Se espera resolución laboral de dos aserraderos

Un grupo de trabajadores de dos aserraderos de San Vicente, esperan resolución judicial para volver a la actividad y cobrar sus haberes pendientes. Es que en este momento, hay un preacuerdo entre una administradora encargada de la sucesión de la empresa y el gremio que representa a los trabajadores. Las partes acordaron que ni bien sea resuelva la cuestión sometida a decisión judicial, celebrarán otro acuerdo con el fin de regularizar situaciones laborales y haberes pendientes.

 Todo ello surge de un primer acuerdo celebrado en San Vicente, el 14 de marzo, oportunidad en que se presentaron ante la Dirección Regional de San Vicente del Ministerio de Trabajo y Empleo, Camila Neuendorf como administradora judicial del sucesorio de Rubén Orlando Neuendorf con el patrocinio de Marcelo Boilini.

Por otro lado, Domingo Paiva, secretario General del Sindicato Obrero de la Industria Maderera de Eldorado (Soime), quien actuó en representación de los trabajadores dependientes de la firma Rubén Orlando Neuendorf, con el patrocinio de Juan Emilio Ferreyra.
Las partes celebraron un preacuerdo laboral, para resolver la situación de los operarios que vienen padeciendo momentos de gran incertidumbre, a raíz del fallecimiento del encargado de los aserraderos Rubén Orlando Neuendorf en junio de 2021.

 En forma posterior, los trabajadores continuaron trabajando en las mismas condiciones a las órdenes de Cindy Correa, hasta diciembre de 2021 en que se dejó de asignarles tareas a los operarios y también se aclara que no se les abonó los haberes a los trabajadores.

 Recuerdan que el juez de San Vicente, interviniente en el sucesorio, dictó una medida de no innovar ya que  la hermana del difunto se había atribuido la titularidad de las maquinarias a través de un contrato.

 En tanto, la administradora de la sucesión manifestó su intención de retomar las actividades industriales lo que conlleva a continuar con las relaciones laborales de los ocho operarios. Se dejó aclarado que el convenio quedó supeditado a la decisión judicial respecto de los bienes que integran el acervo hereditario y la medida cautelar de prohibición de innovar que pesa sobre los dos aserraderos.