Crimen de la taxista: el concubino llegó al juzgado para ser indagado como principal sospechoso

Tal como estaba previsto aunque con una pequeña demora, Juan Andrés R. (39), concubino de la taxista Claudia Benítez (35), asesinada y cuyo cuerpo fue descartado en un pozo del paraje Nemesio Parma, se presentó ante las autoridades del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas, a cargo de Miguel Mattos, para cumplir con la instancia indagatoria.

Es el único detenido por el brutal crimen de la trabajadora del volante que conmocionó a la sociedad misionera. Fue demorado el martes de la semana pasada cuando se denunció la misteriorsa desaparición de la mujer, pero el miércoles, después del hallazgo del cadáver, su situación cambió y quedó formalmente detenido como principal y único sospechoso.

El implicado ingresó a la sede judicial a las 13.15 con esposas en sus manos y rodeado de dos policías. Después de designar oficialmente a su defensa, escuchar las pruebas en contra y la imputación, tendrá la posibilidad de defenderse dando su versión de los hechos ante el magistrado o guardar silencio, sin que eso signifique presunción de culpabilidad.

Las sospechas

Lo que se supo en base a la declaración del hombre en sede policial es que Claudia salió en la madrugada del martes para hacer un viaje de tres pasajeros con destino a Parma. El auto salió de Itaembé Miní antes de las seis de la mañana con dirección a ese lugar.

En sus estados de WhatsApp Claudia empezó a tomar turnos a las 20.30 del lunes, ya que era habitual su horario nocturno, pero no hay registros formales de sus viajes debido a que ella trabajaba de forma independiente. Es decir, ninguna central fue avisada, no hay un libro de guardia ni un rastreo satelital, por lo que significa una complicación.

Por estas horas aún no hay una hipótesis concluyente ligada al hecho, pero, en este punto, el concubino es el principal apuntado teniendo en cuenta una serie de antecedentes que hacen suponer que el crimen estaría ligado a conflictos en el vínculo de la pareja.

Conversaciones de WhatsApp compartidas por una colega de Claudia complican al detenido, ya que demuestran que el hombre aparentemente ejercía violencia sobre ella. En ese momento Claudia le comentó a su amiga que Juan le sacó el auto en varias oportunidades y que no le permitía salir a trabajar.

"Estoy pasando mal y me cansé de los maltratos que tengo que vivir", expresó la mujer en uno de los últimos mensajes que intercambió con su colega y amiga.

Además, hay antecedentes de violencia que se tramitaron en un Juzgado de Familia que datan de antes de la pandemia. Hubo entonces una restricción de acercamiento pero la pareja retomó la relación.

La violencia económica y psicológica son formas de la violencia de género con la que muchas mujeres conviven cotidianamente.

Las pruebas que relacionan al concubino con la muerte de Claudia no están estrechamente relacionadas con los mensajes o con la denuncia previa sino que, a través de las investigaciones que continúan siendo llevadas a cabo, hallaron unas zapatillas con sangre y algunas quemaduras.

La defensa

Desde la defensa asegura que esta información se mantenía en reserva y no fue confirmada con fuentes que intervienen en el caso y en ese punto, coinciden en que se trataría de un crimen premeditado e incluso se aventuraron a deslizar la posibilidad de la participación de sicarios.

Lo asocian a un hecho que se enmarca en la creciente inseguridad y violencia; sin embargo, afirmaron que los elementos señalados y la secuencia de los hechos no son suficientes para mantener detenido al concubino. Por eso pediríán su excarcelación.

Más allá de eso, ninguna hipótesis fue descartada por el momento y para los investigadores del caso el crimen fue cometido por más de una persona. Se cree esto debido a las características de las lesiones y cómo fue descartada la víctima, que era una mujer de gran porte. Esta línea investigativa indica que hay personas en condición de prófugos.

En el marco de la causa se incautó el teléfono celular del detenido y los aparatos de los hijos de la pareja, que son menores de edad. Los pequeños se encuentran ahora al cuidado de una de las tías, según dijeron sus familiares.