Salud mental y bienestar general, la otra crisis

Claves para soportar tiempos convulsos

El impacto psicológico de la situación social actual es grande, y a veces resulta difícil ver la luz al final del túnel. Resiliencia y la teoría del ‘vaso medio lleno’, estrategias para sobrellevar y superar estos tiempos convulsivos
domingo 03 de septiembre de 2023 | 6:05hs.
Claves para soportar tiempos convulsos
Claves para soportar tiempos convulsos

La incertidumbre social y económica que atraviesa el país altera la sensación de seguridad y bienestar de cada individuo. En mayor o menor medida, el contexto que enfrentamos a nivel macrosocial afecta de manera personal -sobre todo en cuestiones de salud mental y emocional- a cada argentino. Incertidumbre, enojo, frustración y miedo parecen ser los sentimientos que marcan con mayor incidencia el momento que se vive. Y así, la ansiedad gana lugar.

Estos días, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA) difundió un informe que revela que el año pasado fue el peor en términos de salud mental y emocional entre los argentinos en la última década, con altos niveles de malestar psicológico, infelicidad y aislamiento social. A ello se suma una reciente encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que señala, con muestras a nivel nacional de más de 2 mil entrevistados, que uno de cada 10 argentinos presenta riesgo de padecer trastornos mentales en la actualidad. Y que estos números “sólo muestran una pequeña parte de un problema que es multicausal y que también tiene vinculación con un país convulso”.

Sin embargo, a pesar del panorama tormentoso, la esperanza de lograr estabilidad y surfear la incertidumbre de la crisis también se presenta como una posibilidad.

Reconociendo que la ansiedad atrae miedos a escenarios o situaciones que aún no han pasado, situándose en el momento presente y generando un enfoque en aquello que sí puede controlarse y no representa un factor externo, la estabilidad es posible. Y según Beatriz Martínez, especialista en coach y mentoring, todo depende del enfoque.

“Estamos atravesando un momento de transición complejo que requiere actuar de manera diferente. Vivimos un tiempo de cambios, muy volátil a nivel social, económico, tecnológico y más. Atravesamos un cambio de paradigmas y ante esto, lo más importante es primero entender eso, y aún en el proceso, buscar salir de la ansiedad que nos genera este panorama”, deslizó la especialista, en diálogo con El Territorio.

En esa línea, apuntó que la emoción que enfrenta la mayoría de los ciudadanos en la actualidad tiene que ver con “el miedo al futuro”. Por eso, “situarnos en el presente es el punto de partida para luego, reconocer el miedo o los miedos que hay detrás de esta ansiedad, que generalmente plantea escenarios posibles del futuro, un futuro que aún no ha pasado y que tiene que ver con todos los probables escenarios que nos montamos en la mente y que en su mayoría no ocurren”. 

Entonces, un cambio productivo sería reemplazar la popularizada y reciente frase  ‘fingimos demencia, y seguimos’ -que hasta se ha vuelto meme y hoy constituye una respuesta para casi todo lo que encaramos o atravesamos-, por un viejo y hasta casi cliché refrán: ‘En toda crisis hay oportunidades’. 

Y con el enfoque puesto en el aquí y ahora, reconocer eso que sí está al alcance de cada uno para poder construir desde la resiliencia.

“La inflación, el aumento del dólar, el aumento de precios y otras tantas cuestiones que nos atraviesan y preocupan como sociedad -y en gran medida también nos afectan- son a su vez factores que escapan de nosotros. Es algo externo, no tenemos el control de eso ni podemos manejarlo”, explicó Martínez. Y agregó: “Si nuestra mirada se enfoca en eso que no está a nuestro alcance de resolución, si nos centramos en el afuera, perdemos el tiempo y la capacidad de resolver o gestionar aquello que sí está en nuestras manos, a nuestro alcance”.

Así, el poder individual se centra en la elección de cómo pararse frente a la adversidad y buscar oportunidades. “Si me enfoco en lo que sí puedo manejar, lo que sí puedo hacer, lo que sí está a mi alcance, me hago responsable de mis decisiones y eso me ayuda a ver oportunidades. Porque  donde ponemos nuestra energía, ponemos nuestra vida. Si nos enfocamos en lo que no podemos, seguiremos sin poder; pero si llevamos nuestra fuerza y esfuerzo en eso que sí está en nuestra manos, lo iremos resolviendo”, sintetizó.

Por eso, planificar momentos de disfrute, desconexión y al aire libre también podrían contribuir a cambiar la perspectiva. “Disfrutar de un mate en la costanera, de una caminata al aire libre, una juntada con amigos o un almuerzo en familia nos hará valorar el momento presente y enfocarnos en lo que sí tenemos,  lo que sí podemos, con lo que sí contamos”, detalló la especialista. 

Poder repensarse

Una manera positiva de encarar la realidad podría centrarse en adquirir herramientas para la gestión de emociones, realizar actividades que permitan desconectar de lo desagradable para un disfrute diario, comprender lo que nos pasa y lograr mantener un pensamiento optimista.

Es que constantemente estamos atravesados por cambios de diversa índole que forman parte de la vida cotidiana. Pero lo importante en esto es poder repensarse y que la incomodidad sea el impulso de una búsqueda de nuevos objetivos, con la motivación como un proyecto de vida.

Contagio colectivo

Otro punto a tener en cuenta tiene que ver con la denominada queja social o colectiva. Y es que en la actualidad, es habitual el excesivo consumo de información negativa, ya que se trata de un contexto que nos atañe como sociedad, porque la crisis circula como un malestar generalizado en las noticias, en las redes sociales, en el boca a boca.

Esto lleva a que todos perciban el mundo y entorno de modo pesimista.  “Hay una teoría psicológica que explica que pertenecemos a una tribu. Todos los seres humanos vivimos en sociedad, no podemos estar aislados. Entonces, analizar de quiénes nos rodeamos es otro recurso para entender cómo vemos la vida”, dijo Martínez y ejemplificó: “Si yo me junto con cinco quejosos significa que soy el sexto del grupo. Pero si me junto con cinco personas que buscan la vuelta a la situación y encuentran una salida con optimismo, soy el sexto de esos”.  Entonces, “nuestro gran poder está ahí, en esa capacidad de decidir, de elegir cómo pararnos en la vida”. Así, la clave está en desarrollar capacidad de resiliencia y, como dice el refrán, enfocarnos en el vaso medio lleno.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?