Bombardeos masivos dejaron al menos 11 muertos en Kiev
El presidente ruso Vladimir Putin confirmó que su país lanzó este lunes bombardeos "masivos" contra Ucrania como respuesta al ataque que destruyó el puente de Crimea, al que calificó de acto "terrorista".
Además, anticipó que endurecerá la ofensiva "si continúan los intentos de llevar a cabo ataques terroristas contra nuestro territorio". Afirmó que se usaron "armas de alta precisión y largo alcance".
Los bombardeos cayeron sobre Kiev y otras ciudades, dejando al menos 11 muertos y 64 heridos.
La agencia ucraniana Ukrinform le puso cifras al ataque: fueron 84 misiles de crucero y 24 vehículos aéreos no tripulados -incluidos 13 Shahed-136 iraníes- y Kiev logró destruir 56 objetivos, incluidos 43 misiles de crucero y 13 vehículos aéreos no tripulados.
Desde Nueva York, Guterres, al mando de la ONU, evaluó que las agresiones "constituyen otra escalada inaceptable de la guerra", según su portavoz, Stephane Dujarric.
Mientras, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, aliado de Putin, acusó a Lituania, Polonia y Ucrania de preparar ataques contra su país y anunció el despliegue de tropas conjuntas con Rusia.
Los ataques a la capital renovaron los repudios de los aliados de Ucrania: Reino Unido tachó los ataques de "inaceptables", la Unión Europea y Polonia dijeron que se trataba de "crímenes de guerra", Francia prometió incrementar la ayuda militar y Alemania dijo que era inminente la entrega de un primer sistema de defensa antiaérea a Kiev.
Los últimos ataques dieron paso también a la voz de China, que reclamó una disminución de la violencia en Ucrania y recalcó la importancia de "respetar la soberanía e integridad territorial de todos los países".
"Esperamos que la situación se calme pronto", dijo Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, a periodistas en Beijing, oportunidad en la que llamó a "tener en cuenta los principios y objetivos de la Carta de Naciones Unidas", informó la agencia de noticias Europa Press.
