Mahira Bergallo, abanderada obereña en el Mundial de París

martes 11 de julio de 2023 | 10:17hs.

La sonrisa de Mahira Bergallo (21) con la camiseta de la Selección Argentina y la Torre Eiffel de fondo, en el centro de París, confirma que los sueños se hacen realidad.
La chica del barrio Tuichá, uno de los asentamientos más humildes de Oberá, se encuentra hoy en la capital de Francia como integrante del equipo nacional que participa del Mundial de Atletismo Paralímpico, evento que se extenderá hasta el próximo 17 de julio.


Y la felicidad de Mahira se completó esta semana, cuando su entrenador Jorge “Chino” Flores pudo viajar para acompañarla en el gran evento internacional.
La atleta obereña ya había participado de los Juegos Paralímpicos de Tokio, Japón, pero el profe Flores no integró el staff técnico y se quedó en Oberá.
Para este nuevo evento, inolvidable en la trayectoria de cualquier deportista y entrenador, ambos se pusieron en campaña para que el profesor pueda estar y organizaron una campaña solidaria que les permitió reunir los recursos para viajar a París y poder asistir a Mahira, quien viajó con la delegación oficial.
Se hizo justicia y el Chino ya está instalado y diariamente supervisa el entrenamiento de su pupila con vistas a la competencia de lanzamiento de bala.
Recién a principios de junio el Comité Paralímpico Argentino la confirmó a Mahira como parte de la delegación.


Del bullying a París
En ese marco, la obereña reconoció que el año no comenzó de la mejor manera, deportivamente hablando. Pero ahí destacó la figura del profesor Chino, siempre alentando para seguir.
Eso de luchar tampoco es nuevo, ya que de pequeña soportó la discriminación de algunos por su limitación motriz ocasionada por la parálisis cerebral, diagnosticada a los 14 años.
“Yo nací con una discapacidad, pero lo tomaba normal y nunca tuve un diagnóstico médico. Hasta que un domingo los entrenadores de la selección argentina me hicieron hacer una serie de ejercicios para ver si realmente tenía una parálisis cerebral y finalmente, sí”, recordó.
Ese mismo día le propusieron sumarse al atletismo adaptado, lo que primero no quiso. 


“Me costó mucho aceptarlo, pero fue la decisión más linda de mi vida. Incluso ese año viajé a Mar del Plata y logré medallas. A partir de allí comenzó mi carrera deportiva”, remarcó con orgullo.
También contó que “de muy chica sufrí bullying por la enfermedad que ni siquiera sabía cómo se llamaba. En ese momento no me podía defender porque ni conocía la enfermedad”.
Por eso, hay que prestar atención si Mahira dice: “Nunca dejen de luchar por sus sueños. Antes no me gustaba el deporte y ahora lo amo, ahora es mi vida. Si yo llegué, todos pueden llegar porque la capacidad de cada uno es diferente”. Y si lo dice ella, que hoy sonríe frente a la Torre Eiffel.

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