El bambú, una alternativa para la construcción y el diseño

Las construcciones con bambú permiten aprovechar al máximo el material a través de diferentes técnicas aplicadas durante su cosecha, tratamiento y preservación. Además de resistencia y flexibilidad, crea ambientes cálidos al elegirlo en diseño de interiores.

“En el caso de los bambúes, al cosechar se puede aprovechar hasta que llegue al fin de su vida, que es cuando florece antes de morir; algo que varía según la especie”, indicó Alberto Vieyra, referente del Taller Tacuaruzú.

A su vez, hizo hincapié en que “el material es natural y en su producción no tiene huella de carbono porque lo captura; tampoco se utiliza energía que emane ese gas carbónico a la atmósfera”.

“Es beneficioso porque mitiga parte del efecto invernadero. Nos ayuda a proteger el agua porque se puede plantar en todos los laterales de arroyos y cursos de agua, ayudando a filtrar para proteger el suelo fértil cuando hay lluvias fuertes. Sirve de refugio para animales, produce oxígeno y nos brinda alimento porque la mayoría de las cañas tienen brotes que son comestibles”, repasó en diálogo con El Territorio.

En ese marco, señaló que se trata de un material sumamente resistente para la construcción. “Algunos le dicen acero vegetal porque tiene características que son similares al hierro en cuanto a la resistencia y a su peso específico: es muy liviano y con alta resistencia a la tracción y compresión, además de ser flexible”, resaltó entre sus características.

La durabilidad de la construcción con bambú está relacionada a los cuidados que se toman durante su tratamiento de preservación, el diseño y el mantenimiento posterior. Por eso es que luego de la cosecha deben realizarse tratamientos químicos para evitar insectos -atraídos por el almidón y el azúcar de la caña-, así como mantenimientos de protección con aceites o cera, los cuales hacen que el material pueda respirar al absorber y expulsar la humedad, impidiendo el ingreso de agua. Según la técnica de aislamiento y el diseño elegido, las construcciones con bambú pueden durar hasta cien años.

“Se puede utilizar para cualquier tipo de construcción, sólo hay que tener en cuenta que es 100% biodegradable. Por lo tanto, una de las protecciones -aparte de la química- se hace por diseño. Se separa el bambú de la humedad del suelo y se aísla de la inclemencia del tiempo y del sol. Generalmente las construcciones deben tener pilotines de unos 50 centímetros de alto, donde se coloca el material”, explicó Vieyra.

“Son construcciones ideales para nuestra zona al tener aleros porque a veces es muy caluroso y eso ayuda”, finalizó.