Vaticinan temperaturas más altas de lo normal y un auge de El Niño

El invierno misionero viene registrando temperaturas bastante más altas de lo normal. Lo que antes se conocía como “veranillo” y se daba durante algunos pocos días de junio o julio, este año se extendió durante más tiempo y aún no hubo días propiamente invernales. Ya el otoño había tenido una presencia bastante magra, pues de un verano muy caluroso se pasó a un clima más bien primaveral.

Esta predominancia de vientos cálidos y temperaturas más altas de lo acostumbrado no tienen otra causa más que el efecto que el cambio climático está generando a nivel global. Ello, sumado a variaciones extremas (días de copiosas lluvias seguidos de intensa sequía) son resultados del factor humano.

Sin embargo, este año también se sumará el fenómeno natural de El Niño, que ya viene desarrollándose y tendrá su auge a finales del 2023. Además de traer lluvias, también tiene impacto en la temperatura global elevándola algunos grados. Por lo que se volverá un combo complejo de enfrentar, sobre todo en zonas productivas como la de la provincia de Misiones.

En ese marco, un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo científico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya advierte esto y determina que en los próximos cinco años la situación se va a agravar.

Así, los expertos estiman que hay un 98 por ciento de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y posiblemente todo el quinquenio, rompa récords de temperaturas. Mientras que afirman que existe un 66 por ciento de probabilidad de que la temperatura promedio anual de la superficie terrestre supere en 1,5 ° los niveles preindustriales durante al menos uno de esos cinco años.

Sobre todo esto se refirió Cindy Fernández, del Servicio Meteorológico Nacional. En diálogo con El Territorio remarcó que efectivamente “las temperaturas del planeta van aumentando. Los últimos 30, 40 años, se van viendo las tendencias al aumento de temperaturas. Los veranos van siendo cada vez más cálidos, alcanzando cada vez más récords".

"La realidad es que al seguir esta tendencia, si ahora nos parece que estamos teniendo temperaturas muy cálidas, los cinco años que vengan van a ser peores que los cinco que pasaron”, explicó.

“El informe de la ONU habla de eso. Además, se genera un fenómeno de El Niño que viene bastante intenso, a nivel global produce un aumento de temperatura todavía más. Entonces tendrías un Niño que genera un aumento de temperaturas, sumado a un cambio climático que genera un aumento también. A nivel global tendrías dos fenómenos simultáneamente activos que generan este incremento", sostuvo.

Al tiempo que remarcó que "por eso hay altas chances de que el próximo año, se batan todos los récords. Cuando uno mira los datos del pasado, los años que encabezaron como años más cálidos, son años que tuvieron fenómenos de El Niño activo y fuerte”.

Sobre Misiones

La experta habló sobre el clima caluroso que viene teniendo Misiones desde principios de año y que parece no querer modificarse a corto plazo. Adujo que no se trata de algo que viene ocurriendo sólo en la tierra colorada, sino que también se da en otras zonas de la Argentina.

“Este otoño fue uno de los más cálidos registrados. Se ubicó en el primer puesto empatando con el de 2009 y el de 2015, que también fueron calurosos. En líneas generales, hubo temperaturas muy altas en todo el país. En Misiones, hubo temperaturas que estuvieron entre 1 y 2º grados por encima de lo normal”, resaltó.

Asimismo, determinó que las causas responden a las “altas presiones que predominaron en gran parte del periodo. Estas altas presiones se ubicaron sobre el centro y el norte de Argentina; y lo que hacen es funcionar como una especie de barrera para que el aire frío no ingrese hacia el norte y se queden restringidas a las partes más antárticas y hacia el sur. Como el aire frio se quedó al sur, en zonas más polares, tuvimos un predominio de vientos del norte más cálidos, lo que ayudó a que las temperaturas no bajen”.

Al hacer un pronóstico a mediano plazo, indicó que “lo que nos queda del invierno, se prevé que sea similar. De hecho, se espera que las temperaturas sean superiores a las normales en el centro y norte de Argentina".

"Tendremos un invierno bastante benévolo, que si bien puede tener algunas irrupciones de frío, que hará que las temperaturas bajen, no va a ser lo que predomine sino que va a seguir habiendo vientos cálidos”, manifestó de esta manera la comunicadora meteorológica.

En coincidencia, Daniel Fernández Catá, director de Alerta Temprana de la provincia, adelantó a este medio que “se pronostican probabilidades de temperatura por encima de lo normal de aquí a fin de año”.

“Lo que cabe destacar que de septiembre en adelante, estaría en consonancia con los impactos de El Niño combinados con el calentamiento global antropogénico”, aseveró.

El Niño y el cambio climático

Tal como explicaron los especialistas climáticos, uno de los fenómenos que se verán principalmente desde la primavera en adelante será el de El Niño, que está en pleno desarrollo.

Según el informe de la ONU, “se espera que se desarrolle un calentamiento de El Niño en los próximos meses y esto se combinará con el cambio climático inducido por el hombre para llevar las temperaturas globales a un territorio desconocido. Esto tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Necesitamos estar preparados”.

Por su parte, Cindy Fernández del SMN, consideró que “el Niño favorece que haya muchas lluvias, pero no es lo único que está influenciando las condiciones climáticas. Hoy además de El Niño tenemos un cambio climático sumamente extremo y es posible que a pesar de las lluvias, el cambio puede ser más fuerte. Hay que tener en cuenta todas las condiciones que modifican el clima en nuestro país”.

Otro de los efectos que tiene el cambio climático es el de las variaciones extremas. Pasar de intensas lluvias a una sequía complicada se vuelve cada vez más frecuente y rápido.

“Antes las condiciones eran más estable; ahora, el cambio climático va a estos extremos en menor cantidad de tiempo. Pasamos de años muy secos a años muy lluviosos, y eso se va a volver más frecuente”, mencionó la especialista.

Al tiempo que agregó: “Una de las cosas que hay que tener en cuenta, es que a pesar de las variaciones que se van a producir más de seguido, los estudios hechos en la zona del Litoral indican que hay una tendencia a que los años sean cada vez más lluviosos. A pesar de pasar sequías cada vez más extremas, hay una tendencia en que haga más cantidad de precipitaciones en el Litoral. No quiere decir que no vamos a tener sequías, las vamos a tener y serán cada vez más severas. Es decir, habrá cada vez más lluvias, pero los extremos se vuelven también más frecuentes”.

Esto sin lugar a dudas vislumbra un panorama complejo para los productores, pues deben tratar de prever las posibles afectaciones para los cultivos y producción animal. “Los pronósticos tienen sentido si los tomadores de decisión, empresas, ciudadanía, productores toman decisiones basados en eso. Es información de calidad para que los efectos de los fenómenos que habrá en el futuro, se vuelvan menores, con menos impacto”, manifestó Fernández del SMN.

Mientras que concluyó en que “vamos a tener más precipitaciones, es necesario tomar recaudos y se preparen para eso”. Dijo entonces que es posible que las lluvias vengan acompañadas además de una más alta temperatura por los factores antes mencionados, lo que crearía un combo de calor y humedad en la primavera y el verano.