En Misiones hay 327 deudores de la cuota alimentaria

Actualmente, en Misiones hay 327 deudores alimentarios incluidos en el Registro Público de Alimentantes Morosos del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que para ser incluidos en el listado deben adeudar total o parcialmente dos cuotas alimentarias consecutivas o alternadas, en un período no superior a un año.

Si se compara esta cifra con agosto del 2022, cuando los inscriptos en el registro eran 230, el incremento resultante es 42,17% en la cantidad de padres que adeudan el pago de las cuotas a sus hijos. Este comportamiento es más notorio en períodos de crisis económica y fue agudizado luego de la pandemia.

Además, con el fin de que los morosos paguen la cuota a sus hijos se establecen una serie de limitaciones como: no poder ocupar cargos públicos, presentarse a cargos electivos o ser proclamados en dichos cargos. También los municipios tienen la obligación, en tales casos, de no renovar u otorgar licencias de conducir. Incluso la ley invita a que las cámaras de comercio, entidades crediticias y financieras, y centros de información comercial, deben corroborar que el solicitante está fuera del registro previo al otorgamiento de créditos y productos similares. Y muchas otras que pueden partir de la sentencia de un juez.

Afortunadamente, mediantes gestiones del Registro dependiente del STJ, cada vez hay más municipios que solicitan el libre deuda en los casos que, quienes incumplan, quieran hacer cualquier trámite.

Asimismo, la ley contempla que los proveedores y contratistas del Estado provincial, para inscribirse en el Padrón de Proveedores del Estado deben adjuntar el Certificado de Libre Deuda Alimentaria a sus antecedentes.

La cuota alimentaria se extiende hasta los 21 años, como regla general. Luego, si el hijo se capacita o estudia en la educación superior puede solicitar una cuota alimentaria a sus progenitores si prueba que no puede trabajar para subsistir y no puede proveerse los medios necesarios para ello.

Es una cuota que se puede extender hasta los 25 años, pero la prueba es más estricta porque ya no se trata de menores de edad y no existe, en principio, vulnerabilidad como sí la tendría una persona menor de edad. 

El costo de la crianza de un hijo se ubicó por encima de 100 mil pesos