Hoy se reanuda sesión por el precio

Plantean que precio de la yerba se ajuste al valor del gasoil

Es una idea que lanzó el productor autoconvocado Sergio Delapierre. Colegas insisten en la cláusula gatillo. Para la industria no es una variable de referencia
martes 22 de agosto de 2023 | 6:06hs.
Plantean que precio de la yerba se ajuste al valor del gasoil
Plantean que precio de la yerba se ajuste al valor del gasoil

A la propuesta de ajustar el precio del kilo de la hoja verde a las variables inflacionarias incorporando una cláusula gatillo, o bien actualizarlo cada tres meses como sugieren algunos productores de la zona sur, irrumpió otra idea para modificar la dinámica de fijación. Sergio Delapierre, integrante de los productores autoconvocados de Misiones, planteó que el valor del producto debe regirse por el precio del gasoil, “un insumo común para todos los que trabajamos en la chacra”.

En diálogo con El Territorio, Delapierre incorporó un nuevo elemento al debate, “porque si pretenden que el valor sea 50 centavos de dólar para el kilo de la hoja verde, no sabemos a qué dólar de los tantos que hay. Y si nos guiamos por la inflación, será muy difícil establecer un precio con los permanentes aumentos”. Productores del Norte ya adelantaron que están en contra de esa idea y defienden la cláusula gatillo. En tanto desde la Federación Agraria sostienen los 262 pesos e incluso, algunos dirigentes adhieren a la intención de avanzar en un instituto provincial, “para que nosotros definamos el precio sin tener que recurrir a Nación”, lanzó Sergio Barreto, en su rol de dirigente agrario.

Mientras tanto, desde la molinería, formalmente no bajaron ningún precio en la sesión del Inym, aunque algunas fuentes del sector confiaron a este matutino que el valor que les cerraría para la temporada baja oscila entre los $190 y $210.

El precio oficial del producto está fijado en $120 hasta fines del mes próximo, pero por la demanda, ya se está pagando por encima de los $140. De todas formas, entre las pretensiones de los productores y lo que podrían ofrecer los industriales, hay una distancia que se buscará acortar en sucesivas reuniones. Caso contrario, el laudo será inevitable.

Hoy se reanudará la sesión de precios en el seno del directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate, cuya misión es establecer los valores de uno de los productos insignia de la economía misionera para el período octubre-marzo. En los diferentes encuentros que se concretaron en Posadas, no hubo mayores avances dado que la coyuntura económica dominó el escenario y fue modificando los cálculos de la grilla de costos.

Previo a las elecciones primarias, desde la zona productora de Andresito, San Pedro y municipios aledaños, sentaron posturas sobre un precio cercano a los $253 para el kilo de hoja verde, pero rápidamente desde la Acpyn (Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte) optaron por cambiar de opinión y sugirieron la implementación de una cláusula que actualice el precio del producto, en función a la inflación.

Paralelamente, en la zona Sur, los productores nucleados en la Federación Agraria Argentina, filial Misiones, se plantaron en $262 para el kilo de hoja verde, con un ajuste cada tres meses. Y ahora aparece una nueva posición, con el precio del combustible como referencia.

“El precio de la yerba según el gasoil es una idea que hay que trabajarla porque no es un insumo tan volátil como el dólar”, explicó Delapierre. “Hay que tomar un parámetro que puede ser el litro de gasoil de YPF que, en mi caso, acá en la zona norte yo estoy pagando $380”.

El dirigente autoconvocado opinó que “no podemos conformarnos con precios tan bajos como los $262 que plantearon la semana pasada y acá tenemos que ganar todos, desde el productor hasta el industrial”.

Valor como alimento

Delapierre incluyó en su análisis, la respuesta del consumidor en período de actualización de precios. “Cuando se habla de un paquete de yerba a $1.200 en el mercado, la gente se escandaliza”.

Desde su mirada, “todos los problemas radican en la imposibilidad de mantener un personal para un productor que tiene 10 o 20 hectáreas de yerba. Si le ponés un buen precio significa un acuerdo entre todos los sectores, con secaderos e industrias para mover el valor en el mercado”.

Insistió en que “lo ideal es tomar como referencia al gasoil. A los secaderos inicialmente no les va a caer muy bien, pero la yerba tiene que dejar de ser un producto barato, no se puede regalar”.

“Tiene un gran proceso, lleva más de un año llegar a la cosecha. Después tenés un año entre secadero, molienda y estacionamiento”, agregó Delapierre. De manera contundente aseguró que “en góndola, el paquete tiene que estar arriba de los 2 mil pesos, cerca de $2400 da el cálculo”.

“Hay que cambiar el paradigma de la yerba y considerarlo como un alimento de valor, no se puede regalar el producto”, remató.

Desde Andresito, el productor Julio Petterson rechazó rotundamente la idea y reiteró que la solución más viable, “es la cláusula gatillo”.

“En este país es imposible fijar un precio con las variaciones del dólar y si tomamos como referencia el combustible, en dos meses será subsidiado por el Estado y no habrá corrimiento de precios”, manifestó.

“Nadie me asegura si gano o pierdo atando el precio de la yerba al precio del combustible. La cláusula gatillo es la mejor opción y no porque me levanté iluminado, tenemos que salir a proponer lo del combustible”, subrayó.

Sugirió que, con el mecanismo actual de fijación de precios, “cada fin de mes se sientan los 12 directores, se trabaja en base a la inflación y se aplica al precio. Se actualiza el kilo de hoja verde, la canchada y se traslada a góndola. Eso es lo más seguro para todos, hasta que se estabilice el país”.

En el sector industrial siguen atentamente el debate de los productores y algunos referentes consultados explicaron que, para definir el precio de la yerba mate, se deben contemplar todos los costos y nos es conveniente atarlo a una sola variable como el combustible.

El referente de un molino importante confió a este medio que el gasoil no es el mayor costo que se debe absorber, sino lo que sale tener un empleado. La misma fuente agregó que el petróleo también tiene sus variables y no tiene una estricta relación con la yerba mate.

En la misma línea, se mostró en contra de atarlo a las fluctuaciones del dólar o a una cláusula gatillo. En el primer caso porque el año pasado, por la guerra de Ucrania, el valor de los fertilizantes se duplicó en la moneda norteamericana, mientras que actualmente esos costos bajaron a la mitad.

Con relación a la inflación, consideran que refleja parcialmente los costos de los alimentos, bienes y servicios, sacando un promedio, mientras que la yerba mate tiene su propia estructura.


Plantean sacar a Nación de las definiciones

Sergio “Gringo” Barreto, en su faceta de dirigente agrario, integrante de la Federación Argentina filial Misiones, opinó que “antes de luchar porque la hoja verde valga un litro de gasoil hay que buscar que cueste 60 centavos de dólar, como se planteó desde el gobierno”.

Defensor a ultranza del Inym, se mostró en contra de “proyectos para desregular el mercado” y propuso que “si se suceden los laudos, mejor armemos un instituto provincial de yerba mate”. Argumentó la idea a partir de que “el 90% de la yerba mate es misionera y el resto de Corrientes, por lo tanto no veo la necesidad de que un porteño me tenga que decir cuánto vale mi yerba”.

Y fue por más: “Si Corrientes no está de acuerdo, que arme su propio instituto y todos felices”, concluyó.


En cifras

$2.400

Es el precio que podría tener el paquete de yerba en góndola según el cálculo de productores autoconvocados a partir de nuevos valores de la hoja.

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