de trabajo se realizó ayer en el Hogar de Día, en Villa Svea de Oberá, donde asistió el intendente Pablo Hassan, funcionarios del Servicio Penitenciario Provincial, de la Policía de Misiones, del Ministerio de Prevención de Adicciones y de la Justicia.

El Régimen Penal de Minoridad

Al ser menores inimputables los chicos terminan en espacios como el Cemoas donde permanecen entre 24 y 72 horas o más tiempo si así lo determina un juez.

La Ley N° 22.278 en su artículo 1 establece que no es punible el menor que no haya cumplido 16 años.

Tampoco es punible el que no haya cumplido 18 años respecto de delitos de acción privada o reprimidos con pena privativa de la libertad que no exceda de dos años, con multa o con inhabilitación, establece la norma vigente.

Si existiere imputación contra alguno de ellos, la autoridad judicial lo dispondrá provisionalmente, procederá a la comprobación del delito, tomará conocimiento directo del menor, de sus padres, tutor o guardador y ordenará los informes y peritaciones conducentes al estudio de su personalidad y de las condiciones familiares y ambientales en que se encuentre.

En la Argentina, según el Régimen Penal de Minoridad, se estableció la edad de imputabilidad a partir de los 16 años, es decir que los menores de esa edad no pueden ser juzgados ni se les puede imponer una pena por haber cometido un delito. En relación a la inimputabilidad de un menor de 16 años, la doctrina entiende que su fundamento radica en la idea de que el niño, niña o adolescente es un sujeto en formación y, por lo tanto, adolece de falta de madurez mental para comprender ciertos actos complejos de la vida.

En cifras

70
En el primer año de funcionamiento del Cemoas en Oberá se detectó que sólo once de los 70 menores asistidos iba a la escuela.

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