“Le hice boleta a tu mamá”, le escribió a su hijo

Manuel Rivero, acusado de balear a su ex en una parada, llega a juicio oral

El hecho ocurrió en diciembre del 2016 en el barrio San Marcos de Posadas. La víctima recibió tres tiros, pero sobrevivió. El acusado se fugó de la comisaría días después
sábado 02 de septiembre de 2023 | 5:00hs.
Manuel Rivero, acusado de balear a su ex en una parada, llega a juicio oral
Manuel Rivero, acusado de balear a su ex en una parada, llega a juicio oral

“Le hice boleta a tu mamá”. El 14 de diciembre del 2016 Manuel Rivero (58) llamó a uno de sus hijos y lanzó la perversa frase. Momentos antes, en el barrio San Marcos de Posadas, le había disparado tres veces a Elisa De Souza (53), quien quedó gravemente herida. Pensó que la había matado, pero por fortuna la mujer sobrevivió.

Más de seis años después, Rivero finalmente se sentará en el banquillo de los acusados para responder por esa secuencia. Se le imputan los delitos de homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa y homicidio simple en grado de tentativa (dos hechos) y portación ilegal de arma de fuego en concurso real en carácter de autor.

Según pudo confirmar El Territorio en base a fuentes judiciales consultadas, el debate está previsto para los días 15, 18, 18 y 20 de septiembre del 2023 en el Tribunal Penal Uno, ubicado sobre la calle La Rioja de Posadas. Por el Ministerio Público Fiscal estará el fiscal Martín Rau.

Rivero actualmente está detenido en una prisión del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), pero además del brutal ataque a balazos ocupó las tapas de los diarios debido a una audaz fuga de la Comisaría Octava de Posadas. En su momento, estuvo 29 días prófugo hasta que lo atraparon en Corrientes.

Los hechos

De acuerdo a lo que reconstruyó este diario oportunamente, los hechos ocurrieron poco antes de las 8.10 del 14 de diciembre de 2016. La pareja estaba separada por los constantes hechos de violencia e incluso pesaba una prohibición de acercamiento, pero el hombre se tomó el trabajo de llamar a sus hijos mayores para decirles que vayan a la terminal.

Les mintió diciendo que iban a viajar a Ituzaingó, Corrientes. La intención, analizaron todos después, era que De Souza se quede sola.

De acuerdo a lo que contó la mujer herida a los efectivos de la Comisaría Octava que acudieron ante el llamado de los vecinos, el sospechoso ingresó a la casa de manera prepotente y exigiendo ver a su hijo de cinco años, a quien ella le había quitado la posibilidad de contacto justamente por los maltratos de Rivero.

Inicialmente no habría exhibido el arma pero tampoco hizo caso a  sus los ruegos para que se retire de la vivienda.

Rivero tras ser atrapado horas después del hecho.

Luego las palabras pasaron a las agresiones y “en determinado momento el sujeto sacó el revólver de su cintura y habría alcanzado a decirle que si él no estaba con su hijo ella tampoco iba a estar”, detalló una vecina de la cuadra que conocía a la perfección los acosos y agresiones que sufrió ella en manos del hombre.

Intentando salvar su vida, Elisa corrió hacia la calle, alcanzó a salir por un portón lateral y, a los gritos, llegó hasta la parada de colectivos. Allí se encontró con Arnaldo, que sin entender nada atinó a quedarse parado contra la estructura para los pasajeros. En su desespero por protegerse lo sujetó del brazo y se escudó atrás y en ese entonces su expareja gatilló contra ambos.

“Por lo que cuentan los vecinos, le disparó a mi mamá y al chico, y después dio varios balazos contra las casas del barrio. Se fue corriendo y en ese momento llamó a mi hermano para decirle que la había matado”, detalló ese verano Rocío Rivero, una de las hijas de los protagonistas en aquella oportunidad.

Lo llamativo de esta secuencia es que, además del ataque a su ex pareja, Rivero también está acusado de matar a dos personas más.

La víctima estuvo varios días en terapia intensiva hasta que finalmente fue dada de alta, aunque perdió la movilidad del brazo izquierdo y quedó con dificultades para caminar debido a que una de las balas le impactó en la rodilla del mismo lado. Meses después dijo que no dejó de tener miedo e incluso el acusado le mandó amenazas desde la cárcel. 

Respecto a Rivero, fue detenido en horas de la siesta de ese mismo día agazapado en una zona de malezas de Villa Cariño, a unos diez kilómetros del ataque. Estaba solo y al verse rodeado de policías no opuso resistencia. Se entregó voluntariamente y de inmediato lo trasladaron a una sede policial donde quedó detenido a disposición del Juzgado de Instrucción Siete.

La Policía de Misiones encontró un revólver calibre 22 con ocho cartuchos en el tambor y después se pudo saber que además había sido filmado por cámaras del lugar del ataque empuñando un arma en cercanías al lugar. El ataque no quedó registrado, pero se trata de los elementos más comprometedores.

Fuga

En ese contexto, el 26 de diciembre el imputado logró escapar de la celda de la Comisaría Octava, a pesar de que los efectivos estaban advertidos de que se había fugado de otra dependencia un mes antes. La huída se habría registrado entre las 4 y las 6 de la madrugada, aunque los efectivos tomaron conocimiento del hecho cerca de las 7, cuando realizaron el conteo rutinario de detenidos.

Se reconstruyó que cortó dos barrotes de la celda donde estaba alojado, violentó las mallas de los ventiluces superiores que dan al patio interno del predio y así accedió al techo para desaparecer. Al momento estaba solo en el calabozo, ya que los otros diez detenidos de la seccional estaban en celdas individuales.

Ante esta situación, los uniformados dieron rápido aviso a todas las dependencias policiales e iniciaron un intenso operativo de búsqueda, con más de 200 policías. Al día siguiente se anunció que la cúpula de la dependencia fue removida debido a ese suceso, además de que se inició una investigación interna contra los uniformados de guardia.

Finalmente fue recapturado el 24 de enero en la localidad correntina de Villa Olivari, tras permanecer 29 días en clandestinidad con un pedido de captura internacional vigente. Lo hallaron cerca de las 16.30, oculto en un pinar ubicado a un kilómetro del casco urbano Olivari y a unos 500 metros de la ruta nacional 12.


En cifras

29

Tras fugarse de la Comisaría Octava el 26 de diciembre del 2016, Rivero estuvo prófugo 29 días. Lo atraparon en Villa Olivari, Corrientes. 

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