El asesino de Da Rosa designó defensor y se abstuvo de declarar ante el juez Balor
José Andrés Quednau (37), acusado de asesinar a Lorenzo Ramón Da Rosa (40) y herir gravemente a su ex pareja, Teresa del Carmen Venecio (35), en la localidad de Cerro Corá, se abstuvo de declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción Seis de Posadas, Ricardo Balor.
Fue llevado a la sede judicial de calle Buenos Aires en el transcurso de esta mañana y en esa instancia designó al defensor oficial para su representación y después de escuchar las circunstancias del hecho (modo, tiempo y lugar) en base a los elementos que constan en el sumario policial, al momento de responder preguntas, prefirió el silencio.
En principio la figura penal por la que deberá responder sería homicidio, por haber matado a Da Rosa, y femicidio en grado de tentativa ya que Venecio pudo escapar y poner a salvo su vida, aunque con múltiples cortes.
Tal como informó este matutino, de ahora en más podrían ordenarse sobre el acusado una serie de estudios para determinar su capacidad de razonamiento, ésto en razón de la brutalidad del hecho y, sobre todo, la escena montada después de dar muerte a su víctima.
Familiares del hombre asesinado creen que se debe investigar si no hubo más de un agresor ya que en el lugar se encontron tres machetes. "Lo que me queda es recordar como él era y que se haga justicia", manifestó Graciela Da Rosa.
Los hechos
El conmocionante asesinato ocurrió entre las 15 y las 15.30 del miércoles sobre un camino terrado angosto y que está rodeado de espesa vegetación del paraje Las Quemadas, de Cerro Corá.
De acuerdo a los datos aportados por fuentes del caso, tanto Da Rosa como su pareja y el hijo de la mujer se dirigían hasta la morada de esta última, ubicada a unos 500 metros del lugar donde finalmente se produjo el crimen.
El hombre, que se movilizaba con dificultad y con muletas por tener una pierna amputada, llevaba varias bolsas con provistas que había comprado horas antes en un negocio.
Al parecer la familia se encontró con Quednau, quien previamente ya habría amenazado a Da Rosa con matarlo.
Allí se produjo un intercambio verbal entre los tres adultos que derivó en el alejamiento del lugar del acusado. Aunque a los pocos minutos regresó, aparentemente con un machete en la mano con el que atacó a la pareja y al adolescente.
En medio de un intercambio de golpes, Da Rosa fue el más desfavorecido por su movilidad y en un determinado momento no pudo evitar el feroz ataque a machetazos.
Se cree que la víctima recorrió varios metros hasta caer sobre una pequeña zanja del camino en donde el asesino le propinó múltiples cortes para finalmente eviscerar y exponer varias partes del cuerpo sobre una improvisada cruz que el hizo con las muletas de Da Rosa.
