Especialistas advierten que la pandemia afectó las capacidades sociales en jóvenes

El Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) de Eldorado se dedica al acompañamiento a pacientes jóvenes con patologías psicológicas, así como a la prevención de adicciones y consumos problemáticos. Según afirman desde el área -que depende de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar)-, la tarea que llevan a cabo se intensificó con la llegada de la pandemia y el aislamiento social y obligatorio, momento en que el mundo se vio obligado a atravesar un proceso de hiperconectividad digital.

Este panorama favoreció que los jóvenes se encierren y abusen de los dispositivos móviles por necesidad de entretenimiento. Tras un aumento acelerado en la cantidad de horas de exposición, se generó un daño en el desenvolvimiento de las capacidades sociales con el retorno hoy de la presencialidad.

“Volver a clases de repente fue un shock para los jóvenes, que están como a la deriva”, indicó la coordinadora del DTC, la psicopedagoga y docente universitaria Rosamaría Remigia López.

En ese sentido, se explayó: “Yo utilizo técnicas proyectivas que han llevado a detectar casos de depresión y después de estos ejercicios un estudiante se acercó a pedirme ayuda en altas horas de la noche, en una situación de riesgo”.

En conversación con El Territorio, advirtió que “al hablar de adicciones pensamos en sustancias, pero aparecieron nuevas modalidades relacionadas a este contexto virtual. Estamos en la era de la comunicación pero estamos más alejados, sentados juntos sin saber qué pasa con el de al lado”.

La profesional explicó que “la depresión es un estado de tristeza profunda y permanente”.

En este sentido, desde la DTC se realizan charlas grupales para que el sentimiento de soledad pueda ser dejado de lado y se reactive la socialización como un elemento importante de la vida diaria.

“En mis clases hablamos del uso de las redes y los estudiantes manifiestan estar pendientes de una reacción o un ‘me gusta’, un factor que influye en la baja autoestima que está en aumento entre los jóvenes”.

“Tenemos un gran déficit con la hiperconectividad, porque no podemos hablar entre nosotros”, agregó.

“En Puerto Piray detectamos que a los 11 años tienen control de sus propias redes sociales e hicimos una reflexión en conjunto para ver cómo los adultos, sin querer, nos volvemos cómplices, porque para usar las redes sociales hay que ser mayor de edad”, comentó la coordinadora.

A su vez, consideró que la responsabilidad como tutores y docentes es reconocer que darles un celular a los niños no siempre es la mejor opción.

En este sentido “poner límites es poner amor”, muchas veces existe el miedo de hacerlo, pero los niños y adolescentes lo necesitan dijo la psicopedagoga.

En ese sentido, puntualizó: “Vemos a muchos jóvenes con trastornos del sueño y de la alimentación, adictos a los juegos en red: se pasan la noche sin dormir o están más de cinco horas con ‘juegos de supervivencia’ que son violencia pura, porque el objetivo es eliminar al otro”.

“Somos producto de lo que consumimos y muchas veces se ven malos tratos entre compañeros, baja tolerancia a la frustración, o no saber trabajar en equipos”, especificó la profesional.

Sin embargo, hizo hincapié en que “todavía se puede revertir y por eso vamos a las escuelas”.

Cuando se suma el consumo 

Cuando la depresión está sumada a un consumo problemático o a una adicción, la situación se vuelve mucho más compleja de abordar, sostuvo la psicopedagoga.

“Hay mucha depresión juvenil acompañada de adicciones, entonces ya hablamos de una patología dual. Dentro del DTC tenemos jóvenes con consumo problemático, adicción al alcohol o a la pedra en edades cada vez más tempranas, desde los 12 años”, reparó.

En relación al consumo de sustancias, señaló que “el alcohol está en primer lugar y durante el confinamiento algunos padres permitieron más el consumo, pero también está muy de moda el Último Primer Día (UPD), en el que toman hasta que el cuerpo no puede más”.

Es por eso que el DTC brinda múltiples talleres que se abordan desde la atención profesional con el equipo técnico, orientándose a un tratamiento ambulatorio con lineamientos de la Secretaría de Política de Drogas Nacional (Sedronar), en convenio con el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de la Provincia y la Municipalidad de Eldorado.

Sobre ese punto, remarcó que desde el Dispositivo Territorial Comunitario buscan “que se restituyan los derechos del niño o joven y que no haya deserción escolar”, aunque “cuesta derribar mitos y tabúes porque los adolescentes no se acercan a consultar, sino que vienen los tutores cuando ya no saben más qué hacer”.

“Tenemos a muchos adolescentes acarreando un bagaje de situaciones complejas y que están en situación de calle porque prefieren no estar en sus casas”, observó.

A fin de detectar las problemáticas en temprana edad es que “desde el DTC bajamos la edad de ingreso a la escuela de básquet que funciona dos veces por semana, de 4 a 11 años”.

Si bien los primeros consumos se detectan a partir de los 12 años, continúan durante la franja etaria hasta los 65 años.

“Tenemos a adultos mayores con serios problemas de alcohol, entre los 30 y 40 años ya han pasado por distintos tipos de drogas y la mayoría se inicia consumiendo marihuana”, finalizó.

Para tener en cuenta

DTC en Eldorado. 
El Dispositivo Territorial Comunitario de la Capital del Trabajo funciona de lunes a viernes de 7 a 19 en la calle Lentini Fraga 1474, del kilómetro 3.
El servicio es completamente gratuito para quienes lo necesiten.