En la segunda jornada del juicio por la masacre de Monte, en el TOC 4 de La Plata

“Necesito justicia para todos porque los asesinaron con alevosía”

Susana Ríos, madre de Gonzalo Domínguez (14), advirtió que el accionar de los efectivos fue innecesario. También declararon los familiares de Danilo (14), Camila (13) y Aníbal (22)
miércoles 10 de mayo de 2023 | 1:29hs.
“Necesito justicia para todos porque los asesinaron con alevosía”
“Necesito justicia para todos porque los asesinaron con alevosía”

En la mañana de ayer se llevó a cabo la segunda jornada del juicio por “la masacre de Monte”, en la que cuatro jóvenes -entre ellos el misionero Aníbal Suárez de 22 años- murieron en mayo de 2019, luego de una persecución policial a los tiros y un choque en la ciudad bonaerense de San Miguel del Monte.

En el segundo día de debate oral llegó el turno de declarar para los familiares de las  cuatro víctimas de ese día.

Los que dieron sus testimonios fueron los padres de Camila López (13), Danilo Sansone (13) y Gonzalo Domínguez (14), además del hermano de Aníbal Suárez (22), quienes murieron tras chocar contra el acoplado de un camión mientras dos patrulleros perseguían a los tiros el Fiat 147 en el que viajaban.

Susana Ríos, mamá de Gonzalo, abrió en el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata la segunda de las diez audiencias previstas para el debate que tiene como imputados al excapitán de la policía bonaerense Rubén Alberto García y a los oficiales Leandro Ecilape, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal.

Respecto al último, fuentes de la causa informaron que se retiró de la sala de audiencias luego de pedir no quedarse a escuchar el testimonio de Susana y de los familiares de las víctimas.

No es un dato menor que haya sido ese policía quien no quiso escuchar a la mamá de Gonzalo, ya que por lo que detalló el fiscal Mariano Sibuet en su alegato de apertura, ese 20 de mayo de 2019 Monreal efectuó “al menos 4 disparos y uno de ellos impactó en la pierna izquierda de Gonzalo Domínguez”.

“Cuando lo asesinaron a Gonzalo, me asesinaron a mí. Por eso le pido al jurado que reconozca que esto fue violencia institucional. A mi hijo lo asesinaron con alevosía. Necesito justicia por Gonzalo y sus amigos”, reclamó Susana en el comienzo de su declaración.

Triste relato

Ante la consulta de cómo se había enterado del triste episodio, Ríos manifestó que, “eran las 4 y media y creo que en ese momento me despertó un sexto sentido como madre. Escuché las ambulancias. Me acerco al hospital que estaba lleno de gente, pero no me animé a entrar”, alegó la mujer.

 Además, agregó que al volver a su casa paró una moto con dos personas, de los cuáles uno de ellos era el hermano de Danilo, y le consultaron si ella era la mamá de Gonzalo.

Al afirmar la pregunta de los jóvenes, Ríos mencionó : “me dijeron que falleció. Me abraza muy fuerte. Y yo le digo: “¿Él está vivo?”. Y es ahí donde me acompañan al hospital. Yo pregunto:’¿Qué pasó? Y ellos me hacen seña de disparos”, relató la mujer.

Y continuó: “Me atienden dos médicos y uno me dice que hay un cuerpo sin reconocer. Cuando entro a la sala hay cuatro cuerpos tapados. Le destaparon los pies y alcancé a ver los pies  (de Gonzalo) y pedí que me muestren su carita”, detalló, mencionando que “estaba destrozada y quería verlo. Le descubrieron la cara y lo veo con un golpe muy fuerte”.

Luego, ya en llanto, relató las consecuencias que dejó ese triste día: “De cinco hermanos que eran, para ellos era su bebé. Dejaron una familia destrozada”, indicó.

“Desde hace 4 años que estoy custodiada por la Policía Federal las 24 horas del día. Mi vida cambió rotundamente. Me quedé sola. No había ningún motivo para disparar. Después que le dispararon a mi hijo siguieron disparando durante al menos 3 kilómetros, porque yo me tomé el tiempo de hacer ese camino”, afirmó en su cierre testimonial.

“Fue una cacería”

Por su parte, el padre de Danilo Sansone, definió al hecho como “una cacería” y que su familia no volverá a ser feliz luego de lo ocurrido.

El testimonio de Juan Carlos fue el que más conmovió a todos los presentes en la Sala A de las oficinas judiciales. Incluso hizo llorar a uno de los doce jurados, que atentamente escucharon su relato.

“Fue una cacería. Nunca más vamos a estar felices en mi casa. Es muy feo lo que estoy viviendo. Miren donde estoy: pidiendo justicia por él”, exclamó, entre lágrimas, Sansone.

“Me quise matar más de dos veces por mi hijo. Ahora sigo adelante por ellos. No sé qué pasó esa noche, yo lo despedí de mi casa bien y me lo devolvieron en un cajón todo tapadito. Era un ángel”, continuó Juan Carlos, quien, al finalizar su relato, tuvo que ser asistido por un especialista en salud mental ya que manifestó sentirse “muy descompuesto”.

Luego fue el turno de su esposa, Gladys Ruizdía, quien afirmó que mataron a su hijo “sin piedad y a sangre fría. Para que esto no vuelva a pasar, exijo perpetua. Arruinan vidas, arruinaron familias. Me mataron en vida”, completó la mujer con la voz entrecortada e indicó que desde hace cuatro años continúa con custodia de la Gendarmería Nacional (GNA) ya que denunció haber recibido varias amenazas de muerte.

En la misma línea, Yanina Zarzoso, la mamá de Camila López (13), contó que le tiene “miedo” a la policía y relató cómo se enteró del fallecimiento de su hija.

“La mamá de Rocío Quagliarello (la única sobreviviente) me llamó a las tres de la mañana y me dijo que las chicas habían tenido un accidente. Yo pensé que se había caído de la bicicleta. Entonces fui pensando en eso. Estaba enojada y estaba pensando en que la tenía que retar. Pero en el hospital me enteré de la peor noticia que me podrían haber dicho en mi vida”, recordó.

También fue citado para declarar Hugo Suárez, hermano Aníbal, otra de las víctimas fatales y dueño del auto 147 en el que se desplazaban durante el hecho.

“Mi hermano trabajaba, era changarín, trabajaba con mi tío. Estaba todo el día trabajando. Hacía poco que se había comprado el auto”, comentó.

Según recordó, “Aníbal estaba contento porque la novia estaba embarazada. Estaba muy contento de que iba a ser papá, me decía que tenía que trabajar más. Él tenía una moto que cambió por el auto. Estaba esperando el cambio de domicilio para poder terminar los papeles del auto”, cerró.

Cabe recordar que el juicio continuará hasta el 17 de mayo, cuando la docena de jurados deberá definir si los imputados son culpables o no de haber cometido el delito caratulado como  “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público”.


La masacre  de San Miguel del Monte

La denominada “Masacre de San Miguel del Monte” ocurrió la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando efectivos de la comisaría de esa ciudad bonaerense persiguieron a lo largo de la colectora de la ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes, tres de 13 años y uno de 14, junto a un joven de 22.

El día del hecho, los cinco chicos escuchaban música cuando oficiales de la policía bonaerense comenzaron a perseguirlos sin motivos y, de acuerdo a los registros de las cámaras de seguridad del municipio, a dispararles, ya que observó a un efectivo en

el lugar del acompañante de la patrulla, con medio cuerpo afuera y en actitud de disparo. A raíz de ello, el auto en el que iban los jóvenes chocó contra un acoplado estacionado en la ruta. 

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