El móvil sería un ajuste de cuentas por robos

Elevaron a juicio la causa del peón rural asesinado en pozo de agua en San Vicente

El cadáver de Marcelo Antúnez Sequeira fue hallado en la chacra del yerno de Juan Grdeñ. El imputado goza de prisión domiciliaria. La acusación se sustenta en el aporte de testigos
jueves 20 de abril de 2023 | 4:00hs.
Elevaron a juicio la causa del peón rural asesinado en pozo de agua en San Vicente
Elevaron a juicio la causa del peón rural asesinado en pozo de agua en San Vicente

A poco de cumplirse dos años y medio del homicidio de Marcelo Antúnez Sequeira (34), cuyo cadáver fue hallado dentro de un pozo en una chacra de San Vicente, el Tribunal Penal Uno de Oberá recepcionó el expediente que tiene como único imputado a Juan Grdeñ (73), expatrón de la víctima.

En consecuencia, sólo resta definir la fecha del juicio oral y público. Al respecto, ante la consulta de este matutino un vocero mencionó que el debate podría realizarse en el segundo semestre del presente año.

El acusado llegará al debate en libertad ya que desde mayo de 2021 goza del beneficio de la prisión domiciliaria por su edad y problemas de salud preexistentes. Además, estando alojado en la comisaría local fue diagnosticado con Covid-19.

Testimonios recolectados en la instrucción apuntan la autoría material del hecho hacia Grdeñ, mientras que el móvil del crimen sería el ajuste de cuentas, ya que el sospechoso acusaba a la víctima por una serie de robos perpetrados en su chacra de Picada Zulma, en San Vicente. El acusado nunca declaró en sede judicial.

El informe de autopsia indica que Antúnez Sequeira estaba vivo cuando lo arrojaron al pozo; padeció un fuerte traumatismo de cráneo, aunque falleció a consecuencia un golpe en el tórax por aplastamiento de un tronco.

La acusación contra Grdeñ se basa en sucesivos testimonios judiciales que los sindican como el único sospechoso, a quien el 4 de enero de 2021 varios testigos vieron dirigirse hacia la propiedad de colonia El Progreso, donde 40 días después hallaron el cadáver de Antúnez Sequeira.

Asimismo, el 4 de enero la víctima fue vista por última vez, cuando salió de su casa para ir a trabajar a la chacra del imputado.

Reiterados robos en la chacra  

En su declaración del 7 de enero 2021, cuando aún se desconocía el paradero de la víctima, Antonio Antúnez Sequeira (55), padre del joven asesinado, precisó que diez días antes el acusado llegó a su domicilio, en el barrio Trinidad de San Vicente, para hablar de trabajo con su hijo.

“El 23 de diciembre Juan Gardel fue a mi casa con su camioneta para buscarle a mi hijo para trabajar. Ese día habló con Marcelo y le dio trabajo. El 4 de enero, a las 6, mi hijo salió de casa para ir a trabajar en la chacra de Gardel y desde entonces no supimos más nada de él”, precisó al tercer día de la desaparición.

En la misma declaración, el progenitor cuestionó que el acusado haya afirmado que hacía tres meses que no veía a su hijo.

“Eso es mentira, porque el 23 de diciembre estuvo en casa”, remarcó, tras lo cual agregó: “Me suena raro lo que dice porque estoy seguro que el 4 de enero mi hijo salió para trabajar en su chacra”.

Con el correr de los días y sin novedades sobre el paradero del muchacho, el padre realizó una ampliación de denuncia donde reconoció que en dos ocasiones Gardel acusó a su hijo de robarle herramientas, pero que después le ofreció trabajo nuevamente.

También aportó un dato que presagiaba sus peores temores: “Juan Grdeñ tiene pozos en la chacra y cerca hay un tajamar”, indicó oportunamente Antonio Antúnez Sequeira.

En la instrucción también se probó que el agricultor fue víctima de varios robos en su propiedad, tanto de herramientas, objetos de valor y hasta dinero en efectivo.

Ocurre que como mucha gente que reside en la zona rural, Grdeñ guardaba la plata en su casa. Incluso, en una ocasión le habrían robado una buena suma que había enterrado en una plantación.

Amenazas previas

El 7 de enero, a tres días de la desaparición de la víctima, en una escueta declaración en sede policial, Gardel aseguró que hacía tres meses que había visto por última vez a Marcelo Antúnez Sequeira, al tiempo que negó haber ido a verlo a su casa el 4 de enero, como afirmaron familiares de la víctima.

Posteriores allanamientos en su domicilio de Picada Zulma arrojaron resultado negativo. Pero la situación del agricultor se complicó el 13 de febrero, cuando la Policía y Bomberos Voluntarios encontraron el cadáver en un pozo ubicado en la chacra de colonia El Progreso, propiedad del yerno de Gardel.

Si bien el cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición, fue fácil identificarlo porque entre las prendas se hallaba el DNI.

“Tampoco se descarta que la víctima haya sido lanzada al pozo aún con vida, ya que tenía las manos hacia arriba y en los laterales del pozo había marcas compatibles con arañazos”, confió una fuente con acceso al expediente.

Se presume que el acusado lanzó a la víctima al pozo aún con vida y luego le tiró un tronco encima.

Con relación a la hipótesis del crimen por ajuste de cuentas, en su declaración en sede policial, Enrique Juscuv (52) relató que un remisero amigo le comentó que tiempo atrás robaron una motoguadaña y dos garrafas de la chacra del sospechoso.

“El dueño de la chacra desconfiaba de Antúnez y dijo que él mismo se encargaría de hacerlo desaparecer. Y que justo desaparece cuando fue a trabajar a la chacra de la misma persona. Eso me parece raro”, declaró. 

Rastros comprometedores

Entre los testimonios que complican al acusado se halla el relato de Leandro Antúnez Sequeira (27), hermano de la víctima, quien mencionó que el 4 de enero éste le dijo que iba a trabajar a la chacra de Gardel, en Picada Zulma.

Se presume que el peón llegó por su cuenta a Picada Zulma y luego fue trasladado por el sospechoso hasta la chacra de colonia El Progreso, como señalaron otras voces.

Tal el caso de Miguel Ángel Tarnowski (23), quien testificó que el 4 de enero estaba tumbando pinos en colonia El Progreso, sobre el kilómetro 997 de la ruta Nacional 14, cuando a eso a las 7.30 vio pasar una Toyota Hilux color gris oscuro, con franjas a los costados.

“No vi quién iba adentro, pero el patrón dijo que era Grdeñ. Después no vimos salir la camioneta”, mencionó. Su hermano José Tarnowski (19) declaró en el mismo sentido.

Los hermanos estaban trabajando para Rogelio Foleto (50), quien indicó que le consta que era la camioneta que vieron era de Grdeñ porque se la compró a un vecino suyo.

Días más tarde vio en la televisión que el desaparecido el 4 de enero era empleado de Grdeñ, lo que le pareció al menos sugestivo y por ello se acercó para comentar a la Policía que ese mismo día observó el rodado del imputado dirigiéndose a la chacra adonde hallaron el cadáver.

Indicó que lo recordaba claramente porque no era habitual verlo por la zona.  

En tanto, Diego Duarte (25) era vecino de Antúnez Sequeira y mencionó que el 4 de enero, a las 6, se cruzaron y le dijo que se iba para trabajar a Picada Zulma.

El cadáver fue hallado el 13 de febrero de 2021 en la propiedad del ciudadano español Miguel Planell Lapuente, yerno del acusado. Horas más tarde Grdeñ fue detenido en pleno centro de San Vicente.


“Busqué ahí, busquen ahí...”

El 13 de febrero de 2022, tras el hallazgo del cadáver su hermano, Cristian Antúnez reconoció que desde un primer momento brindaron indicios que apuntaban hacia el ex patrón de Marcelo y hasta mencionaron la chacra de colonia El Progreso.

“Nosotros desde el primer día nombramos la chacra, decíamos ‘busquen ahí, busquen ahí…’, mi hermano trabajaba en las dos chacras que se allanaron, tanto en la que vivía esa persona como en la otra. Se le pidió por favor a la Policía que se busque ahí. Cuarenta días esperaron para buscar allá”, remarcó. Asimismo, remarcó que en los días previos recorrieron las propiedades del imputado y familiares, circunstancia en la que “los primeros días que salimos a buscar hablamos con un yerno. Llegamos a su casa en picada Zulma y nos dijo que tengamos cuidado, que ese hombre (por Juan Gardel) es mal hablado, un bandido”. Y agregó que “ese mismo viejo con el que Marcelo trabajó más de cinco años es el mismo que vino a casa, el que le invitó a laburar, que le citó ese lunes a la mañana a su chacra. Por eso es que estábamos seguro que mi hermano fue ahí y que algo había pasado como dije la primera vez. Hay testigos que él vino a buscar a mi hermano. Encima él negaba, por eso nosotros sospechábamos”.

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