Como en las novelas

Todo comenzó cuando las Villalba conocieron a los Insaurralde

En la boda de Amada Villalba y Uvaldo Insaurralde, en 1980, se conocieron los hermanos menores de ambos, Magdalia y Cristóbal, se pusieron de novios y se casaron años después
jueves 30 de junio de 2022 | 6:00hs.
Todo comenzó cuando las Villalba conocieron a los Insaurralde
Todo comenzó cuando las Villalba conocieron a los Insaurralde

Hay historias que parecen sólo suceder en las telenovelas o en los grandes clásicos de la literatura universal. Pero en oportunidades los hechos de la vida real y cotidiana toman la dimensión de lo fantástico y son dignos de ser contados.

Ese es el caso de los hermanos Insaurralde que están casados con las hermanas Villalba, hace ya cuatro décadas. Se da así una situación que asemeja a la narrativa de la famosa novela colombiana Pasión de Gavilanes, aunque esta particularidad tiene lugar en la ciudad de Jardín América.

Los protagonistas son Uvaldo (70) y Cristóbal Insaurralde (64), quiénes están casados con Amada (64) y Magdalia Villalba (62) respectivamente.

Las familias comparten momentos juntos y también el trabajo por la comunidad. Foto: Esteban González

Ambas parejas dialogaron con El Territorio y relataron cómo formaron sus familias y cómo viven este parentesco.

“Uvaldo y yo nos conocimos en un baile en Paraguay en 1976, donde yo vivía, pasaban un par de meses y él regresaba desde Jardín América a tierras paraguayas para verme”, rememoró Amada. Fue así que transcurrieron algunos años y se casaron en 1980 en la capilla San Pablo, en Alborada, Paraguay.

Ese suceso matrimonial marcó no sólo la felicidad por el enlace de Uvaldo y Amada, sino que también, en la boda a la que asistieron parientes de los novios, se conocieron Cristobal y Magdalia. Una singularidad que Magdalia narró de la siguiente manera: “Con Cristóbal nos conocimos en el casamiento de mi hermana, luego nos pusimos de novios y nuestra boda fue en 1984, en la parroquia Virgen de Lourdes en Paraguay y acá en Jardín América se realizó el civil”.

Hermanos y músicos

En cuanto a los hermanos, son músicos, amantes de la polka paraguaya y de las canciones de alabanzas, cantan en las celebraciones de las misas y también en el idioma guaraní.

“El amor por la música es desde chicos, heredamos de parte de papá y abuelo materno, quienes se dedicaban a esto y yo pude aprender de manera muy rápida a tocar la guitarra”, expresó Cristóbal, el menor de los hermanos, a lo que Uvaldo añadió: “Yo recuerdo que cuando iba con papá a los bailes, me paraba al lado del escenario y miraba a los músicos, además pude tomar clases de acordeón”.

Al ser consultados acerca de cómo tomaron sus padres en aquellos momentos sus respectivas historias de amor, las mujeres comentaron que ya se había dado algo similar en la familia. “No tuvimos problemas, porque dos hermanas mayores a nosotras se casaron con dos hermanos de otra familia en Paraguay”, explicó Amada a lo que Magdalia anexó: “La mayor falleció hace un mes con 75 años y también su esposo falleció y, la otra hermana se casó y luego se separó y ambos formaron otra familia”. Para los entrevistados, “los valores de la familia son muy importantes”, resaltaron.  

Amor y compromiso

Amada y Uvaldo dijeron: “Con el matrimonio se trata de dar el ejemplo a los hijos, se les enseña los valores y como padres siempre brindarles el amor y la ayuda”, destacó la mujer a lo que su esposo luego mencionó: “La vida matrimonial no es todo color de rosas, pero siempre con la bendición de Dios se sale adelante”.

Magdalia y Cristóbal, por su parte, expresaron lo que sienten y piensan sobre el tema: “El valor de la familia es insustituible, el rol de los padres es muy importante para alimentar y nutrir de valores a los hijos”, precisó ella.

En este sentido, su esposo opinó: “Lo importante es salir adelante de las situaciones difíciles, tener ese amor y compromiso siempre es clave”.

Y finalmente, con respecto a los lazos de familia, donde  hermanos son a la vez también cuñados, los cuatro sostuvieron que se llevan de la mejor manera y comparten amenos eventos familiares. “Siempre fue buena la relación, es algo normal para nosotros, lo veo como una familia más unida quizás que otras y que la relación afectiva es mucho más fuerte”, expresó Uvaldo.

Amada y Uvaldo y Magdalia y Cristóbal, colaboran siempre en la capilla Virgen de Itatí de Jardín América, donde brindan su aporte y compromiso con la comunidad. 

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