Prácticas payasas para la vida

Como corolario de un encuentro de payasos profesionales en Misiones, artistas de distintos puntos desataron la risa comprometida y el asombro del circo a la vera del río Paraná
lunes 29 de mayo de 2023 | 3:00hs.
Prácticas payasas para la vida
Prácticas payasas para la vida

Ponerse la nariz de payaso es mucho más que un acto social y rebelde. Reviste de multiplicidad de capas mientras implica un desnudar del alma humana.

Es necesario despojarse de miedos, prejuicios y más para poder entregarse genuinamente al humor y como todo trabajo artístico, el clown requiere mucho entrenamiento y autogestión. Así, tras días de formación y talleres intensivos, payasos de distintos puntos del país se reunieron ayer en el cuarto tramo de la costanera posadeña para dar cuenta de que la risa es cosa seria.

Como cierre del 1° Ciclo PPP Práctica Payasa Profesional, los humoristas desplegaron una varieté que congregó espontáneamente a alrededor de 200 personas al aire libre. Mientras iba cayendo la tarde, el grupo se aprestó a armar su escenario con luces, sonido, sillas para los espectadores y otros elementos que enmarcaron la escena.

Grandes y chicos disfrutaron de una tarde realmente diferente. Foto: Damián Molina

El rosarino Franco Flores en la piel de Sarasa Rapatustra fue el encargado de calentar los motores con su fresca espontaneidad. El movimiento fue clave para que los espectadores no sólo se aprestaran a disfrutar del show sino también a espantar el viento helado que comenzó a levantarse al ir bajando el sol.

‘‘Nos profesionalizarnos para hacer reír más. ¿Por qué es importante reír? y porque la cosa siempre está difícil y la risa cura, entonces nos profesionalizamos para curarlos’’, definió Franco tras media hora de divertimento en la previa.

Las acrobacias de Matecito y Plumita, con impronta local. Foto: Damián Molina

Tras desatar las carcajadas del público acompañado de Lechuga (Leticia Leiva), sostuvieron que el hacer clown al aire libre, a la gorra y para todos, es un hecho político.

Como primer acto ‘oficial’, Matecito y Plumita (Mateo Sevi y Aylín Zayas) desandaron sus divertidas acrobacias para dar lugar luego a la mágica música de Matilde (Maia Mariana Lopardo) y a la gimnasta Strudels (Emilse Pezzelato), entre otras tantas intervenciones.

La previa estuvo llena de intervenciones en las que participó el público. Foto: Damián Molina

Cabe resaltar que este encuentro de payasos profesionales surgió como consecuencia de la Convención Internacional de Circo y Artes Callejeras que se realizó en Minga, Paraguay hace unas semanas.’’La necesidad de encontrarse, intercambiar y nutrir nuestra profesión, hace que queramos volver a reunirnos’’, afirmaron los artistas.

Con Vale del Río, Mateo Sevi, Aylín Zayas y Camila Corona al frente de Casa Matriz, se postuló Posdas como sede ideal, entendiendo también la proximidad de la finalizada convención.

De esta manera, payasos de distintas partes se sumaron a la iniciativa de PPP con el objetivo de despertar en cada vez más corazones el espíritu del clown.

‘‘Porque mirar a los ojos y comunicar lo que sentimos hoy en día es revolucionario. Creemos firmemente que tanto transmitir la técnica del clown como hacer reír, es indispensable. ¡Y la mejor forma es compartirlo con cada vez más personas!’’, rezaba la invitación a los talleres y varieté.

Militando el llevar la cultura a la calle, a espacios abiertos con acceso para todos, los payasos se sostienen gracias a las redes de compañeros que se van creando.

‘‘Encontramos día a día que tenemos que tener diferentes estrategias o diferentes tipos de red para poder trabajar. La convención abarcó varias áreas del circo y entonces dijimos: ‘¿qué pasa si nos juntamos a investigar cosas más específicas de nuestra profesión que siempre involucra como una parte pedagógica una parte creativa y una parte de la autogestión?’’’, comenzó explicando Leticia Leiva sobre el origen de este primer ciclo.

Además, entendiendo al circo como una industria cultural en pleno crecimiento, graficó que los festivales generan trabajo más allá de los artistas y reflexionó sobre la revalorización del uso del espacio público que se intensificó tras el aislamiento pero que siempre fue potestad del circo.

En esa línea, Lechuga, oriunda de Buenos Aires y hoy instalada en Misiones, destacó la solidaridad de los hacedores de la Tierra Colorada.

‘‘Cada pueblo tiene algún referente del arte que te recibe muy bien y eso hace que artistas itinerantes podamos movernos y trabajar en distintos lugares, muchas veces gracias a la red que se genera de compañerismo’’.

El clown como un puente, la nariz como mediador en una conexión con el otro, como parte de un mismo juego. “Es una apertura del corazón’’, asumió Leti Lechuga, sumando que el clown no es sólo una herramienta de escena sino que puede desarrollarse en las aulas, hospitales y distintas aristas de la vida. Para mejorar la comunicación, gestionar las emociones o abrazar nuestras fragilidades. Por eso, ojalá en el horizonte avizoren nuevos y prontos encuentros de circo y payasos.

Por más empatía, encontrarnos en la belleza humana, reírnos de nosotros mismos, Práctica Payasa para todos.

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